Estamos a 27 de mayo de 2025. En breve será el súper sábado de las oposiciones de Lengua 2025. Quedan exactamente veintiséis días para esa fecha. Casi cuatro semanas. Y hay muchas personas que se han apuntado a las oposiciones y están en la lista de admitidos y que se están planteando si presentarse o no al examen. La respuesta a esa pregunta es un rotundo sí. Y de esto trata el artículo de hoy.
Noticias de las oposiciones de Lengua en la Comunidad Valenciana
El sábado pasado fue el ejercicio teórico de la oposición valenciana. Salieron los temas 8, 15, 34 y 71. Ninguno de historia de la literatura. Todo hace presumir que los más realizados habrán sido los temas 8 (Bilingüismo y diglosia), pues en la Comunidad Valenciana es un tema importante, ya que en ella se hablan valenciano y español y también el tema 15 (El sintagma nominal), pues es uno de los que muchas personas pueden improvisar, sobre todo si han dado clase.
¿Por qué solo llevo un tema (o ninguno)?
Hay muchas razones por las que podemos llevar solo un tema o incluso ninguno. Problemas familiares, personales, cambios vitales, enfermedades, decidirnos tarde a la convocatoria… Hay un sinfín de obstáculos que pueden haber desviado el curso de nuestra preparación. Todos los años les pasa esto a miles de personas en España. Y la clave, como veremos más abajo, está en reflexionar por qué estamos opositando y si las oposiciones de Lengua son una alternativa vital a la que nos vamos a consagrar hasta obtener la plaza. Si la respuesta es sí, no hay que mirar atrás y lamentarse por el tiempo perdido (pues nos convertiremos en estatua de sal como la mujer de Lot), sino plantearse cómo enfocar el futuro hasta obtener la plaza. Y dentro de ese futuro está presentarse al próximo examen de las oposiciones del día 21 de junio de 2025. Llevemos un solo tema o ninguno.
Las percepciones erróneas del opositor
Es muy común que el opositor, cuando se mira al espejo, recibe una impresión distorsionada de sí mismo y de su trabajo. Es muy común que nos infravaloremos y que, por el contrario, sobrevaloremos a los que se van a enfrentar a nosotros. La inseguridad, lógica ante un territorio desconocido, nos lleva a esto. Se multiplican los miedos y se anulan las certezas. Por ello, muchas personas sufren durante su preparación (pues nunca acaban de confiar en sus posibilidades) y no quieren probarse ante la realidad definitiva: el examen.
La realidad de las oposiciones de Lengua lo aclaran todo
Una gran parte de esos miedos desaparecen el día que vamos realmente a las oposiciones, ya que vemos in situ que nos enfrentamos a personas como nosotros, nerviosas, temerosas, inseguras. Conocemos a los miembros de los tribunales y vemos que son personas normales, afables, con ganas de ayudarnos porque pasaron algún día por este mismo trago. Y respiramos, con toda intensidad, el ambiente del día grande de las oposiciones. ¡Si llevamos bien alguno de los temas que caen es grandioso! Y si no es así, la experiencia nos servirá, sin lugar a dudas, para la próxima vez.
Mi experiencia como opositor
Voy a recordar un episodio de mi vida que he contado muchas veces, pero como siempre hay nuevas personas que se incorporan al blog, lo resumiré brevemente para ellas. Yo me presenté por primera vez a las oposiciones de Lengua en junio de 1992. Eché los papeles en el último momento, porque cuando quedaban pocos días para finalizar el plazo me encontré a mi viejo maestro Jesús Felipe Martínez Sánchez (que luego me ayudaría a preparar la oposición) y me animó a ello. Sin ese encuentro y sin su ayuda, seguramente yo no estaría escribiendo esto ahora. El caso es que me presenté con un solo tema, el que entonces era el 37, La Celestina. Y, como era de esperar, no me salió bola. Pero la experiencia que tuve ese día me sirvió para convencerme de que la oposición estaba a mi alcance. ¿Y qué tema me salió al año siguiente, en 1993? El 37. La Celestina. Saqué un 9,57.
Mi experiencia como preparador de Lengua en años pasados
Como preparador de Lengua siempre he animado a quienes han escuchado mis cursos a presentarse en cualquier situación y circunstancia. Con más o con menos temas. Incluso sin llevar ninguno. La experiencia siempre es positiva. Y en algunas ocasiones, esos ánimos han finalizado con la obtención de la plaza. Los casos más reseñables fueron quizá los de las oposiciones de Cataluña de 2021, donde tras aconsejar y convencer a dos opositoras de que se presentasen acabaron obteniendo la plaza. Podéis leer sus casos en los testimonios de las oposiciones de ese año en el blog.
Mi experiencia como preparador este mismo año
Este mismo año, como todos, hay personas que dudan si presentarse o no al examen. No han podido rendir como hubieran deseado porque la vida y las circunstancias se lo han impedido. Esto ha ocurrido este año en la Comunidad Valenciana. No podemos olvidar lo que supusieron las lluvias torrenciales para muchas personas que se vieron afectadas de forma directa o indirecta. La pasada semana hablé con una opositora valenciana y en el transcurso de la conversación decidió viajar hasta Valencia, pues trabaja a unos mil kilómetros de distancia y presentarse a las oposiciones sin haber apenas estudiado. Hablé con ella el mismo sábado tras el ejercicio y había hecho el tema 15 como había podido, pero estaba satisfecha y orgullosa de haber cumplido y de haber vivido una experiencia. El próximo sábado estará también en la prueba de comentario. Estoy seguro de que rendirá al máximo dentro de sus posibilidades y de que, ocurra lo que ocurra, será una experiencia impagable para ella.
Las oposiciones de Lengua son una alternativa vital
No hay que olvidar nunca (y esta es una idea en la que yo insisto desde el principio) que las oposiciones de Lengua son una alternativa vital. Alternativa vital. Eso quiere decir que van a ser nuestro plan de vida durante unos años hasta que saquemos la plaza. Eso quiere decir que no debemos embarcarnos en ellas con todo el esfuerzo mental, vital, temporal y económico que nos van a suponer si no tenemos clara esta idea. Si es solo por probar, también podemos ir al examen y estudiar por nuestra cuenta un par de temas, pero es un grave error preparar las oposiciones de Lengua sin tener claro que son nuestra alternativa vital.
Hay que presentarse al examen en todo caso
Pero si somos opositores conscientes y ser profesores de Lengua es nuestra alternativa de vida, hay que presentarse al examen cualquiera que haya sido nuestra trayectoria durante este curso. Con un tema y hasta sin tema ninguno, porque la experiencia a la que he aludido antes forma parte de nuestra preparación para los años venideros.
La preparación de las oposiciones de Lengua es un viaje de crecimiento personal
La mejor forma de plantearse las oposiciones y la propia vida es asumir que nuestra existencia es un maravilloso viaje en el que vamos a aprender y a crecer personalmente gracias a las experiencias que se nos van a ir interponiendo. Y así, el estudio de los temas, el aprendizaje de la técnica del comentario o la elaboración de la programación no son un lastre y una losa, sino oportunidades que nos brinda la existencia (o Dios, para quienes somos creyentes) para crecer como seres humanos. Quien se plantea así las oposiciones no ha perdido ni pierde el tiempo nunca. Ir al examen de las oposiciones es una experiencia (única) más y de las mejores que viviremos en nuestra existencia.
¿Puedo sacar la plaza llevando solo un tema?
No hay que olvidar tampoco que la inmensa mayoría de las personas que se presentan a las oposiciones lo hacen sin una preparación seria e incluso sin preparación de ningún tipo. Como señalábamos en nuestra entrada de hace un par de semanas, tan solo el 20% aproximadamente de las personas que van a los exámenes están preparados. Si miramos las ratios de plazas y presentados, podemos ver que incluso sin preparación podemos aprobar. Simplemente sacando tres cincos. Puede sonar la flauta y puede sonar con solo un tema. Una vez que sale tu tema, ya estás en condiciones de igualdad con todos los que llevan el temario entero. No importa cuantos temas llevas, sino si sale o no el tuyo.
Número de temas que te sabes | Probabilidad de que te toque algún tema de los que te sabes |
0 | 0% |
1 | 5.56% |
2 | 10.88% |
3 | 15.97% |
4 | 20.84% |
Una anécdota más como preparador de Lengua
Voy a contar otra anécdota más de mi experiencia como preparador de Lengua. En 2014 convocaron cincuenta plazas en las oposiciones de Lengua de Andalucía. Una de las personas que obtuvo plaza llevaba a finales de mayo un solo tema, el 42. ¿Cuál fue la bola que salió en su tribunal? El 42. Y obtuvo la plaza. Eso es perfectamente posible.
¿Cómo presentarse a las oposiciones de Lengua sin llevar ni un solo tema?
Y, ahora, sí te he convencido, la pregunta es: ¿cómo presentarse a las oposiciones de Lengua sin llevar ni un solo tema? Vamos a hacer un pequeño plan. Toma cuatro temas. Esos cuatro temas suponen el 20,84% de posibilidades de que te caiga bola. Si me pones un correo a elp@opolengua.com te diré qué temas estudiar. Estúdialos a razón de un tema por semana y preséntate a las oposiciones. Si te cae bola, puedes hasta aprobar. Y si apruebas, puedes entrar en listas. Y si no apruebas, vivirás la oposición y habrás iniciado de la mejor forma posible el de las siguientes, en las que ya irás con decisión a por la plaza. Yo creo que merece la pena.
¡A por la plaza!
La primera cosa que debes saber es que las oposiciones de Lengua se las saca todo el mundo que persiste y la segunda es que, para ello, lo mejor es convertir la preparación en un viaje de crecimiento personal. Nosotros nos planteamos la preparación de oposiciones como una alternativa vital. Nos gusta preparar a personas que lo van a poner todo y tienen claro que van a persistir hasta obtener la plaza. Ese, sin lugar a dudas, es el camino del éxito. Son dos grandes noticias. Así pues, optimismo absoluto. ¡A por la plaza!