El Gobierno ha anunciado cuáles son los 50 proyectos de ley que pretende tramitar hasta el 17 de setiembre, fecha en que acaba la legislatura. Esa fecha es importante porque después de ella y con gran probabilidad, el nuevo Ejecutivo que salga de las urnas tras las eleccioines (que pueden ser entre setiembre y diciembre) no aprobará nuevas leyes al menos hasta enero o marzo de 2016.
Ninguno de los proyectos planteados por el Gobierno es de Educación. La parálisis en el ministerio es evidente. La promesa electoral de cambiar el sistema y sus sucesivas afirmaciones hasta 2013 de que ese cambio se produciría (incluso se llegó a redactar un pobre borrador) se han quedado al final en agua de borrajas. Los rumores de que Wert ya tiene alquilado un piso en París para formar parte de la OCDE parecen confirmarse día a día e inciden en lo que ya decíamos en entradas anteriores: lo más probable es que para 2016 no haya cambio de temario ni cambio en el sistema de acceso. Cambio más que necesario, sí: pero promesa incumplida.
Tendría que ser un nuevo Gobierno tras las elecciones quien diera ese paso y antes de Marzo de 2016. Y eso ya nos parece muy improbable. Si no gana el PP es casi seguro que eso no ocurrirá. Entre que haya elecciones, el presidente nombre ministros y luego se pongan en funcionamiento los ministerios pueden pasar muy fácilmente tres o cuatro meses desde la fecha de los comicios. Y aunque gane el PP, la situación electoral demandará pactos y eso quiere decir reuniones y lentitud, tal y como está ocurriendo con ayuntamientos y comunidades autónomas.
Además. muy arriesgado sería cambiar la norma de forma rápida tras las nuevas elecciones por el Gobierno que sea. Precipitado porque una iniciativa así requeriría del consenso de todos los partidos. Arriesgado porque nos estamos jugando que los opositores tuviesen que cambiar su preparación en mitad del estudio y a pocos meses de las oposiciones de 2016. En buena lógica, estos cambios no han de producirse y el anuncio del Gobierno muestra que el camino es el que marcamos. Para 2016 se mantendrán temario y sistema, por lo que se debe estudiar el temario actual desde ya.
¿Esto es seguro, pero seguro? Se preguntarán algunos. Y la respuesta es: “No hay nada seguro en la casa de los políticos” pero es muy difícil que esto se altere. Lo que sí es seguro es que nosotros desde www.opolengua.com estaremos atentos a los cambios que se puedan producir.