Como hemos dicho tantas veces, no es imprescindible señalar la obra y el autor de un texto para obtener un buen resultado en las oposiciones. Pero, desde luego, ayuda mucho conocer la obra para desarrollar con más confianza y precisión el comentario. Precisamente, este es el sentido de nuestro acertijo de Opolengua.com: servir de pasatiempo y probar nuestras capacidades.
El texto de hoy pertenece a una obra encantadora, que a mí me encantó desde la primera lectura, en mis años universitarios. Se trata, como siempre, de acertar la obra y el autor o al menos de situarla en sus coordenadas genéricas y adscribirla a una época literaria o a un movimiento.
Las respuestas, como siempre, se pueden realizar a partir de nuestra página de Facebook. Buen fin de semana. El lunes haremos pública la solución y diremos quienes han sido los acertantes.
Y mirando con mas atencion, vieron venir por donde ellos yvan un gentil moro en un cavallo ruano: el era grande de cuerpo, y hermoso de rostro, y parescia muy bien a cavallo. Traya vestida una marlota de carmesi, y un albornoz de damasco d’el mismo color, todo bordado de oro y plata. Traya el braço derecho regaçado y labrada en el una hermosa darna, y en la mano una gruessa y hermosa lança de dos hierros. Traya una darga y cimitarra, y en la cabeça una toca tunezi, que dandole muchas bueltas por ella, le servia de hermosura y defensa de su persona. En este habito venia el moro, mostrando gentil continente: y cantando un cantar que el compuso en la dulce membrança de sus amores, que dezia:
Nascido en Granada,
criado en Cartama:
enamorado en Coyn,
frontero de Alora.
Aunque a la musica faltava el arte, no faltava al moro contentamiento: y como traya el coraçon enamorado, a todo lo que dezia dava buena gracia. Los escuderos trasportados en verle, erraron poco de dexarle passar, hasta que dieron sobre el. El viendose salteado, con animo gentil bolvio por si, y estuvo por ver lo que harian. Luego de los cinco escuderos los quatro se apartaron, y el uno le acometio: mas como el moro sabia mas de aquel menester, de una lançada dio con el y con su cavallo en el suelo. Visto esto de los quatro que quedavan los tres le acometieron, paresciendoles muy fuerte: de manera que ya contra el moro eran tres Christianos, que cada uno bastava para diez moros, y todos juntos no podian con este solo. Alli se vio en gran peligro: porque se le quebro la lança, y los escuderos le davan mucha priessa: mas fingiendo que huya, puso las piernas a su cavallo, y arremetio al escudero que derribara: y como una ave se colgo de la silla, y le tomo su lança, con la qual bolvio a hazer rostro a sus enemigos, que le yvan siguiendo (pensando que huya) y diose tan buena maña que a poco rato tenia de los tres los dos en el suelo. El otro que quedava, viendo la necessidad de sus compañeros, toco el cuerno, y fue a ayudarlos. Aqui se travo fuertemente la escaramuça: porque ellos estavan afrontados de ver que un cavallero les durava tanto, y a el le yva mas que la vida en defenderse dellos. A esta hora le dio uno de los dos escuderos una lançada en un muslo, que a no ser el golpe en soslayo, se le passara todo. El con rabia de verse herido, bolvio por si: y diole una lançada, que dio con el y con su cavallo muy mal herido en tierra.