Hoy es el último lunes lectivo del primer trimestre. Cerramos las evaluaciones con los alumnos y nos preparamos para las vacaciones navideñas. Se acerca un tiempo de tres semanas de descanso y/o estudio. Pero para nosotros es otro lunes en el que ofrecemos la solución de nuestro acertijo y la lista de acertantes, tal y como hacemos desde 2015. Son ya diez años acompañando a quienes, de forma infatigable, preparan la prueba más temida de las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura.
Esta semana pasada dedicamos nuestros esfuerzos al comentario métrico y nos pareció que, como colofón, podría ser interesante traer a nuestra cita semanal un texto que diera juego en ese sentido. Como siempre, nuestros participantes han vuelto a mostrar su olfato literario.
Y así ha sido, Cris AlRío ha indicado acertadamente su época. Lidia Parra González, Eva López Santuy, María Pilar Carbonero Muñoz y San BG han indicado con acierto la el movimiento literario del poema. Y Gemma Jiménez Salinas y David González Garrido hacen pleno al señalar el autor de forma acertada. David incluso señala en qué obra se publicó este poema. ¡Enhorabuena a todos ellos y ojalá que el día D tengan la misma fortuna!
Y es que, efectivamente, se trataba del poema “Soneto iconográfico, para el señor marqués de Bradomín”, de Rubén Darío (1867-1916) que Valle Inclán incluyó en el prólogo de Aromas de leyenda (1907).
Y nada más por hoy. Nuestro recuerdo a las víctimas de la tragedia valenciana en el día de su funeral. Saludos y ánimo. ¡A por la plaza!
Este gran don Ramón de las barbas de chivo,
cuya sonrisa es la flor de su figura,
parece un viejo dios, altanero y esquivo,
que se animase en la frialdad de su escultura.
El cobre de sus ojos por instantes fulgura
y da una llama roja tras un ramo de olivo.
Tengo la sensación de que siento y que vivo
a su lado una vida más intensa y más dura.
Este gran don Ramón del Valle-Inclán me inquieta,
y a través del zodíaco de mis versos actuales
se me esfuma en radiosas visiones de poeta,
o se me rompe en un fracaso de cristales.
Yo le he visto arrancarse del pecho la saeta
que se lanzan los siete pecados capitales.