¡Ponte a prueba! 10/2023 (Solución)

¡Ponte a prueba! 10/2023 (Solución)

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Hoy es lunes y eso quiere decir que comenzamos una nueva semana de estudio y lo hacemos con la solución de nuestro ¡Ponte a prueba!, el acertijo amable que reta a la competencia literaria de las abnegadas y nobles personas que preparan las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura con la finalidad de facilitar un banco de pruebas para la siempre complicada prueba de comentario de texto.

El viernes ya señalábamos que el texto tenía rasgos muy interesantes tanto literarios como filológicos que lo convertían en un excelente candidato para la prueba del día D. Una clave importante es que en el mismo texto aparecen palabras con f- incial y con h- inicial (fazer y hechos), lo que resultaba un dato fundamental.

Y así, la participación ha sido muy amplia y acertada, como siempre. Marion De Pizan, Verónica Prezioso, Isidro Ruiz de Osma aciertan al señalar la época, pues hay que recordar que la primera obra que muestra abundancia de h-inicial es la edición de 1501 de La Celestina. Nathalie Marañón, Natalia de la Iglesia, , Mónica Sánchez García y María Rodríguez García hacen pleno al acertar la obra en cuestión. ¡Enhorabuena a los acertantes y ojalá que el día D tengan la misma suerte!

Y es que efectivamente se trataba de un fragmento del acto duodécimo de La Celestina (1501) de Fernando de Rojas (1476?-1541). más concretamente durante la conversación que mantienen Calisto y Melibea y en que ella se declara rendida de amor y conciertan su cita para la noche siguiente. Es también en este acto en el que muere Celestina a manos de Pármeno y Sempronio.

Y nada más por hoy. Mañana volveremos con nuestra entrada de fondo. Saludos y ánimo.

¡Oh, señora mía, esperança de mi gloria, descanso y alivio de mi pena, alegría de mi coraçón! ¿Qué lengua será bastante para te dar iguales gracias a la sobrada y incomparable merçed que en este punto, de tanta congoxa para mí, me has querido fazer en querer que un tan flaco y indigno hombre pueda gozar de tu suavíssimo amor? Del cual, aunque muy desseoso, siempre me juzgava indigno mirando tu grandeza, considerando tu estado, remirando tu perfeción, contemplando tu gentileza, acatando mi poco merescer y tu alto merecimiento, tus estremadas gracias, tus loadas y manifiestas virtudes. Pues, ¡oh alto Dios, cómo te podré ser ingrato, que tan milagrosamente has obrado comigo tus singulares maravillas! ¡Oh cuántos días antes de agora passados me fue venido esse pensamiento a mi coraçón, y por impossible lo rechaçava de mi memoria, hasta que ya los rayos ilustrantes de tu muy claro gesto dieron luz en mis ojos, encendieron mi coraçón, despertaron mi lengua, estendieron mi merecer, acortaron mi covardía, destorcieron mi encogimiento, doblaron mis fuerças, desadormecieron mis pies y manos; finalmente me dieron tal osadía, que me han traído con su mucho poder a este sublimado estado en que agora me veo, oyendo de grado tu suave boz, la cual, si ante de agora no conosciesse y no sintiesse tus saludables olores, no podría creer que careciessen de engaño tus palabras! Pero como soy cierto de tu limpieza de sangre y hechos, me estoy remirando si soy yo.