25 de septiembre de 2025. Viernes. Fin de semana tras una intensa semana de trabajo. Y eso quiere decir para nosotros: ¡Ponte a prueba!, el reto que desde 2015 publicamos cada viernes para ayudar y acompañar a las valerosas y firmes que preparan las oposiciones de Lengua en su prueba más exigente: la de comentario de texto.
La propuesta de la semana: otro autor ya aparecido
Hoy traemos un texto bastante conocido, como hicimos la semana anterior. Se trata de un texto muy grato para mí, pues lo he empleado infinidad de veces con mis alumnos de 4º ESO o 1º de Bachillerato para poner las bases del comentario literario. Y por ello, este año en que estamos actualizando el Curso Oro, lo estamos usando también en nuestra preparación como primera tarea a realizar, pues nuestra vocación en este curso es iniciar a las personas que confían en nosotros desde cero. Además, su autor ha aparecido ya en las oposiciones de Lengua, por lo que es más fácil que vuelva a aparecer a que lo haga un autor cuya obra nunca fue seleccionada.
Por otro lado, como siempre recordamos, no debemos olvidar nunca que no se trata solo de reconocer el texto, sino, sobre todo, de explicarlo temática y formalmente. Por ello, aunque no reconozcamos el texto, si somos capaces de comentar su forma y contenido, podemos hacer un gran comentario. Así pues, si no lo reconoces, puedes relacionarlo razonadamente con su época, género y movimiento literario.
¿Por qué y cómo participar en el Ponte a prueba?
Es mejor participar en nuestro reto a través la página de Facebook de opolengua.com, pues en ella muchas personas ponen su solución como un comentario a la entrada. Participar poniendo un comentario es aún mejor pues nos anticipa sensaciones similares a las que viviremos el día del examen cuando nos juguemos el aprobado Las reglas de participación son harto sencillas. Se pueden escribir comentarios hasta el domingo por la noche en la página de Facebook de opolengua.com siempre que no empleemos más que nuestra competencia literaria, sin mirar la solución en internet ni ver los comentarios de los otros participantes. Nosotros publicaremos el lunes la solución del acertijo y la lista de acertantes.
Y nada más por hoy. Feliz fin de semana.
Saludos y ánimo.
Cuentan los hombres dignos de fe (pero Alá sabe más) que en los primeros días hubo un rey de las islas de Babilonia que congregó a sus arquitectos y magos y les mandó construir un laberinto tan complejo y sutil que los varones más prudentes no se aventuraban a entrar, y los que entraban se perdían. Esa obra era un escándalo, porque la confusión y la maravilla son operaciones propias de Dios y no de los hombres. Con el andar del tiempo vino a su corte un rey de los árabes, y el rey de Babilonia (para hacer burla de la simplicidad de su huésped) lo hizo penetrar en el laberinto, donde vagó afrentado y confundido hasta la declinación de la tarde. Entonces imploró socorro divino y dio con la puerta. Sus labios no profirieron queja ninguna, pero le dijo al rey de Babilonia que él en Arabia tenía otro laberinto y que, si Dios era servido, se lo daría a conocer algún día. Luego regresó a Arabia, juntó sus capitanes y sus alcaides y estragó los reinos de Babilonia con tan venturosa fortuna que derribó sus castillos, rompió sus gentes e hizo cautivo al mismo rey. Lo amarró encima de un camello veloz y lo llevó al desierto. Cabalgaron tres días, y le dijo: «¡Oh, rey del tiempo y sustancia y cifra del siglo!, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que te veden el paso.»
Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en mitad del desierto, donde murió de hambre y de sed. La gloria sea con Aquél que no muere.