Lo primero que hay que decir en este tema es que no existen las dudas en las oposiciones de Lengua, sino tus dudas, las tuyas propias. Porque cada persona tiene las suyas y la travesía en las oposiciones de Lengua es una lucha individual. Sobre cómo resolver las dudas trata el artículo de hoy.
La duda es consustancial al ser humano
En las oposiciones de Lengua, como en la vida, todos tenemos dudas. Es normal, porque nadie nace sabiendo y la duda, hija de la incertidumbre, es consustancial al ser humano. En la vida tenemos dudas al elegir nuestra vocación, al decidir dónde vivir o al emparejarnos… En las oposiciones de Lengua también tenemos muchas dudas y yo, como preparador de Lengua, he intentado resolverlas con éxito desde hace veinticinco años.
¿Qué tipos de dudas se dan en las oposiciones de Lengua?
La oposición de Lengua es un vasto océano lleno de abismos que nos pueden hacer naufragar y mi función como preparador de Lengua es ser como la ARC, una macro-regata especializada en monitorizar la travesía de centenares de veleros anualmente desde Canarias hasta América. Como preparador de Lengua, se trata de diseñar la mejor travesía para cada persona, teniendo en cuenta su bagaje previo, sus puntos fuertes y débiles, su tiempo y sus necesidades.
Hay dudas sobre cómo organizarse el estudio a largo plazo y semanalmente, sobre cómo diseñar los temas, sobre cómo estudiar y repasar, sobre cómo enfocar el comentario y la programación… Y una vez en cada uno de estos temas, surgen dudas sobre matices o párrafos de un tema, sobre obras y autores, figuras retóricas, sintaxis, currículo, actividades docentes… Surgen dudas sobre tantas y tantas cosas que es imposible hacer un listado completo, pues la duda, en realidad, es infinita.
Debes ser consciente, por tanto, que la duda va a ser una constante en tu preparación de las oposiciones de Lengua y es preciso tener claro ante ella varias cuestiones que son fundamentales.
Es importante plantear todas las dudas que tengas y contar con alguien que te las resuelva
Lo primero que, como preparador de Lengua, debo indicar es que hay dos actitudes humanas ante las dudas. Las de las personas que se las callan y las de las personas que las plantean. La primera actitud en las oposiciones de Lengua, seamos claros, no conduce al éxito. La segunda, sí. Todas las personas que han preguntado muchas dudas durante mis cursos han obtenido la plaza. Esto es cansado para mí como preparador de Lengua; pues, lógicamente, cada duda te hace dedicar un tiempo a esa persona. Y, además, yo no pongo, ningún tipo de límite de correos o de dudas semanales. Cada persona tiene sus propias necesidades y yo intento ayudarle.
Elogio del opositor insistente
Como bien saben quienes leerán este artículo, hay personas que me escriben a veces dos y tres correos diarios. Y a mí me gusta porque yo, no solo asumo que esto viene dentro de mi oficio como preparador de Lengua, sino que me produce una gran satisfacción participar de cerca en la travesía de casa opositor y, además, me garantiza su éxito que, al final, es el mío propio. Por ello, yo como preparador de Lengua, prefiero, claramente al opositor pesado, pues sus posibilidades de obtener la plaza serán mayores.
De hecho, la mayor parte de las personas que realizan mis cursos vienen debido al boca a boca, recomendada por otras personas que alcanzaron la plaza. Y resolver dudas me gusta hasta el punto de que, de hecho, no solo resuelvo las dudas de las personas que contratan mis cursos, sino las de otras personas que acuden a mí e incluso opositores que ni siquiera son de Lengua o ni siquiera docentes.
¿Qué ocurre cuando una duda no se plantea?
Porque… ¿qué ocurre cuando una duda no se plantea? Una persona que no plantea una duda se encuentra ante una disyuntiva: o se queda paralizada o escoge ella misma la solución. Ambas circunstancias son negativas. La primera nos va a llevar al naufragio y la segunda seguramente también. no tiene mucho sentido, pues está resolviendo la duda una persona que no sabe exactamente lo que ha de hacer. Además, lo coherente, si has contratado un curso para preparar las oposiciones de Lengua, es precisamente que tus dudas sean resueltas.
La importancia de la rapidez en la resolución de dudas en las oposiciones de Lengua
Una cosa que solo sabe quien tiene dudas es la importancia de contar con alguien que te las resuelva con rapidez. No es lo mismo tres horas que un día, no es lo mismo un día que dos y no es lo mismo una semana que dos semanas. Hay dudas de todos los tipos, pero hay algunas que pueden llegarnos a paralizar en la preparación y por ello es muy importante ser veloz en la respuesta. Esta es una ventaja que tengo yo como preparador de Lengua. Al estar en excedencia y dedicarme en exclusiva a preparar las oposiciones de Lengua, tengo todo el día para hacerlo y así, como bien saben quienes ya han pasado por nuestros cursos, puedes ver resuelta tu duda en diferentes franjas horarias del día e incluso en cuestión de minutos.
¿Por qué resolvemos las dudas individualizadamente en Opolengua?
La duda es individual y no colectiva. Una duda que para un opositor es una chorrada, para otro puede ser algo muy importante, ya que cada persona tiene su bagaje. Lo primero que hay que indicar es que aquí no recurrimos a un foro (donde las opiniones no son filtradas) como forma de evitarnos trabajo, sino que las respondemos individualizada y personalmente. De hecho, yo esto ya lo hacía en los grupos presenciales, donde no paraba el desarrollo de la sesión (con las consiguientes molestias para los demás) para resolver dudas.
Lo segundo es que las respondemos con rapidez. Yo estoy todo el día pendiente del correo y esto hace que la resolución de dudas sea bastante ágil.
La confirmación del boca a boca
Todo esto que hemos dicho es verdad. Puedes confirmarlo de dos formas: una mediante los testimonios de nuestra página. La otra, hablando con la persona que te recomendó contratar mis cursos de preparador de Lengua y verás como te dice que es cierto cuanto yo estoy diciendo aquí. Mi mayor interés es siempre que tú obtengas la plaza, porque esa es la garantía de mi propio éxito. Esta es mi forma de vida y me encanta.
Saludos y ánimo. ¡A por la plaza!
