El mejor momento para ponerse a estudiar las oposiciones siempre es ahora.

El mejor momento para ponerse a estudiar las oposiciones siempre es ahora.

A lo largo de las últimas semanas he recibido algunos correos en los que se me preguntaba si ahora era el mejor momento para estudiar las oposiciones. Algunas de esas personas mencionaban tres meses en sus misivas: enero, junio y septiembre. Efectivamente esto tiene su lógica, porque esos son los meses que en nuestra cultura asociamos con los ciclos de trabajo. Enero inicia el año y junio y septiembre dan la salida o el cierre del año escolar. Así pues es lógico que psicológicamente nos planteemos embarcarnos en cualquier tarea en estas fechas. ¿Pero tiene esto lógica en las oposiciones?

En la mayoría de las academias, efectivamente, los cursos de estudio de las oposiciones se inician en septiembre y duran un año. Esto tiene, como ya hemos dicho, su lógica, ¿pero esto ha de ser así en las oposiciones? La respuesta es rotunda y categórica: no. El mejor momento para iniciar el estudio de las oposiciones es siempre ahora mismo. Esa es la respuesta adecuada y por eso en Opohispania acogemos y aceptamos personas interesadas en cualquier mes del año y, de hecho, nuestros cursos no se inician en septiembre, sino que comienzan el 15 de junio.

Las oposiciones son un larguísimo camino que a menudo dura más de un año

Sí, las oposiciones son un larguísimo camino que a menudo dura más de un año debido a varias razones. La primera, porque el dominio del temario (que es la base que nos permite hacer bien los ejercicios prácticos) exige más de un año de estudio. Lo normal es que un opositor estudie de media entre veinticinco y treintaicinco temas anuales, por lo que al menos necesitará dos años para dominar el temario completo.  La segunda, porque no solo hay que estudiar, sino que hay que preparar también comentarios y programación y estas dos esferas de las oposiciones exigen también un tiempo ímprobo. La tercera, porque para alcanzar la plaza a menudo vamos a necesitar puntos de experiencia para sumarlos a nuestro baremo y eso nos lleva a veces a varios años de engrosar las listas de interinos. En fin, se tome por donde se tome, la experiencia normal de un opositor es la de pasar varios años hasta obtener la plaza.

No debemos dar ventajas competitivas a nuestros oponentes

Y luego está la razón definitiva por la que hay que empezar a estudiar cuanto antes y no darnos respiro. La plaza no está esperando para nosotros solos. Las oposiciones son una lucha individual contra todas las otras personas que se presentan. Y esto, que es algo básico (y que, desgraciadamente para ellas, muchas personas olvidan) quiere decir que nuestros oponentes quieren conseguir el mismo objetivo que nosotros y se esfuerzan también  en dominar temario, ejercicios prácticos y programación. Y algunos de nuestros oponentes ya nos llevan ventaja porque empezaron antes que nosotros, a veces años atrás y otros se incorporan a esta dura carrera en cada momento. Por tanto, es absurdo esperar a prepararse a junio o septiembre o enero cuando a cada instante hay alguien en España que está avanzando, poco o mucho, en la misma dirección a la que nosotros nos dirigimos con la intención de ganar la misma plaza por la que nosotros nos esforzamos.

Nuestros cursos están siempre abiertos

Y es por ello que, desde el principio, los cursos de Opolengua y Opohispania han sido diseñados para que una persona se pueda incorporar a ellos en cualquier momento. De hecho, ya hay muchos opositores que han empezado ya la carrera hacia 2020 y día a día van engrosando su temario, su programación y su pericia en el ejercicio práctico distanciándose de los que no estudian y recuperando terreno de los que ya hace tiempo que comenzaron a estudiar ¿Por qué no hacerlo, si es lo más inteligente? De esta manera, ganamos unos meses que pueden ser decisivos a las personas que realizan los cursos normales de las academias. Nuestra rapidez y agilidad de recursos y las posibilidades del mundo digital hacen posible que podamos ofrecer la mejor formación, disponible en cualquier lugar y en cualquier momento. Esa era mi ilusión cuando fundé Opolengua en 2013 y esa es la realidad seis años después. La formación de mejor calidad y más ágil al alcance de un clic.

Mi consejo (y no puede ser otro) es que, te prepares como te prepares, empieces ya. Hay miles de personas que ya han iniciado su formación. No dejes que te ganen ventaja.