Análisis de la convocatoria andaluza 2014 (2). Buenas noticias para los interinos

Análisis de la convocatoria andaluza 2014 (2). Buenas noticias para los interinos

 

En la entrada pasada analizábamos una parte de las bases para la convocatoria de oposiciones de Secundaria en Andalucía 2014 poniendo el énfasis en los elementos eliminatorios que pueden resultar favorecedores a los opositores que no son interinos, que llamábamos de manera genérica (quizá algo injusta) libres.

Hoy centraremos el análisis en  el baremo de méritos de las bases, elemento que objetivamente favorece a los interinos, y más concretamente a los interinos que llevan cinco años de antigüedad.

Tras las pruebas, el camino de obstáculos finaliza cuando el  opositor suma a su nota de oposición (que debe multiplicarse por 0’66) la de la fase de concurso (que debe multiplicarse por 0’33).

Significativo es el hecho de que el tope de años de antigüedad sea cinco. Eso quiere decir que la población interina a la que se quiere favorecer lleva cinco años trabajando; es decir, empezó a trabajar en 2009. El que lleva más, no se ve favorecido sino igualado con los demás y el que lleva menos no llega al tope. ¿Por qué esto es así? Porque ellos saben cuántos interinos hay y cuánto tiempo llevan y quieren integrar en el sistema a los que acabo de indicar y no a otros. Seguramente, porque son la mayoría del colectivo.

Significativo que se entreguen méritos y programación en el acto de presentación. Eso probablemente quiera decir que los tribunales sean solo de cien integrantes y no de trescientos como antiguamente. De todas formas, el acto de presentación será larguísimo, un verdadero caos con gran tensión y todos los opositores con meritos y programaciones (algunos llevan maletas con los anexos) esperando turno. Nervios en el tribunal, etc.

Los méritos académicos puntúan hasta cinco puntos, pero raramente habrá opositores que tengan más allá de dos puntos. Lo normal será tener entre 0,5 y 1,5 puntos (las notas de la carrera y algo de idiomas).  Esto además también lo puede tener el interino.

Finalmente los cursos valen dos puntos y son muchos quienes tendrán las 600 horas necesarias para llegar al tope (pues ya las tenían hace cuatro años).

Conclusión: El interino superará al libre en cuantos puntos tenga de antigüedad salvo que el libre sea un máquina (en cuyo caso no es libre, sino que suele aspirar a ser profesor, becario, lector, ayudante o correveidile de cualquier universidad).

Conclusión de la conclusión: el interino aventaja al libre en cinco puntos del examen que traducidos a la nota total (multiplicados por 0,33) equivalen a 1,65 puntos de la nota total. Por tanto, el libre que no tiene puntos, a igualdad de méritos académicos y de puntos de cursos, deberá obtener en la fase de oposición más de 2,5 puntos más para ganar al interino (vale un 2,51, ojo).

Por tanto, los interinos parten con ventaja, pero, ojo: tienen que aprobar el examen. Y eso no será tan fácil. En mi experiencia, la inmensa mayoría sucumbirá. Ahora, aquel que apruebe tendrá la plaza mucho más fácil que el opositor libre, porque teniendo cinco años de antigüedad, 2,5 puntos son muchos  puntos en una oposición que se sustentará a la baja.