En capilla

En capilla

 

Quedan ya escasos días, horas tan solo, para que llegue el día D. Esa fecha tan ansiada como temida detrás de la cual se abre un nuevo horizonte.

Nos quedan muchas tensiones: el día de presentación con sus alborotos, la tensión de la noche anterior al examen, la salida de las bolas… Todo un mundo de sensaciones muy intensas porque de esos hechos depende nuestra vida.

Todos queremos terminar de una vez. Que pase ese día y que nuestra mente pueda relajarse y olvidarse aunque sea por horas de los temas y los comentarios. Llegará la encerrona, sí; pero ya se habrá acabado la incertidumbre de pensar que nos caerá una bola o un comentario que no sepamos. En la encerrona todo es mucho más previsible y por eso, nos crea ansiedad también, pero menos.

Pero ahora lo importante es concentrar nuestras energías a rentabilizar al máximo el tiempo que nos queda. Apurar nuestras enegría, agotar nuestras fuerzas de forma que el día D no nos podamos reprochar a nosotros mismos que no dimos todo lo que teníamos dentro.

Repasar nuestros temas. Para quien sigue el método Adama de opolengua.com,  ahora de lo que se trata es de repasar todos los temas todos los días en repasos de entre cinco y diez minutos el tema. Aquí es donde nuestro método muestra su superioridad. Es momento ya de olvidar aquellas líneas que no nos sabemos bien y centrarnos en los aciertos: es muy importante llegar al día D con la confianza de que si nos sale bola, haremos un tema redondo.

Revisar nuestros comentarios. Es conveniente entrar en la plataforma y ver las soluciones de los comentarios y anotarnos bien la estructura. Puede ser buena idea aprenderse el esquema que hay en los video tutoriales de cada uno de ellos para no olvidarlo por si nos cae ese tipo. Atención porque ese esquema debe ser repasado como un tema más hasta dominarlo por completo. Ahí puede estar la clave del éxito.

Dormir bien es fundamental y si es necesario recurrir a pastillas, debe hacerse sin dudarlo, siempre bajo la supervisión de un médico. Nos jugamos mucho y llegar con buen estado de ánimo al día D es fundamental.

Hacer ejercicio físico y comer moderadamente también es muy importante. No os atiborréis ni dejéis de lado una comida porque eso puede rompernos una tarde de estudio. Relajar la mente es muy importante y puede hacerse dedicando algunos minutos a la lectura, la música, la televisión, la amistad o el amor. Debe haber tiempo para todo con moderación.

Confiar en Dios. Aquellos que tienen fe, pueden ganar un suplemento de fuerza y serenidad que les sirva para tener más calma y sobreponerse a las situaciones de tensión que se van a dar de seguro en estos días. Quienes no creen pueden acudir a la suerte o a la confianza en sí mismos.

Lo fundamental es tener claro que hemos llegado hasta aquí gracias a nuestro esfuerzo de muchos días, de años en ocasiones y que el día D es la ocasión de mostrar lo que sabemos y lo que somos. El día D es un crisol que nos pone a prueba como personas porque todos sabemos que en la oposición se ponen en liza valores como el trabajo, la constancia, el perfeccionismo, capacidades como la memoria y la inteligencia y también la presencia de ánimo, la serenidad y la valentía. Afortunadamente, en todo esto consiste esta prueba.

Es la hora de afrontarla con el convencimiento de que daremos lo máximo que está a nuestro alcance.

En esta hora, lo que quiero es transmitiros es mucho animo con la mayor calidez. Tened en cuenta que muchos de los miembros de los tribunales también serán muy sensibles con vosotros porque también pasaron por ello. Tened calma, tened fe.

Para ese día, un abrazo y que Dios reparta suerte.