¡Ponte a prueba! 12/2016 (Solución)

¡Ponte a prueba! 12/2016 (Solución)

 

Tal y como señaló en la página de opolengua.com en Facebook, Noelia García Toro, el fragmento propuesto es el inicio de la famosísima novela de Pío Baroja (1872-1956) Zalacaín el aventurero (1908). Se trata de una novela ambientada en las guerras carlistas del siglo XIX, muy dinámica (como todas las escritas por el escritor guipuzcoano). La he leído dos veces. La primera vez como alumno y una más como profesor por tenerla mis alumnos como lectura colectiva. La primera me gustó menos que la segunda. De la segunda lectura lo que más me impactó es el hecho de que un personaje tiene un cocinero chino para que le haga arroz. A mí me encanta como hacen el arroz los chinos y supongo que por eso se me quedó marcada esa frase.

Este era el fragmento, la descripcion inicial de Urbía, localidad natal de Zalacaín. En él podemos apreciar el estilo sencillo de toda la generación del 98, sin barroquismos ni estridencias. En Baroja esta sencillez es extrema, como podemos apreciar en la sintaxis, extremadamente simple.

Tiene Urbia una barriada vieja y otra nueva. La barriada vieja, la calle, como se le llama por antonomasia en vascuence, está formada, principalmente, por dos callejuelas estrechas, sinuosas y en cuesta que se unen en la plaza.
El pueblo viejo, desde la carretera, traza una línea quebrada de tejados torcidos y mugrientos, que va descendiendo desde el Castillo hasta el río. Las casas, encaramadas en la cintura de piedra de la ciudad, parece a primera vista que se encuentran en una posición estrecha é incómoda, pero no es así, sino todo lo contrario, porque, entre el pie de las casas y los muros fortificados, existe un gran espacio ocupado por una serie de magníficas huertas. Tales huertas, protegidas de los vientos fríos, son excelentes. En ellas se pueden cultivar plantas de zona cálida como naranjos y limoneros.