¿Cómo mejorar en los comentarios?

¿Cómo mejorar en los comentarios?

Algunos opositores me escriben muy preocupados, desalentados porque creen que se les da fatal la prueba del comentario, con lo que ven muy mermadas sus posibilidades.

Así que esta entrada vamos a tratar un tema muy importante y es la forma de encarar la temida prueba práctica: los comentarios. La cuestión es ¿cómo mejorar en esta ardua tarea? No es algo baladí pues como todos sabemos, la prueba práctica tiene una enorme influencia en nuestra nota de oposición, hasta el punto de que es la criba fundamental en la misma.

Lo cierto es que partimos de la base de que todos tenemos enormes lagunas en este terreno. La razón de ello es la mala formación que se da en este sentido en las universidades, donde resulta una práctica rara. Es triste e inexplicable, pero es así. Aunque sería como si los estudiantes de Química no fueran al laboratorio, lo cierto es que los estudiantes de Filología hacen muy pocos comentarios durante la carrera (o ninguno).

Así pues comprendo perfectamente a todos los que se encuentran en esta situación. Yo mismo aprendí mil veces más en las oposiciones que en la carrera. Y pude aprender en varios años (seis) gracias a una persona que me ayudó muchísimo y que fue mi preparador y amigo, Jesús Martínez Sánchez, que desgraciadamente falleció este año. Yo tampoco tenía ni idea de comentar textos. No había hecho comentarios en la universidad más que con Marcos Marín (bendito sea) y luego fue aprender y aprender, semana a semana, leyendo, estudiando, comentando.

Pero señaladas las causas, lo que todos deseamos es saber cómo encarar la mejora de esta faceta y creo que es ahí donde hay que poner el énfasis. ¿Cómo mejorar?

Lo primero que se necesita para mejorar es tiempo. Es imposible cubrir en un año las lagunas generadas durante años. Así que un buen plan de mejora de los comentarios debe durar muchos meses, años incluso. En este sentido hay un error común entre los opositores y es prepararse para las oposiciones solo los años que hay convocatoria. La práctica nos muestra que las oposiciones no se aprueban hasta pasados tres, cuatro o cinco años. Luego, el tiempo del que disponemos para prepararnos es más a largo plazo.

Es muy importante darse cuenta de que en este sentido, el sistema de acceso nos da ese tiempo. Me explicaré: la mayor parte de las personas empiezan aprobando las oposiciones y entrando a formar parte de las listas de interinidad para luego acceder a la plaza. Este proceso habitualmente dura años. Pues bien, lo que debemos hacer es aprovechar ese tiempo de forma eficaz para cubrir nuestras lagunas y acceder a la plaza defintiva lo antes posible.

En segundo lugar, es imprescindible leer porque hay que identificar obras y establecer las oportunas relaciones con las obras de las que parten y a las que influyen. Eso implica que hay que hacerse un plan de lecturas lo más completo posible que abarque desde luego la literatura clásica, pero sin olvidar las obras fundamentales de los siglos posteriores. Yo creo en este sentido que la literatura del Siglo de Oro y la novelística del XX requieren un tratamiento especial. Obviamente, esto requiere tiempo. No nos podemos leer la literatura española en dos meses ni en seis meses tampoco.

En tercer lugar es fundamental tener conocimientos de historia y filosofía. La literatura siempre es una exposición de ideas, de intenciones ideológicas y artísticas. Una obra se genera en una situación política y social concreta y con unas intenciones concretas que solo podremos desentrañar conociendo la historia de España y del mundo. Lo mismo podemos decir de la historia de la literatura. Muchos opositores quieres mejorar el comentario pero no se dan cuenta de que sin saberse los temas es imposible mejorar pues no vamos a ser capaces de ver o explicar muchos elementos que el texto encierra y que otros sí podrán ver.

Finalmente y mucha atención pues esto es fundamental, para mejorar en este tema del comentario es necesario tener mucha calma. No agobiarnos. Todos tenemos limitaciones en este sentido. No solo los opositores, sino todos los profesores. Comentar textos es un arte que se adquiere poco a poco gracias al esfuerzo y a la dedicación; es decir, gracias a comentar y leer. No hay más forma de aprender a comentar que comentar y leer. Ese es el gran secreto.

Así que volvemos a la pregunta de antes, ¿cómo mejorar mi caso concrtamente? Pues si obtenemos este año la plaza, podremos y deberemos mejorar comentando textos con y para nuestros alumnos del instituto. Ya no habrá que competir contra otros opositores, pero habrá que seguir comentando textos hasta que nos jubilemos. Y eso son muchos años por delante. Pero si no obtenemos la plaza (lo que es normal si no tenemos los famosos cinco puntos de antigüedad) tendremos que volver a enfrentarnos al ejercicio el año que viene o dentro de dos años y nos debemos plantear un horizonte de mejora más a largo plazo.

No quiero acabar sin daros ánimos. Debemos ser conscientes de que se trata de un ejercicio muy difícil y que nadie lo puede hacer realmente bien por lo que lo normal es que las notas sean bajas. Eso no es un consuelo, sino la realidad. Es decir, sacar un 4 no es una mala nota pues si tenemos un 6 en el tema habremos pasado (ya sabemos que a partir de 2,5 se hace media). Y habiendo pasado, competiremos por las plazas si hacemos una buena encerrona. Esto es un naufragio y un 4 no es mala nota. Esa es la lección. Claro que es mejor un 7, pero habrá muy pocos 7 y pocos 5. Lo que va a ser eliminatorio va a ser el comentario. Hay que intentar no cometer errores y sacar la nota más alta.

Hay que prepararse en los meses que quedan para enfrentar la prueba de la mejor forma posible. ¿Y cómo? Leyendo, estudiando y comentando. No hay otra.
Hay que insistir en que superar las pruebas no depende solo de uno mismo sino de los competidores. Yo no puedo saber contra quién vas a competir, pero sí decirte que la mayor parte de la gente está en un nivel similar al tuyo. Y esto, como yo digo siempre, es salvarse de un naufragio. Creo que debes marcarte perspectivas de mejora, que creo que lo estás haciendo y hacer luego el mejor resultado posible, algo que ni tú ni yo podemos controla. Pero te insisto en que no te desanimes porque hay muchísima gente que está como tú y el que resista es el que vencerá.