Hoy quiero escribir un mensaje de ánimo. Yo sé que preparar oposiciones es duro. Son muchas días de estudio, muchos sacrificios, muchas horas en tensión y angustia, debatiéndonos si todo ese esfuerzo valdrá para algo. A veces vemos obstáculos que parecen insalvables.
Todos tenemos limitaciones. Todos. Y la oposición hace aflorarlas. Todas. O casi todas. Comenzamos, por ejemplo, por darnos cuenta de que en los comentarios tenemos errores o que no sabemos suficiente para enfrentarnos a la prueba con garantía. Y nos echamos a temblar. Yo sé lo que es eso. Todos hemos pasado por ello. Y se supera. ¿Cómo?
Luchando, no hay otro camino. De hecho, el ser consciente de nuestras limitaciones es un primer paso para resolverlas. A partir de nuestra consciencia, de pensar que puede haber otros mejor preparados que nosotros, debemos luchar para mejorarnos como personas.
En la oposición no solo se demuestra nuestra capacidad ante los comentarios o la prueba teórica, sino también nuestra fortaleza, nuestra resistencia, nuestra capacidad para afrontar la adversidad, nuestro espíritu de lucha y sacrificio.
Lo primero que hay que pensar es que hay gente que ni se plantea esto. Viven en la inconsciencia: se creen muy buenos o aceptables y se creen felices. Pero no obtienen la plaza y entonces toda su falsa felicidad se convierte en una frustración absoluta.
También es cierto que hay gente muy buena y que son nuestros adversarios, pero muchos nadan en la autocomplacencia y cuando llega el momento de esforzarse, confían en que era muy buenos en la universidad y no dan ese plus que en la oposición es fundamental.
Nosotros tenemos que ser los mejores. Nosotros tenemos en nuestro corazón un sueño y una esperanza. Y por ella, damos nuestro tiempo y nuestro sudor, en la fe de que el futuro será nuestro. Y así superamos a los demás. La lucha y el carácter no se improvisan. Se construyen durante muchos meses.
Un abrazo para los opositores de verdad, para esos que pierden el sueño luchando consigo mismos, porque esos serán los mejores profesores.