Llega la Navidad. Lo primero es felicitarnos de estas fechas, que suelen ser un momento de encuentro con los seres queridos (con los vivos y con los muertos). No quiere eso decir que sean unas fiestas alegres, sobre todo para aquellos que hemos sufrido pérdidas; pero sí que incluso nuestra melancolía o tristeza nos dan la medida de nuestro corazón y del afecto que teníamos a quienes marcharon. Somos humanos y somos grandes y la Navidad es una oportunidad para hacer balance de nuestra vida, reflexionar y procurar abrirnos a los demás y a nosotros mismos.
Por lo que se refiere a las oposiciones, hay dos posibilidades. La de aquellas personas que podrán estudiar más (por las características que en su vida tiene la celebración al restarles las obligaciones) y las que podrán estudiar menos (por tener más obligaciones estos días). En ambos casos, lo importante es que seamos conscientes de nuestra situación y disfrutemos de estos días al máximo. Es totalmente incorrecto tener sentimientos de culpa por no estar estudiando mientras atendemos a nuestros seres queridos. Están con nosotros porque los queremos y por eso debemos ser capaces de hacer un lapso y abrazarnos a ellos en estos días. Ya llegará el momento de recuperar el estudio, pensando que los momentos de compartir la felicidad con nuestros niños y mayores no se pueden recuperar jamás.
Aprovecho por tanto para felicitaros las fiestas, desearos días de concordia, paz y reflexión con vuestros seres queridos y sobre todo desearos lo mejor para que el año próximo, en nuestra próxima vuelta sobre esta maravillosa nave espacial llamada Tierra nos conduzca a nuestro destino. ¡Feliz 2016!
Finalmente, recordar que durante el período vacacional navideño, no hay correcciones de trabajos ni se responde al correo.
Saludos y ánimo.