Esta es una pregunta que todas las personas que se acercan a las oposiciones de Lengua se plantean. Y es lógico, porque antes de embarcarse en la aventura, todos los opositores quieren saber cuál es el tiempo que deberán invertir para alcanzar el objetivo. Y es que, como dijimos en un artículo anterior, el tiempo que dediquemos a la preparación deberá venir de bolsas de tiempo que antes estábamos dedicando a otra cosa, sea esta la familia, las actividades culturales o el ocio. Lo malo es que no tenemos una respuesta simple para esta pregunta, aunque en este artículo intentaremos dar algunas claves orientativas.
El tiempo de las oposiciones de Lengua no se debe medir realmente en horas semanales
Partiremos de una obviedad y es que cuantas más horas estudiemos mejor. Dicho esto, lo segundo que podemos decir es que las horas dedicadas a la oposición no se pueden medir de forma semanal ya que es muy común que tardemos más de un año en obtener la plaza y, si hemos repasado correctamente (y en esto entraremos más adelante), las horas estudiadas un curso han de sumarse a las del curso siguiente.
En mi caso, yo estudié las oposiciones durante entre 1992 y 1998, lo que equivale a seis cursos. Contando que estudiaba una media de treinta horas semanales en esos seis años durante unas cuarenta semanas anuales, son 1200 horas anuales, que multiplicadas por seis años equivalen a 7200 horas. Mi singladura fue una travesía de crucero, en la que avancé poco a poco y que supuso en realidad miles de horas. ¿Por qué? Pues porque nunca había más de diez plazas en Madrid y unas pocas más en otras comunidades. Aprobar era muy difícil y requería años de sacrificio obtener la plaza.
A partir del siglo XXI, el crecimiento del sistema educativo y la bajada progresiva de las ratios, hizo que las plazas de las oposiciones de Lengua aumentaran considerablemente y de hecho, como podemos ver en nuestra estadística, el 37,5% de las personas que aprueban tras hacer nuestros cursos lo hacen a la primera, lo que supera las estadísticas oficiales de los sindicatos (que indican que el 25% lo hace a la primera). Esto, que era imposible en los años noventa, se ha convertido en algo normal en la actualidad.
Lo más habitual es estudiar las oposiciones de Lengua unas veinte horas semanales
En Opolengua hacemos una encuesta anual entre las personas que consiguen la plaza. Nuestras estadísticas actualizadas en 2024 indican que el 18% estudiaba entre 20 y 25 horas semanales y el 16,4% lo hacían entre 15 y 20 horas. Estas son las dos franjas mayoritarias, por lo que podemos decir que las 20 horas semanales es lo que mayoritariamente estudian nuestros opositores. Lógicamente, encapsular esas horas semanalmente es un esfuerzo enorme. Esto quiere decir que estas personas no suelen tener cargas familiares o tienen una red social y familiar que las libera de las mismas. La mayoría de las personas con cargas familiares tienen muy difícil llegar a las veinte horas semanales y por ello hay muchas personas que no pueden realizar nuestros curso completo.
¿Cómo aprobar las oposiciones de Lengua estudiando menos de diez horas semanales?
Sin embargo, aprobar las oposiciones de Lengua estudiando menos de diez horas semanales es posible. Nuestras estadísticas demuestran que el 15% de las personas que hemos preparado con éxito estudiaban menos de 10 horas semanales (de hecho, el 9,8% estudiaba menos de 5 horas). ¿Cómo es eso posible? Pues porque la mayoría de esas personas no alcanzan la plaza a la primera, sino que lo hacen en dos o tres años. De hecho, según nuestra estadística, el 21% de las personas lo alcanzan en la segunda oportunidad y el 10% a la tercera oportunidad.
Nuestro Método de Estudio Opolengua te garantiza que el esfuerzo de un curso te valdrá el siguiente
Nuestro Método de Estudio Opolengua está diseñado para vencer la curva de olvido de las oposiciones durante años gracias a su sistema de repasos. De hecho, yo siempre digo, y es verdad, que en mis veintisiete años dando clases de Lengua en los institutos (primero BUP y luego Bachillerato LOGSE) yo nunca me preparé teóricamente una clase, porque me sabía el temario. Nuestro método de repaso te garantiza que el esfuerzo de un curso te servirá para los siguientes.
Nuestro Curso Total y Oro se adaptan al ritmo de cada persona
Nuestros cursos son sintéticos y directos y están diseñados para adaptarse al ritmo de cada persona. En Opolengua no perderás el tiempo revisando y aprendiendo elementos que luego no serán decisivos en las oposiciones. Eso es lo que explica que el 15% de las personas que obtuvieron la plaza con nosotros lo hicieran estudiando menos de diez horas semanales. Y, de hecho, hay muchísimas personas que alcanzan la plaza sin haberlos terminado. Como puedes ver en el testimonio de Patricia Bejarano, hay personas que han contratado nuestros cursos en febrero y cinco meses después han obtenido su plaza.
Nuestro Formato Crucero
Además, nuestros cursos incorporan el Formato Crucero, que te permitirá presentarte a las oposiciones de Lengua con garantías de poder aprobar, aunque tengas poco tiempo. Obviamente, es mejor hacer el Curso Oro y el Curso Total de forma completa, pero el Formato Crucero nos garantiza una forma de encarar sostenible y que pueda hacer realidad la consecución de la plaza a las personas que, por una razón u otra, no tienen mucho tiempo.
Lo fundamental es la seguridad de que alcanzaremos la plaza
Por tanto, debes saber es que lo mejor es estudiar todas las horas que puedas. También debes saber que la media normal de estudio está en torno a las veinte horas semanales. Pero lo fundamental que debes saber es que si tienes un buen método de estudio y una organización adecuada, puedes obtener la plaza estudiando menos de diez horas semanales. Eso es posible, aunque te cueste más. Las oposiciones son un huracán, una tremenda tempestad que lleva al naufragio a miles de personas cada año. Nosotros sabemos una ruta que te llevará al puerto con seguridad y por eso debemos tener esperanza. Quizá no lleguemos a la primera; es posible que tardemos algo más. Y por eso tenemos que dosificar nuestros esfuerzos de forma sostenible y realista. Saber que, en mitad de una tremenda tempestad, donde naufragará el 95% de los veleros, el nuestro llegará a puerto, es una gran noticia.
¡Mucho ánimo y a por la plaza!