El tema que tratamos preocupa a todos los opositores. No hay una respuesta sencilla a esta pregunta, pero vamos a intentar abordar el problema desde todos los ángulos posibles.
¿Cuántas bolas salen en el sorteo de las oposiciones de Lengua?
Lo primero es, lógicamente, conocer la normativa que rige nuestras oposiciones. Y esta es el Real Decreto 276/2007. En este real decreto se indica que en las especialidades que tengan un temario de más de cincuenta temas (y las oposiciones de Lengua tienen setenta y dos) se extraerán cuatro bolas por sorteo y el aspirante realizará uno de ellos a su elección. Es decir, de las cuatro bolas, elegimos un tema.
Lo mejor en las oposiciones de Lengua es llevar todos los temas
Teniendo en cuenta esta norma, partiremos de una perogrullada: lo mejor es llevar los setenta y dos temas del temario de Lengua. De esta forma, es imposible que no nos caiga bola. Es más, como salen cuatro bolas, con llevar sesenta y nueve, nos saldrá un tema con total seguridad. Esto hace que la suerte prácticamente no exista.
Ni así nos libramos de la suerte
Pero en la práctica, ni así nos libramos de la suerte, porque siempre hay temas que nos gustan más porque se prestan más a nuestro lucimiento y otros que no nos gustan. Por ello, siempre tenemos una serie de bolas o temas que son las que realmente deseamos. Así que incertidumbre va a darse siempre.
Recortar la influencia de la suerte en las oposiciones de Lengua
Aquí de lo que se trata es de hacer que la suerte influya lo menos posible. Y eso se consigue cuantos más temas llevemos, mejor. Pero es probable que, por una razón u otra, no nos dé tiempo a llevar todos. ¿Qué hacer entonces? ¿Cómo plantearnos la preparación?
Llevar entre veintiséis y treinta temas es lo normal para obtener la plaza en las oposiciones de Lengua
En Opolengua, desde 2018 realizamos anualmente una encuesta entre quienes obtienen su plaza en las oposiciones de Lengua. Y sus datos son los siguientes:
Entre 26 y 30 temas: 30,6%
Entre 21 y 25 temas: 16,7%
Entre 10 y 20 temas: 16,7%
Entre 31 y 35 temas: 12,5%
Como podemos ver, por tanto, el 33,4% llevaba menos de veinticinco temas y el 30,6% llevaba entre 26 y 30 temas, por lo que podemos cifrar en torno a los veinticinco temas la cifra más habitual entre quienes sacan su plaza. ¿Se puede sacar con menos? Sí, un 20% lo consigue con menos de veinte temas.
La propia normativa favorece a quienes llevan entre veinticinco y treinta temas
Si observamos la tabla de probabilidad nos arroja estos datos claros:
| Temas llevados | Porcentaje con cuatro bolas |
| 10 | 45,78% |
| 20 | 73,69% |
| 25 | 82,66% |
| 30 | 89,12% |
| 35 | 93,58% |
| 40 | 96,5% |
| 50 | 99,28% |
| 60 | 99,95% |
| 69 | 100% |
Como podemos apreciar, hasta los diez temas, cada tema que ganamos nos aporta casi un 5%, por lo que es muy rentable ganar un tema más. Entre diez y veinte temas, cada tema nos aporta aproximadamente un 2,5% pues pasamos de una probabilidad del 45,78% a otra del 73,69%. A partir de ahí, la rentabilidad de cada tema va bajando muchísimo y a partir de treinta temas no se gana ni un solo punto porcentual por cada uno de ellos.
La media es estudiarse bien dos temas al mes

Una vez tenemos esta cifra, la podemos cuadrar con otras dos. Si atendemos a nuestra encuesta, la media de estudio está en estudiar cada tema entre quince y veinte horas, que es justamente el tiempo que nuestra encuesta indica que estudian semanalmente las personas que obtienen la plaza.

Conclusión: se estudia un tema cada dos semanas porque hay que tener en cuenta que, además de estudiar los temas, hay que preparar programación y unidades, comentario, lecturas y repaso.
¿Por qué los sindicatos aumentaron en 2007 de dos a cuatro bolas?
Entre 1993 y 2007 hubo dos normas que rigieron las oposiciones de Lengua, el RD 850/1993 y el RD 334/2004. Ambas normas estipulaban que se extraerían dos bolas de entre los 72 temas del temario. Como podemos apreciar en la tabla de más abajo, para alcanzar un 90% de probabilidades se salta de treinta a cincuenta temas. Esta es la razón por la que los sindicatos siempre han defendido que se extraigan cuatro o cinco bolas en el sorteo.
| Temas llevados | Porcentaje con cuatro bolas | Porcentaje con dos bolas |
| 10 | 45,78% | 26,03% |
| 20 | 73,69% | 46,09% |
| 25 | 82,66% | 57,61% |
| 30 | 89,12% | 66,31% |
| 35 | 93,58% | 73,94% |
| 40 | 96,5% | 80,59% |
| 50 | 99,28% | 90,56% |
| 60 | 99,95% | 97,42% |
| 69 | 100% | 99,88% |
Con anterioridad a 1993, se extraían también dos bolas, pero el temario de las oposiciones de Lengua tenía 86 temas, con lo que la probabilidad bajaba aún más.
Conclusión: la oposición está diseñada para ser preparada en la mitad de tiempo que antes de 2003, preferentemente en un año. Eso, como no puede ser de otra manera, tiene sus consecuencias para el propio sistema educativo, porque quiere decir que la mayoría de los profesores acaban obteniendo la plaza como funcionario sin conocer ni siquiera la mitad del temario. Deja el Ministerio, por tanto, al albur y la honestidad de cada profesor el formarse en las lagunas que tenga tras obtener la plaza. No profundizaremos más en esto pues no es el objeto de este artículo.
Elegir bien los temas que vamos a preparar
Si seguimos un plan de estudio similar al que han seguido la mayoría de quienes han obtenido la plaza en los últimos años, debemos plantearnos, por tanto, llevar unos veinticinco temas. Y se trata de elegirlos adecuadamente para rentabilizar nuestras horas de estudio al máximo. Estos temas deben servirnos no solo para contestar la pregunta del tema sino para el propio comentario, pues es imposible realizar un buen comentario sin dominar el tema de literatura en el que el texto a comentar está inserto. Sin conocer los rasgos de la literatura del Renacimiento es imposible hacer un buen comentario de un soneto de Garcilaso.
La propuesta actual de temas Opolengua
Elegir veinticinco temas no es nada fácil y hay diferentes propuestas que son igualmente válidas. En Opolengua ya escribimos en 2015 un artículo que se llamaba “Los veinticuatro temas fundamentales” y en ella incluíamos temas de tipologías textuales, literatura clásica y contemporánea para guiar el comentario literario. En la actualidad, nuestros tres cursos cambian muy poco de esa propuesta ahora mismo. Damos más importancia ahora a los temas 12 y 13 (nivel léxico semántico), al tema 10 (por las variedades, también necesarias en el comentario lingüístico), a la pragmática y la situación comunicativa (tema 6) y al concepto de texto, coherencia y cohesión (temas 23, 24 y 25).
La importancia del repaso
Lo que es fundamental es insistir una y otra vez en la importancia del repaso. Repasar es vencer. Y, de hecho, nuestro Método de Estudio es indisociable de nuestro Método de Repasos, que no es nada extraordinario, sino la aplicación natural de las ideas de Ebinghaus sobre la curva de olvido a la memorización de un temario de setenta y dos temas de unas tres mil palabras cada uno.
Solo el repaso nos conduce a obtener la plaza en las oposiciones de Lengua
Y es que llevemos diez, veinte o cincuenta temas lo fundamental es que hay que sabérselos y para ello es imprescindible el repaso semanal. Solo así se llega a la meta. Y esa es la idea con la que martilleamos día sí y día también a quienes confían en nuestros cursos. Solo repasando se domina el temario, se alcanza la meta y se tiene después autoridad moral sobre el alumnado. Así que vamos a la tarea. ¡A por la plaza!









