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¿Cómo evitar el bloqueo en las oposiciones de Lengua?

Oposiciones de Lengua. Bloqueo. Preparador de Lengua
Foto de Filip Mroz en Unsplash

Mi artículo de hoy está muy relacionado con una conversación telefónica que mantuve ayer con una opositora que me había escrito diciéndome que estaba en una situación de bloqueo en la preparación de las oposiciones de Lengua. Sentía que pasaban las semanas y que el estudio no le cundía. Le parecía que avanzaba increíblemente despacio y que, al final, no llegaría bien preparada a junio. Estos pensamientos la estaban agobiando hasta el punto de que incluso dudaba de si sería capaz de sacar las oposiciones. Estoy seguro de estos pensamientos se dan muchas veces en las oposiciones. Escribo aquí las ideas que le expliqué ayer a ella.

La valentía y la importancia de pedir ayuda

Lo primero que hay que reconocerle a esta opositora es su valentía. No es grato para nadie reconocer delante de otra persona sus dificultades personales, que siempre son íntimas. Muchas veces no podemos o no sabemos hacerlo. Pasa en muchos órdenes de la vida. ¿Cuánto se tarda en pedir ayuda psicológica en relaciones tóxicas o en confiar a los padres o a los amigos una situación de acoso? Así pues, es absolutamente comprensible que en las oposiciones de Lengua sea igual.

Los pensamientos que rondan en la cabeza del opositor de Lengua

¿Qué pensará el preparador de mí? ¿No estará decepcionado conmigo? ¿No está pasando el tiempo y no avanzo apenas nada? ¿No se me está echando el tiempo encima y no llegaré a las oposiciones con suficiente preparación? ¿No demuestran estas dificultades que en realidad no valgo para esto? Son pensamientos que nos pueden asediar. Al fin y al cabo, nos hemos adentrado en un mundo totalmente desconocido y estamos solos y no sabemos lo que es normal y lo que no lo es. Es decir, estamos inseguros. Y es precisamente esta inseguridad la que explica nuestro comportamiento. Es un círculo vicioso.

¿Por qué hay que confiar nuestros temores?

Pero si no confiamos nuestros temores y nuestras dudas al preparador de Lengua, ¿cómo vamos a recibir la ayuda que, obviamente, necesitamos? Yo, como preparador de Lengua, no soy un adivino; soy una persona que intento empatizar con las personas a las que ayudo y por eso mi correo y mi teléfono están abiertos para conversar y aclarar cuanto sea necesario para conseguir el objetivo común: la plaza en las oposiciones de Lengua. 

Pensamiento mágico versus pensamiento científico

Yo ayer escuché atentamente a esta opositora. Es importante conocer la situación vital de una persona antes de poder aconsejarla. Y lo primero que le dije fue que debíamos salir del círculo vicioso que nos provoca el pensamiento mágico. Los pueblos primitivos, cuando enfocaban un problema, lo hacían como si ese problema fuera la manifestación de un todo. Por ejemplo, si una persona tenía una enfermedad (supongamos un cáncer), es que esa persona en su conjunto estaba mal y el arreglo, por tanto, debía ser general. 

El pensamiento científico, por el contrario, sigue la máxima del “divide y vencerás”. Esto quiere decir que nuestra medicina, ante un cáncer, no se plantea si la persona en su conjunto está mejor o peor, sino en qué parte se localiza exactamente la enfermedad y a qué órganos concretos afecta. Una vez visto esto, establece un diagnóstico y una cura. Es obvio que este sistema de pensamiento ha salvado millones de vidas humanas que un curandero no habría salvado jamás.   

El pensamiento científico aplicado a las oposiciones de Lengua

Le dije que eso mismo debía aplicarse a las oposiciones de Lengua. Cuando decimos que estamos bloqueados, hay que ver en realidad cuál es el elemento que nos bloquea y por qué. ¿El estudio de los temas?, ¿el paso de los días?, ¿nuestra debilidad en el comentario?, ¿nuestra inexperiencia en los aspectos didácticos? Es preciso hacer un catálogo concreto de nuestras debilidades. De nuevo, esto requiere una gran valentía personal, porque al final de todo, siempre nos vamos a encontrar con nuestras propias inseguridades. Donde no hay inseguridad, no hay bloqueo. 

Y eso quiere decir que nos tenemos que confrontar con nuestra propia imagen exterior, la visión que nosotros tenemos realmente de nosotros mismos. En ocasiones, la imagen íntima es diferente de la que hemos proyectado hacia el exterior. Y esto, nuevamente, no es fácil.

Un plan serio para superar nuestras debilidades en las oposiciones de Lengua

Una vez señalados con precisión nuestros puntos débiles, se trata de hacer un plan serio para ir mejorando esos aspectos. Algunas cuestiones tendrán un arreglo rápido y sencillo (por ejemplo, dominar la ortografía y que no se nos cuelen faltas en un examen) y otras serán mucho más costosas (cambiar la caligrafía, por ejemplo). Incluso puede haber algunas que no tengan solución fácil a corto o medio plazo. En ese caso, hay que plantearse si son obstáculos definitivos que nos impedirán obtener la plaza (carencia absoluta de tiempo, por ejemplo) o simplemente nos retrasarán. 

Lo fundamental es tomar decisiones que aborden cada una de nuestras debilidades, hacer un plan serio y con plazos de lo que necesitamos y, luego, seguirlo.  Eso nos aportará tranquilidad y nos permitirá salir del bloqueo. El propio avance en la travesía hará que salgan nuevas dificultades que también tendremos que gestionar. Cruzar el Atlántico no es sencillo. Y esa aparición constante de elementos inquietantes debe ser asumida también. Forma parte del proceso.

Tomar distancia porque las oposiciones de Lengua son una apuesta vital 

También le dije a esta opositora que no debía agobiarse con el tiempo. Jamás hay que plantearse las oposiciones como una contrarreloj de cara a la siguiente convocatoria. Le dije que, según nuestros datos, que ya comentamos en otro artículo, algo más del 30% de las personas que han sacado la plaza siguiendo nuestros cursos lo hicieron a la primera. Según los datos de los sindicatos, son el 25% aproximadamente. Pero ojo: ¡eso quiere decir que el 75% no lo hizo a la primera! Y para eso es para lo que nos debemos preparar. Para una travesía vital que no sabemos cuándo terminará. Puede durar años. Lo que sí sabemos es que terminará con nuestra victoria, nuestra llegada a puerto.

Nuestra travesía se desarrolla durante mucho tiempo. Y surgen, inevitablemente, tempestades. Y en esas tempestades veremos a nuestro alrededor a un 95% de personas naufragando. Y eso es lo que hay que evitar. En mitad de una tempestad nadie se plantea cuánto tardará en salvarse, sino si se salvará o no. Y nosotros lo conseguiremos: nos salvaremos y llegaremos a puerto. El tiempo no importa, importa salvarse. 

¿Qué es lo peor que puede pasar?

Hace tiempo leí un libro muy interesante que se llamaba Cómo suprimir las preocupaciones y disfrutar de la vida. Me gusta leer libros de este tipo. Y en él, se dice una gran verdad: Cuando estés preocupado, piensa siempre en lo peor que puede pasar. Anticípalo. Cuando hacemos eso, nos damos cuenta que lo peor tampoco es la muerte ni algo irreversible. 

¿Qué es lo peor que puede pasar en las oposiciones de Lengua?

En las oposiciones de Lengua, ese peor suele ser que la plaza se retrase. En mi caso se retrasó seis años. La cuestión es cómo vivimos eso. Yo lo viví como debe vivirse, como un intenso tiempo de crecimiento personal: estudiando, aprendiendo mucho sobre algo que me apasiona y enfrentándome a mí mismo, haciéndome mejor persona, ganando en seguridad, confianza, tenacidad, disciplina… Yo no cambiaría por nada del mundo esos seis años porque me han hecho ser quien soy. 

Así pues, repito la pregunta. Háztela si sientes bloqueo. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Piénsalo detenidamente. Y si ese peor escenario es compatible con tu vida material y anímicamente, si es compatible con tu evolución personal… ¡Adelante y a por la plaza! 

Avanzar en las oposiciones de Lengua al ritmo más alto posible

Estamos en una tempestad. Y nada en la vida es estático. Ni las relaciones personales, no las oposiciones. Lo que no avanza, retrocede. El tiempo siembre avanza. Lo que no se construye, se erosiona. O nos dejamos vencer por el bloque y no hacemos nada o trazamos un plan de avance. En las oposiciones, como en la vida, se trata de avanzar al ritmo que sea, pero avanzar. Las cosas van hacia delante o hacia atrás y quedarse quieto es ir hacia atrás, ya que, si estamos estudiando un tema y estamos dos semanas sin hacer nada, ese tema que nos sabíamos bien el día 2, el día 22 se nos ha olvidado en gran parte. Quedarse quieto es retroceder.

Llegaremos

Hay que avanzar al ritmo más alto que podamos asumir realmente, aunque ese ritmo sea lentísimo. Eso no es lo más importante. Debemos focalizar nuestra atención y nuestras emociones en el resultado final: lle-ga-re-mos. Al precio que sea: ¡llegaremos!

Lecciones de las oposiciones de Lengua : fe, confianza, crecimiento personal y muy importante compartir.

Las lecciones que nos aporta esta experiencia es que las oposiciones de Lengua nos obligan a crecer personalmente, a enfrentar nuestras inseguridades, a compartir con valentía nuestras dudas, a ganar en conocimientos, disciplina personal y fortaleza. ¿Quién no quiere mejorar como persona? Es muy importante aprender a pedir ayuda. Es otra gran lección vital. Nos va a hacer falta con nuestra pareja, con nuestros amigos, con nuestros hijos. 

El puerto de llegada está ahí. ¡A por la plaza! 

Si hacemos esto y contamos con un buen preparador de Lengua que esté ahí para escucharnos, debemos avanzar sin miedo. Somos inseguros, claro, ¡somos humanos! Y gracias a eso tenemos emociones. Y gracias a eso existe la literatura. Y gracias a eso existe la asignatura de Lengua y Literatura Castellana. Y gracias a eso hay plazas en las oposiciones de Lengua. Y gracias a eso y a mi capacidad humana de gestionar mis emociones, una plaza será para mí.