Aclaraciones de la Junta de Andalucía para las oposiciones 2016… ¿Y ahora qué hago con mi programación?

Aclaraciones de la Junta de Andalucía para las oposiciones 2016… ¿Y ahora qué hago con mi programación?

Por fin la Junta de Andalucía se ha manifestado hoy y ha publicado un comunicado (puedes pinchar aquí para leerlo íntegro) en el que indica que las programaciones para las oposiciones de 2016 serán según el currículo vigente. Y el currículo vigente es

  1. Para 1º ESO, 3º ESO y 1º Bachillerato, RD 1105/2014 (que deroga los RD 1631/2006, de 29 de diciembre y 1467/2007, de 2 de noviembre). Es decir, el modelo LOMCE.
  2. Para 2º ESO y 4º ESO, se regirán por el RD 1631/2006, de 29 de diciembre; es decir, modelo LOE.
  3. Para 2º Bachillerato, por el 1467/2007, de 2 de noviembre; es decir, modelo LOE.

Y ahora, ¿qué hacer con la programación? Pues ojalá la respuesta fuera muy fácil. Lo mejor habría sido que la Junta hubiera marcado un currículo igual para todos. Estas distinciones van a suponer en la práctica que algunos opositores se van a presentar con un modelo de programación y otros con otro totalmente diferente. Recordemos que el modelo LOE tiene objetivos de área y que por norma general los opositores (al menos los que yo he preparado) hacían sus objetivos y sus criterios de evaluación para su propia programación. En el modelo LOMCE esto no es así pues no hay objetivos de área y los criterios de evaluación se formulan prácticamente como objetivos y además no se pueden tocar. La programación LOMCE tiene además estándares de evaluación (que son obligatorios) y los de la LOE, no. Es decir, son modelos de programar diferentes.

¿Qué supone eso? Pues que los tribunales no van a poder medir en condiciones de igualdad pues el opositor está condicionado (lógicamente) por la ley. Por tanto, se va a evaluar por los tribunales a personas que no parten de las mismas condiciones. Eso no es decisivo, pero siempre influye.

Así pues la respuesta a qué hacer no es tan sencilla. Hay diferentes elementos a tener en cuenta.

  1. La situación política es lo que más influye. Si en las elecciones del 20D hubiese salido un Gobierno claro, la orientación sería nítida. Con Gobierno PP, recomentaría a todo el mundo modelo LOMCE y con Gobierno PSOE, recomendaría LOE. Pero como no está nada claro quien va a gobernar, la cosa se complica. Hay que tener en cuenta que es posible que las elecciones puedan coincidir incluso con las oposiciones y que hasta junio no se sepa qué va a ocurrir.
  2. Si la LOMCE fuera derogada antes de las oposiciones o surgiera un Gobierno con participación PSOE (lo que implicaría su derogación posterior), el tribunal prestaría menos atención a lo que el opositor dijera de ella, pues no le iba a ser útil en absoluto, mientras que a lo que dijera el opositor LOE sí (además es el modelo que conoce).
  3. Si la LOMCE no se derogara para entonces o surgiera un Gobierno sin participación del PSOE, el tribunal prestará más atención a lo que digan los opositores LOMCE pues tendrá que aplicarla como profesor en las programaciones del curso 2016/2017 (esto es en realidad relativo, pues la inspección este año ha hecho la vista gorda y la mayor parte de las programaciones oficiales andaluzas se han saltado la ley y se han hecho bajo el formato LOE).
  4. Los miembros de los tribunales no van a estar familiarizados con el modelo LOMCE, por lo que habrá que explicarles las diferencias para que las entiendan. Eso, inicialmente, no es positivo para los que llevan programación LOMCE, porque supone un mayor esfuerzo para el tribunal. Por contra, si la explicación pedagógica es buena y clara, el opositor que lleve LOMCE puede ganar puntos.

Y en resumidas cuentas, tras este análisis, ¿qué es lo mejor que puedo hacer? Pues lo primero, mucha calma. No hay que desesperarse pues eso no conduce a nada. Lo fundamental de una programación no es la ley sino la calidad, efectividad y capacidad de ilusionar que tengan nuestras actividades y tareas. Así que es mucho mejor dedicar el tiempo a investigar y leer libros de Didáctica de la Lengua y la literatura donde se expliquen buenas ideas que a desesperarnos por si nuestra norma es LOE o LOMCE. Ánimo y a la pelea.

Hecha esta precisión, mi opinión es que, a pesar de todos los riesgos y dificultades que esta situación encierra, algo hay que hacer y yo creo que lo mejor es programar LOMCE y ser muy pedagógico en los tribunales explicando en qué consisten sus elementos y qué avances suponen. Insistir sobre todo en nuestros proyectos y en nuestra forma de enseñar las competencias clave. Si eso se hace bien, podemos ganar muchos puntos porque estaremos ofreciendo lo último en educación. Hay que señalar en este sentido que en nuestra conversación con la inspección andaluza de hace un par de semanas, se nos dijo muy claro que las programaciones hechas por competencias, con proyectos y con unidades didácticas integradas, eran lo mejor y lo más actualizado. Si para entonces la LOMCE estuviera a punto de ser derogada (eso es posible) yo no insistiría mucho en sus elementos legales y sí (y mucho) en mis proyectos.

¿Qué ocurre si tengo una programación antigua de 2º ESO, 4º ESO o 2º Bachillerato? No hay que hacer nada. Es válida totalmente. Se va con la seguridad de que se sabe el discurso y de que el que lo escucha también lo sabe. No seremos ni rompedores ni novedosos, pero no arriesgamos nada.

¿Y qué ocurre si tengo una programación de 1º ESO, 3º ESO o 1º Bachillerato antigua (modelo LOE)? Pues que obligatoriamente hay que cambiarla. Modificar una programación siempre es costoso, pero es más costoso hacer una nueva de 2º, 4º ESO o 2º Bachillerato. En este sentido, el cambio de un modelo a otro depende de muchos factores pero de forma sencilla (sin incorporar proyectos) puede hacerse entre cuatro y ocho horas si se cuenta con el apoyo de nuestro Curso de programación por competencias. Es un curso basado en video-tutoriales de cada uno de los aspectos de la programación y con muchos materiales de apoyo. El opositor nos manda cada elemento para que se lo corrijamos. La inclusión de proyectos en la programación puede resultar más costosa en función de la habilidad del opositor y de la complejidad del proyecto o proyectos que diseñe.

Lo fundamental es que hay que convertir siempre los retos en oportunidades. Quién tenga buenas ideas, buenos proyectos y buenas actividades no debe temer. Porque eso es lo que gusta a los tribunales. Eso es lo fundamental. Las leyes las ponen los políticos, las buenas actividades dependen del talento del profesor. Así que nada de miedos. Ánimo y adelante. Y si alguien necesita de nuestra ayuda, ya sabe que estamos en elp@opolengua.com