¡A por la victoria!

¡A por la victoria!

 

 

 

 

 

 

¡Amigos y amigas!

Estáis a punto de enfrentaros al gran día para el que hemos empleado todas nuestras energías durante estos largos meses y años. Los ojos de vuestros amigos y familiares, de todos vuestros seres queridos os contemplan.  Sus esperanzas y plegarias marchan con vosotros. Con vuestro esfuerzo y valor, con vuestra constancia y generosidad infinita en el sacrificio habéis conseguido prepararos para enfrentar el reto que os depara la vida una vez más. Habéis sacrificado durante meses el tiempo de estar a su lado. Y son vuestros seres queridos quienes os han visto sufrir y pelear día a día. No olvidéis en ningún momento que lucháis por ellos  y por vosotros mismos.

Vuestra tarea no será fácil.  Muchos opositores están bien preparados también, tienen buenos temas y han preparado los comentarios y la encerrona. Algunos tienen ya sobrada experiencia. Lucharán hasta el final.

Pero esto es 2014. Mucho ha llovido desde 2010 cuando las oposiciones eran simplemente una encerrona y un tema entre cinco bolas. Las cosas han cambiado y muchos de nuestros adversarios llegan a este día sin la suficiente preparación, desorientados y sin haber estudiado mucho.

Nuestros esfuerzos de los últimos meses han mejorado nuestras capacidades. Sabemos bien nuestros temas, tenemos una sólida preparación que hemos ensayado múltiples veces y sabemos cómo debemos enfrentarnos a los comentarios. Muchos hemos adquirido una gran experiencia en las aulas.

Los tiempos han cambiado.

Caminamos juntos hacia la victoria. Tengo plena confianza en vuestro valor, devoción por el deber y habilidad ante las distintas pruebas que se os presentarán. Hay que luchar cada minuto sabiendo que nuestra vida entera depende de ello.

No aceptaremos otra cosa que no sea la victoria total.

Buena suerte e imploremos todos las bendiciones de Dios sobre esta noble misión.