Ya se avecina la fecha. El fin de semana del 20 de junio serán las oposiciones en Castilla y León. Entre ese día y el 30 de junio se realizarán exámenes en siete comunidades autónomas.
Creo que sé bien cómo os sentís muchas personas. Como podéis leer en Mi vida, yo me presenté a las oposiciones varias veces entre 1992 y 1998. En esos siete años me presenté en 1992, 1993, 1994 (en dos comunidades), en 1996 y en 1998 (en otras dos comunidades). En total, siete veces. Y a la séptima fue la vencida. Siete exámenes, tres comunidades autónomas, años y años de estudiar, horas y horas de sufrir esperando las bolas, esperando las notas, esperando que sea el último año, Dios mío. Y al final, después de todo ese periplo… Una plaza… Por eso creo que sé un poco de lo que hablo.
Desde 1999 hasta hoy he preparado a más de dos centenares de personas y sobre unas cien tienen la plaza. Las he visto sufrir, temblar, angustiarse, llorar de rabia, llorar de pena… Y también sonreír de alegría, orgullo y satisfacción. Así que creo que sé un poquito de lo que hablo.
Quedan ya cuatro semanas. Los pocos días parecen volar. Parece que ya no hay tiempo suficiente para hacer más comentarios, para revisar la programación, para leer, para hacer más simulacros de encerrona, para redactar más exámenes… Tempus fugit no es un tópico literario, es nuestra vida que se acelera vertiginosamente y nos llena de angustia. Por favor, que sea lo que Dios quiera, pero que todo esto pase ya, que acabe este sufrimiento, que pueda volver a reír con mi novio o salir con mis amigas sin preocuparme del tema 37 o del 52.
Sí, ahora se concentran todas las dudas y se desvanecen las certezas. Sí, creo que sé un poco de lo que hablo. Desde 1992 hasta hoy han pasado 23 años sin abandonar las oposiciones. Y desde esa montaña de días, desde ese acantilado del tiempo, creo que puedo lanzar un mensaje de calma, un rayo de luz en las tinieblas.
Lo primero importante es mantener la calma. Hazte un plan para estas cuatro semanas. Revisa los tres aspectos que debes cuidar: temas, comentario y encerrona (aunque la encerrna la podemos dejar un poco de lado para cuando hayamos hecho la primera prueba, pues ahí habrá unos días de tránsito donde reforzar intensivamente ese aspecto (si ya está bien encarrilado, claro).
1- Comienza por acabar lo que te quede por terminar. Si es la programación, remátala. Si tienes algún tema a medias, acábalo.
2- Hazte una rutina de repasos. Hay mil posibilidades. Yo pongo este para que os sirva de orientación de lo que yo hacía:
a. Primera semana. El temario entero en una semana dedicando más o menos 20 minutos a cada tema.
b. Segunda semana. El temario entero y repaso de todos los comentarios dedicando más o menos 15 minutos a cada tema.
c. Tercera semana. Dos repasos del temario entero a 10 minutos el tema. Revisión de archivos de preparación de comentarios.
d. Cuarta semana. Tres repasos del temario entero a unos 7 minutos el tema. Revisar archivos de tipos de comentarios posibles y esquemas de preparación de los mismos.
3- No descuides el aspecto físico. Estas semanas son de mucho desgaste psicológico y mucha tensión. Yo te recomiendo que acabes la jornada corriendo o nadando de forma que el sueño te venza con mayor facilidad.
4- Visualiza positivamente el momento en que saldrán las bolas. No te angusties pensando que las bolas tuyas no van a salir sino todo lo contrario. Si al final no salieran, al menos no habrías sufrido todo el proceso anterior, solo sufrirías en el momento final, pero no te desgastarías en el proceso.
La calma es muy importante. Esto es un naufragio y mantener el orden mental y la serenidad puede salvarte. Ten en cuenta que el día D verás mucha gente nerviosa que va a rendir por debajo de su valía por ello.
La felicidad es muy importante. Tú eres muy importante. Independientemente del resultado final, lo que has hecho es muy importante y tú debes valorarlo en su justa medida. Durante este año (o estos años) te has demostrado constancia, valor, capacidad de sacrificio, serenidad y entrega. Estas son grandes virtudes y siempre, toda tu vida, deberás estar orgullosa de lo que has entregado por tu sueño. Nunca mires esto como un tiempo perdido. Toca el último esfuerzo. La meta a la vista. No desfallezcas ahora. Ánimo.
La fe es decisiva. Si crees en Dios, estás de enhorabuena. Si crees que Dios te ha puesto en el mundo para cumplir una misión y que esta es ser profesor, estás de enhorabuena. Si no crees en Dios, ten fe en tus posibilidades, en tu valor personal, en tu propia fuerza. Visualízate como un caminante que está a punto de llegar a la meta. Hay que hacer el último esfuerzo. Ánimo.
Como puedes suponer nuestro método de estudio Adama está precisamente indicado para llevar un control real sobre el temario y sobre cada uno de los puntos del tema, de forma que la calma y la fe no se basan en meras impresiones, sino en la certeza de que cada semana repasamos todos los temas y sabemos exactamente cómo los llevamos. Haciendo repasos de quince minutos, tal y como marca el método, estamos en condiciones de dominar el temario entero.
Ahora debes demostrar todo lo que has trabajado. No es un momento de tristeza sino de ansia porque llegue la batalla final. Te mereces lo mejor.