Como preparador de Lengua realicé mi trabajo durante el curso 2002-2003 sin certezas absolutas
El curso 2002-2003 dio lugar a diferentes cambios en las oposiciones que yo tuve que afrontar como preparador de Lengua. Desde el principio hubo rumores bastante fiables que presagiaban que el sistema de oposiciones iba a cambiar en 2004, aunque no se sabía exactamente cómo.
Desde que se cedieron las competencias en Educación a las comunidades autónomas hasta la fecha, casi todas habían mantenido el sistema de oposiciones de la época del Ministerio de Educación que ya explicábamos en la entrada anterior. Tan solo Canarias había hecho ya un modelo de oposiciones diferente, en el que se sustituía el comentario de texto por una serie de preguntas. Algunas de aquellas preguntas del modelo canario eran así:
- ¿Qué tratamiento da Carrasco de Figueroa a la naturaleza en su obra (por ejemplo, en “La
Selva de Doramas”, de La Comedia del Recibimiento)? - ¿A qué obra de Antonio de Viana llamó Menéndez Pelayo “epopeya guanche”?
- ¿A qué se refiere el mito de la princesa Dácil y el capitán Castillo en Antonio de Viana?
- ¿Qué autores isleños desempeñan un papel importante en la Ilustración en Canarias?
- ¿Qué novelas forman la etapa galdosiana llamada “de tesis”? ¿Qué se entiende por tal?
Cambio de temario y cambio de sistema en las oposiciones de Lengua
Fue también entonces cuando se oyó por primera vez que se iba a modificar el temario, que ya tenía diez años de antigüedad, pues databa (y data, pues es el mismo que en la actualidad) de 1993. Y, además, los dos partidos políticos más importantes (PSOE y PP) coincidían (no así Izquierda Unidad, que planteaba favorecer a los interinos) en que había que ir hacia un sistema MIR parecido al de los médicos, aunque ninguno de los dos precisaba exactamente cómo sería.
El caso es que por estas razones, la preparación se realizó durante aquel año con incertidumbre. Se suponía que las academias potentes tenían una información privilegiada de la que yo, como simple preparador de Lengua carecía, pero luego la práctica demostró que esto no era así. Yo hablaba con compañeros interinos que iban a los cursos de Claustro y Ecoem y todos estábamos en la misma incertidumbre.
Un preparador de Lengua con tres opositores
Al haber dado clase el año anterior en el domicilio de Mariluz, comprobé que ir y volver desde Arcos hasta Jerez todas las semanas no me resultaba tan costoso. Era un gasto en tiempo, cansancio y gasolina, pero tenía la posibilidad de preparar a más personas. Busqué lugares donde dar la clase. Pregunté en el colegio Albariza, que me puso un precio carísimo y también en otros lugares y al final llegué a un acuerdo con la Asociación de Vecinos de San Benito que me cedía un aula con pizarra todas las tardes de los martes.
Se apuntaron tres opositores: Pablo de El Puerto de Santa María (que seguía su preparación del año anterior), Pedro Pablo (de Rota), Paco (de Cádiz) y Carmen (una profesora que aquel año estaba destinada en Medina Sidonia). Esta última era una interina de larga duración que no sabía conducir, por lo que venía con su marido (también interino de larga duración, aunque de otra asignatura) que ejercía de chofer. El chófer-marido también estaba en clase mientras yo explicaba el método de estudio y lo relativo a la programación. Se suponía que este apartado iba a adquirir importancia en las próximas oposiciones y yo empecé a prestarle atención. El chófer marido en la práctica se aprovechaba de mis explicaciones sobre metodología de la programación sin pagar nada.
Mis innovaciones como preparador de Lengua de ese año
Sabíamos que las oposiciones de Lengua serían en 2004, por lo que contábamos con dos años para prepararnos bien. En las sesiones comenzamos a hacer controles de los temas (lo que son ahora los autocontroles del aula virtual) y también proseguimos con los comentarios de texto y con los simulacros de exámenes. Se rumoreaba que iban a cambiar la prueba práctica y a los pocos meses se supo de forma segura que el modelo de comentario iba a cambiar, por lo que ese año solo realizamos comentarios durante las doce primeras sesiones (los tres primeros meses). A partir de enero comenzamos a hacer comentarios guiados con preguntas muy generales de literatura y lengua sobre textos literarios. Por otro lado, seguimos haciendo las encerronas clásicas, pues suponíamos que esa prueba se iba a mantener. Por ello, en cada sesión, un opositor desarrollaba en una hora un tema tal y como se hacía en las oposiciones reales.
Mi primer problema con una opositora como preparador de Lengua
A lo largo de la vida es imposible no tener problemas con alguna persona. Yo puedo decir que en veinticinco años como preparador de Lengua se pueden contar con los dedos de una mano, literalmente, los problemas que he tenido. Este fue el primero. Aquel año hacía yo un diario de lo que ocurría en las clases y para hacer esta serie lo he revisado. Tengo apuntado lo siguiente:
Diario de clases de un preparador de Lengua
31 de septiembre
Lo primero que hice fue presentar el curso y el calendario semanal del curso fijando las fechas de entrega de los temas y de realización de comentarios. Luego, yo mismo realicé una encerrona en la que dediqué unos 45 minutos al tema y otros 15 para la unidad didáctica.
Y para finalizar, hicimos un comentario de una hora aproximadamente con la explicación de la guía filológica, que quizá es el apartado más difícil. Se han cumplido todas las expectativas. Los dos chicos tienen una actitud muy positiva. Ella no es igual. Creo que habrá problemas. Ella cree que sabe mucho porque lleva muchos años dando clase y preparando las oposiciones y esa idea de superioridad es muy negativa para encarar las oposiciones. Además, ha dicho que no le gusta leer cuando he presentado la lista de lecturas. Es una profesora de literatura a la que no le gusta leer…
15 de Octubre
Realizan el control. Luego las encerronas. Los dos chicos han estado muy bien. Se habían preparado muy bien su tema. Carmen claramente no ha estudiado. Se engaña a sí misma. No creo que apruebe si no cambian el sistema o cambia ella de forma de actuar, porque me da la sensación de que ni ha estudiado ni piensa estudiar.
El problema surgió en enero.
En la primera clase de enero, Carmen, que había faltado a dos sesiones en noviembre, me dijo que no pensaba pagarme la mensualidad, sino una parte del dinero que ella consideraba adecuada por los temas dados. Le dije que si no pagaban la mensualidad entera, era mejor que no volvieran más. Y así perdí a Carmen como opositora. Luego supe que había sacado la plaza (creo recordar que en 2010, oposiciones de las que ya hablaremos), pues la vi en la lista de aprobados. Pero Carmen me dio una clave importante sobre cómo manejar el aspecto económico en el futuro, así que su aparición en mi vida fue un regalo de Dios. Fue el último año que, como preparador de Lengua, cobré mis cursos por meses.
La primera periodista a la que ayudé como preparador de Lengua
Y este año fue también el primero que ayudé a una periodista como preparador de Lengua. Era la hija de un compañero del IES El Convento de Bornos. Al llegar la primavera de 2003, su padre me pidió que la ayudase. Me dijo que quería cambiar de vida, pues el periodismo no le llenaba. Me entrevisté con ella y vi una persona tenaz, inteligente y que escribía muy bien. Entonces casi nadie que no hubiera hecho Filología Hispánica se atrevía a preparar el comentario filológico. Ana lo hizo.
Afrontar con ella su travesía fue para mí, como preparador de Lengua, el mayor reto que había enfrentado hasta entonces. Comenzamos un trabajo absolutamente personalizado, pues ella venía todas las semanas a verme al instituto un día en que yo terminaba las clases antes. Aquello me recordaba las clases que me daba Jesús cuando yo era opositor. Me agradaba muchísimo trabajar con ella. Teníamos un año y medio hasta las oposiciones. Lo íbamos a intentar.
El curso 2002-2003 en el IES El Convento: un maravilloso departamento de Lengua
El curso en el IES El Convento fue maravilloso. Teníamos además un departamento magnífico, con personas muy bien preparadas. Estaba por un lado Santiago Calvo Rojo, que era un maestro de esos antiguos, que sabía muchísimo y era respetadísimo en el pueblo por su rigor y sus conocimientos. Francisco Callejo había sído director de la sección de Bachillerato de Bornos antes de que llegara la LOGSE y era una de las personas más cultas y polifacéticas que he conocido en mi vida. Lector infatigable, era un pianista consumado (de hecho acabó como catedrático de piano en el conservatorio de Sevilla) y programaba en html, lo cual no era normal en un profesor de Lengua. También estaba Oliva Morillo, que había sacado la plaza en unas oposiciones tan difíciles como las del año 2000 y era una fiera en el comentario filológico. Yo le ofrecí ayudarme como preparador de Lengua, pero no quiso. Y finalmente, el querido Rafael Fuentes, que era interino, pero pronto alcanzaría su plaza.
Una gran iniciativa: las aulas específicas
Hicimos muchísimas actividades tanto durante el horario lectivo como fuera de él. Bornos carecía de cines o iniciativas culturales y nosotros nos planteamos muy seriamente intentar paliar esa situación. Pongo aquí algunas de las actividades desarrolladas ese año en el centro para que sirvan como botón de muestra. Quizá la más espectacular fue conseguir las aulas específicas. Ese fue un planteamiento que llevamos a claustro y conseguimos sacar adelante.
Cada asignatura contó con tres aulas en las que pudimos poner bibliotecas de aula, llenar con nuestros materiales y decorar con trabajos y motivos relacionados con nuestra asignatura. Eran los alumnos los que iban a las clases y no los profesores los que nos movíamos.
Otras actividades del departamento de Lengua
Entre las otras actividades del departamento estuvieron las siguientes:
- Actualizar el fichero de lecturas de los alumnos
- Organizar un fichero de alumnos con problemas ortográficos.
- Organizar el concurso de cuentos
- Organizar concurso de lírica
- Organizar concurso de guiones cinematográficos
- Hacer una encuesta entre los alumnos donde valoren el grado de consecución de los objetivos y otros aspectos de las programaciones y de nuestro trabajo.
- Hacer una autoevaluación de nuestra tarea siguiendo el modelo facilitado por Jefatura de Estudios.
- Hacer un proyecto de compra de libros para el fondo de inversiones
- Editar una revista trimestral de los alumnos par fomentar la expresión escrita
- Asistir a la representación de Luces de Bohemia en Jerez
- Asistir en Cádiz a las funciones de la Gitanilla
- Asistir a las jornadas de teatro clásico de Itálica
- Hacer un viaje de carácter lúdico cultural con los alumnos de 2º Bachillerato a Grecia.
- Comprar el armario para el aula 2
- Comprar una minicadena para el Dpto.
Choque con la la Jefatura de Estudios por el viaje de fin de curso
El IES El Convento destinaba una parte de su presupuesto a financiar el viaje de fin de curso. Hasta el curso anterior, nunca se había destinado ese dinero a un curso en concreto. Pero al proponer yo el viaje del curso anterior a Madrid y pedir financiación al Departamento de Actividades Extraescolares, se me denegó aduciendo que ese dinero tenía que ser solo para 4º, que, casualmente, era el viaje que estaba organizando la Jefa de Estudios. Eso provocó un primer choque.
Al iniciarse el nuevo curso, yo les propuse a los alumnos ir a Grecia al acabar la selectividad. Veríamos los inicios de nuestra civilización y tendrían ocasión de disfrutar de las discotecas griegas. Yo había estado allí de vacaciones en la península y en las islas y sabía bien cómo era el país heleno. Los alumnos estaban entusiasmados. En cuanto tuvo conocimiento de la iniciativa la Jefatura de Estudios comenzaron los problemas y las críticas al viaje. Todo eran peligros y riesgos que se podían correr yendo tan lejos.
A mí me daba rabia porque tenia mucho cariño, como ya dije, a ese grupo de alumnos y nuestra relación era fantástica. Yo sabía que el viaje a Grecia podía ser un hito en sus vidas. Pero esa medrosa corriente de opinión se trasladó a algunos padres que decidieron que sus hijos no irían. Yo convencí a todos menos a uno, cuya madre, que era además amiga de la Jefa de Estudios, se negó. Y yo, por no dejar fuera al chaval, que no tenía culpa de nada, modifiqué el itinerario. El viaje a Grecia se vino abajo por no dejar fuera del viaje a un .
Dos éxitos: Selectividad y viaje a Portugal.
Y al final lo sustituimos por un viaje a Portugal, a Lisboa, Estoril y Sintra. Me acompañaron, como en Madrid, mis amigos Javier Pérez Cintado y Auxi Rodríguez Porro y la verdad es que lo pasamos fenomenal con visitas culturales y dando tiempo libre a los alumnos para su ocio nocturno. El día anterior se conocieron las notas de selectividad. Ninguno de mis alumnos bajó del 8. Nunca en la historia del IES El Convento se habían dado unas calificaciones de Lengua así. Aquello me hizo muy feliz.
Mis vacaciones gallegas
Como remate del curso, fui con mi familia a Galicia. Estuvimos una semana en la Puebla del Caramiñal y desde ahí lanzamos diferentes excursiones para ver el cabo de Finisterre o Villagarcía de Arosa, donde visitamos la casa de Valle Inclán. Finalmente, nos acercamos a ver a mi familia a Luseiro, una pequeña aldea cercana a Sarria (Lugo). Yo no volvía a la casa familiar desde 1972. Treinta años habían transcurrido, pero el cariño de Marina, de mi prima Pilar y de su hermano Pedro y de toda la familia hicieron el milagro de que pareciese que había sido ayer. La casa estaba igual por fuera, pero por dentro estaba, lógicamente, muy modernizada. En fin, fue en remate fantástico para un curso singular.