El texto de hoy es el siguiente:
Con mi llorar las piedras enternecen su natural dureza y la quebrantan; los árboles parece que se inclinan: las aves que me escuchan, cuando cantan, 200 con diferente voz se condolecen, y mi morir cantando me adivinan. Las fieras, que reclinan su cuerpo fatigado, dejan el sosegado 205 sueño por escuchar mi llanto triste. Tú sola contra mí te endureciste, los ojos aún siquiera no volviendo a lo que tú hiciste. Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.