¡Ponte a prueba! 33/2021 (Solución)

¡Ponte a prueba! 33/2021 (Solución)

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Hoy ya es lunes e iniciamos con fuerza e ilusión una nueva semana. Y como no, aquí traemos la solución de nuestro ¡Ponte a prueba!, el texto con el que retamos a las esforzadas (y nunca suficientemente alabadas) personas que preparan rigurosamente la prueba de comentario de texto de nuestras oposiciones de Lengua Castellana y literatura.

Ya decíamos el viernes que el texto tenía sus dificultades, pero que era positivo enfrentarse a él porque su género había aparecido en las oposiciones. Es más, en este tipo de comentario, es más importante dar con el género y explicarlo que acertar el autor, pues como es común en la poesía de esta época, las composiciones son bastante repetitivas en cuanto a motivos y figuras.

Y como siempre, nuestros seguidores han dado con la clave de algunos aspectos de la composición. Vayamos a ello. José Manuel Serano Valero lo sitúa acertadamente en la Edad Media y lo adscribe a la lírica amorosa. Concretan la composición datándola en el siglo XV (y también señalando su temática amorosa) Mari Pick y Adrián Gómez Acosta. Precisan más Anabel Eseéme, Rafael Robledo Simón, Josega Real y Marian Cruz Solana– Y señalan su autoría Marta Rojas, Ana Wonder y AmarantaBuendía Moreno. ¡Enhorabuena a todos ellos y ojalá que el día D tengan la misma suerte!

Y es que, efectivamente, se trataba de una composición amorosa de Jorge Manrique (1440-1479) y más concretamente se trataba de una glosa realizada sobre un mote , género que (según señala Navarro Tomás en Métrica española) empieza a desarrollarse en España a mediados del siglo XV. Como podemos apreciar, tiene tres partes: el mote, una quintilla y la glosa propiamente dicha elaborada en una copla castellana finalizada con un verso en represa.

Y nada más por hoy. Como siempre, nuestro recuerdo a las víctimas de la pandemia. Feliz semana de estudio. Saludos y ánimo.

Sin Dios y sin vos y mí

Yo soy quien libre me vi,
yo, quien pudiera olvidaros:
yo só el que, por amaros,
estoy, desque os conoscí,
sin Dios y sin vos y mí.

Sin Dios, porqu’en vos adoro:
sin vos, pues no me queréis;
pues sin mí, ya está de coro
que vos sois quien me tenéis.
Assí que triste nascí,
pues que pudiera olvidaros
yo só el que por amaros
estoy, desque os conocí,
sin Dios y sin vos y mí.