Lo primero que tienes que tener bien claro es que no tiene nada que ver con nada de lo que hayas hecho antes. No tiene nada que con la universidad. Allí es el mismo profesor quien te da el temario, las explicaciones, te examina y te califica. Ese profesor desea aprobarte pues además de que cobra un pequeño plus en su nómina haciéndolo, se siente más satisfecho con su trabajo docente y además no tiene ninguna limitación en el número de aprobados. Si el profesor quiere, puede aprobar a todo el mundo.y allá películas. Por tanto, cada uno de sus alumnos no compite contra los otros, sino que en realidad no compite más que contra el temario.
En las oposiciones sí hay un número de plazas limitadas que el tribunal puede otorgar y un número de opositores que se presentan por ese tribunal para conquistarlas. Luego, y eso hay que tenerlo muy clarito, la oposición es una competición de unas personas contra personas en la que triunfan unas pocas según el criterio (en ocasiones poco claro) del tribunal. Eso quiere decir que conceptos útiles en la universidad como trabajo en grupo, compartir apuntes o aprobado no sirven aquí de mucho, pues lo que importa es ser mejor que los demás, ofrecer un plus que nos diferencie y haga que el tribunal nos dé la plaza a nosotros y no a nuestros competidores.
Así pues, mi primer consejo es que olvides la universidad y no te preocupes si allí no has brillado. Su mundo se rige por otras leyes que afortunadamente no tienen nada que ver con las oposiciones.