En la última semana me han llegado varios correos de opositores preguntándome sobre lo que puede ocurrir en 2018. Hay una cierta incertidumbre en torno a esto, debido a que algunas comunidades que iban a convocar plazas, como Extremadura o Castilla y León han decidido dar marcha atrás, lo que ha supuesto que muchos opositores, una gran parte de ellos sin experiencia, estén temerosos y dubitativos, asaltados por mil dudas. Yo no tengo una bola de cristal, pero intentaré en esta entrada despejar algunas de ellas desde el sentido común y la experiencia de llevar en el mundo de las oposiciones desde 1992.

¿Seguirá habiendo oposiciones?

Para quien tiene ya mucha experiencia en este mundillo es una pregunta irrelevante, pero para los más jóvenes (o inexpertos en las oposiciones) es una duda de gran importancia y así me lo han manifestado muchas veces. Seremos claros. Habrá oposiciones seguro. Lleva habiendo oposiciones en España desde hace más de un siglo y las ha seguido habiendo en las peores circunstancias posibles, como ocurrió en 2012.  Existen en España más de medio millón de funcionarios públicos docentes y no hay nadie en España que cuestione su existencia. Tan solo una fuerza política que se plantease el final de la educación pública o el final de los funcionarios podría poner en peligro las oposiciones. Y esa fuerza política, ni existe en España ni va a existir. Las oposiciones seguirían convocándose simplemente para cubrir las tasas de reposición de los maestros y profesores jubilados como ha ocurrido estos años. En los próximos años se tienen que jubilar decenas de miles de docentes. Es decir, seguirá habiendo oposiciones con toda seguridad. Si además se bajan las ratios, lo que parece probable, la demanda de plazas docentes será todavía mayor. Y si esto es así, ¿no es lo mejor prepararse para el objetivo con cuanto más tiempo, mejor?

¿Habrá oposiciones en 2018?

La respuesta a esta pregunta ya no es tan segura como la de la pregunta anterior, pero a día de hoy, yo diría que con un 99% de posibilidades el año que viene habrá convocatoria de Lengua en todas las comunidades en que este año no ha habido. Tan solo una debacle económica absoluta podría evitarlo y eso no parece el horizonte actualmente.

¿Y por qué habrá oposiciones en 2018?

En primer lugar, porque los políticos quieren convocarlas. No es cierto que haya partidos (singularmente el PP) que no quieran convocar oposiciones. No solo es que la historia de nuestra democracia desde 1977 demuestre que esto no es así, sino que afirmar esto atenta contra la lógica más elemental. Pensemos. ¿Un político no quiere que le voten? ¿Se consiguen más votos convocando oposiciones o sin convocarlas? Creo que la respuesta es evidente.

En segundo lugar, para que haya oposiciones, además de la voluntad política (que, como hemos visto, siempre existe) se tiene que dar una coyuntura económica que las permita. Es decir, unas cuentas públicas saneadas y unas perspectivas económicas halagüeñas. Ambas cosas se dan también en este caso. España ha crecido en 2016 más del 3% y la previsión para 2017 es también buena. Las cuentas públicas están menos saneadas de lo deseable, pero el Gobierno se ha comprometido a aumentar la recaudación del Estado por medio de impuestos a las grandes fortunas y no recortando partidas de Educación o Sanidad. Así pues, salvo hecatombe, habrá oposiciones seguro.

¿Y cómo serán las oposiciones de 2018?

Esta pregunta ya es más difícil. Como dijimos, no tenemos una bola de cristal y por tanto, cualquier análisis que hagamos está expuesto al error. Veamos cuáles son los escenarios más previsibles.

La influencia del pacto educativo.

Muy atentos al mes de febrero porque ahí veremos que da de sí el llamado Pacto Nacional por la Educación. Si se produce el pacto de manera rápida, puede haber cambios importantes para las oposiciones de 2018, entre ellas el cambio del temario y el modelo de acceso del que se habla desde hace años. Pero desde 1993 se habla de esto y nada ha cambiado. Yo creo que las posibilidades de que haya un acuerdo rápido entre partidos con intereses tan contrapuestos son pocas. En mi opinión, el acuerdo, si se produce, será a cambio de una discusión larga y abierta, lo que dilatará cualquier solución muchos meses, quizá más de un año, lo que supondría que las oposiciones de 2018 seguirían bajo el paraguas legislativo de la LOMCE.

¿Habrá cambio de temario?

A largo plazo este cambio es seguro pues nada es eterno, pero para las oposiciones de 2018, aunque el cambio de temario es posible, lo veo harto complicado por las razones explicadas en el punto anterior. En todo caso, como decimos siempre, por mucho cambio de temario que haya, los temas clásicos de literatura o lengua no van a desaparecer. Ni el Quijote ni la Celestina ni Garcilaso ni la oración van a desaparecer del temario. Si estudias esos temas, no hay fallo posible.

¿Habrá cambio de sistema de acceso?

Es igual que lo anterior. Para que haya un cambio del sistema de acceso hacen falta muchos meses y todavía no se han dado pasos en este sentido. Además, en la cumbre de presidentes autonómicos de ayer se tocó el tema de los interinos y todas las comunidades hablaron de absorber a estos profesores, por lo que puede que se intente la facilitación de su acceso de alguna manera. En todo caso, es imposible que se hagan oposiciones restringidas para interinos (pues el Constitucional ya falló en contra de esto en 1984) y también que haya un proceso especial (pues solo se puede hacer si se aprueba una ley orgánica). Tan solo con un pacto educativo y una nueva ley orgánica de educación sería esto posible. Y esto tampoco parece muy previsible.

Así pues, la opción más sensata (la única seria y responsable) es preparar las oposiciones en el convencimiento de que, salvo hecatombe económica, habrá oposiciones en 2018 con el mismo sistema de acceso y el mismo temario. Espero que tú estés entre los llamados a triunfar el año que viene. Prepárate como si fueran este mismo año y llevarás meses de adelanto sobre tus competidores. Seguro que eso te dará un plus que puede resultar decisivo. Esa es la intención con la que estamos trabajando con los opositores de Opohispania, con diferentes planes de estudio.