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Míriam Aránega Rivas (Castilla y León, 2024): “Hacer el Curso Unidad 2024 de Opolengua es lo mejor que he hecho en mi vida”

Miriam Aránega Opolengua 2024
Míriam Aránega Rivas. Palacio Real (Madrid).

Mi nombre es Míriam Aránega Rivas. Decidí opositar hace cinco años para prepararme las oposiciones de Secundaria por la especialidad de Lengua Castellana y Literatura en la comunidad de Andalucía. 

Mis oposiciones de Lengua de 2019

Ese año (2019) estuve en una academia de oposiciones y bueno, el resultado fue que sólo aprobé la primera prueba; de hecho, mi problema era que la programación había que perfilarla muchísimo (lógicamente) y, además, en la exposición oral no lo hice nada bien puesto que la preparé en tres días y eso fue catastrófico. Aun así, la primera parte la aprobé sacando un 8,4 en el tema (tema 30 “El texto argumentativo”) y un 4,7 en el práctico (no está nada mal para ser la primera vez). 

Mis oposiciones de Lengua de 2023

Volví a presentarme en 2023 en Andalucía, y me preparé con una persona que me ayudó a estructurar bien los comentarios y a hacer la programación; me iba supervisando todo el material a lo largo del curso. En el examen me ocurrió lo siguiente: no me salió bola, aunque llevaba 28 temas bien estudiados; sin embargo, opté por desarrollar el tema 6 “El proceso de comunicación. La situación comunicativa”, adaptándolo a otro tema que llevaba bien controlado, el 23. El resultado fue que saqué un 6,4 en el tema y en el práctico un 6 (salió comentario filológico y otro de niveles lingüísticos si mal no recuerdo); por tanto, me volví a escapar en la primera parte con un 6,1. 

Ahora bien, la parte que me ha preocupado siempre en mayor medida es la defensa y por ello no dejé de prepararme la exposición oral desde que comenzó el mes de junio, que, la verdad, pensaba que llevaba bien preparada. La ensayé unas 30 veces, y por ello, el día del llamamiento para la exposición oral me fue bien (o eso creía yo), puesto que salí súper contenta; hice una exposición fluida, tanto de la programación como de la unidad, y dejé además una pizarra preciosa en la unidad (los miembros del tribunal le hicieron una foto a la pizarra, cosa que en principio pensé que era algo positivo). En conclusión, me pusieron un 4,8, y yo me quedé un poco patidifusa porque no me podía explicar por qué me suspendieron. No es que yo me mereciera un 7 ni un 8, pero a un 5 estaba segurísima de que llegaría.

Decido presentarme a las oposiciones de Lengua en Castilla y León y Andalucía

No obstante, nunca he tirado la toalla y este año decidí, ya que resido en Castilla y León, presentarme en esta comunidad. Igualmente me inscribí en Andalucía, por si se hubiera dado el caso de no coincidir ambos procesos. Entre unas cosas y otras, me he puesto seriamente a estudiar en enero y empecé con el temario, ya que los supuestos prácticos los dejé para los meses posteriores. 

Hacer el Curso Unidad 2024 de Opolengua es lo mejor que he hecho en mi vida

Total, llega mi gran problema y lo que más temía: la defensa. Por todo ello, un día buscando en internet, me topé con la web www.opolengua.com, y decidí inmediatamente mandarles un correo. Me contestaron y asesoraron rápidamente. Al final me apunté en enero al curso de elaboración de unidades didácticas, y, sinceramente, es lo mejor que he hecho en mi vida. La metodología es perfecta y se ha adecuado a mis necesidades, debido a la libertad que posee uno para ver los vídeos cuantas veces quiera. 

La aportación de Eduardo como preparador de Lengua

Además, Eduardo, como preparador de Lengua, siempre estaba ahí para resolver mis dudas (he de reconocer que he sido un tanto pesada muchas veces y él me ha resuelto y corregido toda la unidad junto con los materiales con mucha precisión). Es por ello que yo pude diseñar una unidad preciosa para las oposiciones de Andalucía, y, por supuesto, Eduardo me ha iluminado el camino y me ha hecho ver con mucha más claridad cómo diseñar y exponer la unidad de cara a la defensa, ya que es la parte que me tenía más preocupada. 

El mes de mayo lo dediqué enteramente a la programación (ha sido el peor mes de mi vida, os lo aseguro), cosa que no os recomiendo, ya que, para mi parecer, tiene que estar hecha para abril-mayo a lo sumo, y no empezarla en mayo, como hice yo, evidentemente.

Me presento finalmente en Castilla y León y paso la primera prueba

Finalmente, me he presentado en a las oposiciones de Lengua en Castilla y León. Me miré los comentarios que tenía hechos del año anterior a lo largo de dos días (no me dio tiempo a más), y la verdad, pude tirar bien de las rentas del curso previo puesto que he sacado un 5,4 en el práctico (fue un comentario dificilísimo de Borges, El Golem, que valía 3,5 puntos; los otros 0,5 se han asignado al análisis sintáctico de una estrofa del poema citado). 

Con respecto al tema, pues bueno, este año llevaba unos 20 preparados, los dos últimos más flojos, pero estudiados justamente para defenderlos con un aprobado. Este año han caído las bolas 2, 24, 59 y 72, y ¡fíjate mi suerte! Me salieron dos bolas, la 2 y la 24, temas que llevaba muy bien estudiados. De hecho, llevaba todos estos años rezando para que me cayera el tema 2, tema muy importante y que creo que mucha gente no estudia, pero que me ha dado un resultado de un 9.18 de nota en estas oposiciones. Siempre me ha tirado mucho más la lingüística y además me han puntuado bien cuando he hecho temas de esta rama. Con un 7,68 he pasado la primera prueba de la oposición.

Llega el decisivo: la exposición oral de programación y unidad didáctica

Ahora bien, llega el momento decisivo: la defensa de una hora. Me la he preparado bien como el año pasado, ensayándola unas 20 veces. Las unidades me las miré en tres días, ya que me llamaron al segundo día de los llamamientos. Sinceramente, no salí muy contenta el día de la defensa, porque no me salió ni por asomo como en los ensayos que había hecho con mis familiares, delante del espejo, grabándome en vídeo… Me temblaba la voz al empezar la defensa y no lo pude controlar hasta que pasaron unos diez minutos o más (¡qué horror!). No obstante, mi nota salió este lunes y para mi sorpresa me encuentro con un 8,6 en la segunda parte. Por tanto, no lo habría hecho tan mal. Los nervios son incontrolables y le ocurre a casi todo el mundo (lo que se juega uno no es poco). De nota final de oposición he obtenido un 8,1. 

Nunca hay que tirar la toalla

Con respecto a la defensa, Eduardo ha sido clave porque me ha ayudado a ver cómo se hace y me ha dado mucha más seguridad. Te ayuda a ensayarla y te da todas las directrices para que sólo tengas que dejarte llevar y ponerte al lío con ello. De no haber aprobado este año, no hubiera dudado ni un segundo en volver con Opolengua. Aunque todavía está por verse, porque aún no sé si he obtenido plaza. Sin embargo, este año aquí hemos aprobado 123 y hay mínimo 133 plazas ya seguras. Por tanto, estoy a la espera, y muy ilusionada. No me lo puedo creer y me siento flotando en una nube por haber aprobado una oposición. Si entro, haré la fase de prácticas, ya que no dispongo de puntos de interinidad. Con esfuerzo y sacrificio todo se consigue, y por eso NUNCA hay que tirar la toalla; NUNCA. Gracias, Opolengua.