Hoy es lunes y traemos la solución de nuestro acertijo para preparar la prueba del comentario en las oposiciones de Lengua castellana y literatura. Encaramos esta semana la última antes de las vacaciones de Navidad, que para algunas personas tan están llenas de compromisos que no pueden hacer nada con las oposiciones, pero para otras son una buena ocasión para avanzar en un ambiente más relajado aprovechando algunos días de asueto.
Y este fin de semana proponíamos un texto relativamente conocido. Se trataba efectivamente del paso sexto de Lope de Rueda (1510-1565) “Pagar o no pagar”, una pieza corta y divertidísima que creo que se puede usar perfectamente en nuestra asignatura ya con alumnos de 1º de ESO por su sencillez léxica y dramática y por poderse adaptar con mucha facilidad al lenguaje actual. Y tenemos una acertante, a la que damos la enhorabuena: Vanessa Nomelo Se, que acierta la obra, aunque pone como autor a Moratín. Yo, en verdad, desconozco si Moratín hizo una versión de la obra de Lope de Rueda y la he buscado sin encontrarla. En todo caso, la versión que pusimos es la del cómico sevillano, como puede apreciarse en el lenguaje empleado.
Y nada más por hoy. El miércoles volveremos con nuestra entrada habitual. Feliz semana de estudio.
BREZANO.- Ora ¿no es cosa extraña que a un hidalgo como yo se le haya hecho semejante afrenta y agravio cual éste? Y es que un casero desta mi casa en que vivo, sobre cierto alquiler que le quedé á deber, me ha enviado a emplazar doscientas veces. Yo quiero y tengo determinado de llamar a Cevadon, mi criado, y dalle los dineros para que se los lleve. Ola, Cevadon, sal acá.
CEVADON.- Señor. ¿llama vuesa merced?
BREZANO.- Sí señor, yo llamo.
CEVADON.- Luego oí que me llamaba.
BREZANO.- ¿En qué oyó que le llamaba?
CEVADON.- ¿Diz que en qué? En nombrarme por mi nombre.
BREZANO.- Ora, ven acá, ¿conosces?
CEVADON.- Sí señor, ya conuezco.
BREZANO.- ¿Qué conosces?
CEVADON.- Esotro… el… aqueste…, el que dijo vuesa merced.
BREZANO.- ¿Qué dije?
CEVADON.- Ya no se me acuerda.
BREZANO.- Dejémonos de burlas: dime si conosces adaquel casero desta mi casa en que vivo.
CEVADON.- Si señor, muy bien lo conuezco.
BREZANO.- ¿Dónde vive?
CEVADON.- Acullá en su casa.
BREZANO.- ¿Dónde está su casa?
CEVADON.- Mire vuesa merced, eche por esta calle derecha, y torne por esotra a mano izquierda, y junto la casa, empar de la casa al otra casa más arriba está un poyo a la puerta.
BREZANO.- No me entiendes, asno: no te oigo sino si conoces al calero de mi casa.
CEVADON.- Que sí señor, muy rebien.
BREZANO.- ¿Dónde mora?
CEVADON.- Mire vuesa merced, váyase derecho a la iglesia, y éntrese por ella, y salga por la puerta de la iglesia, y dé una vuelta alrededor de la iglesia, y deje la iglesia, y tome una callejuela junto a la callejuela, empar de la callejuela, la otra callejuela más arriba.
BREZANO.- Bien sé que sabes allá.
CEVADON.- Sí señor, demasiadamente sé.
BREZANO.- Sus, toma estos quince reales, y llévaselos, y dile que digo yo que lo ha hecho ruinmente en enviarme a emplazar tantas veces, y que digo yo que me haga merced de no hacello tan mal conmigo; y mira que al que se los has de dar ha de tener un parche en el ojo, y una pierna arrastrando, y primero que se los des te ha de dar una carta de pago.