Hoy está siendo un lunes muy especial, pues se ha producido el apagón eléctrico más grande de la historia de España. En este momento, siendo las 18 horas, no sabemos si nuestra solución podrá ser vista en todo el territorio nacional. En todo caso, hoy es lunes y a pesar de los pesares, nosotros volvemos a nuestra cita con el ¡Ponte a prueba!, el acertijo con el que desde 2015, nosotros acompañamos a las nobles y esforzadas personas que preparan las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura en su prueba más temida, la del comentario de texto.
Esta semana nuestro reto era también un homenaje a uno de los más importantes novelistas en lengua española del siglo XX en la obra que le dio a conocer gracias a la labor editorial de Seix Barral con su premio Biblioteca Breve. Como siempre reconoció el maestro, esta editorial, junto con nuestro país, España, fueron la clave de su carrera internacional, que le acabaría conduciendo a la consecución del premio Nobel en 2010. Es interesante señalar que no ha sido nunca común en las oposiciones homenajear autores por su muerte o por sus centenarios, pero a pesar de esto, hemos querido rendir tributo a su figura y a su obra.
Y así lo reconocieron, como siempre, nuestras seguidoras en la página de Facebook de opolengua.com. Nuestra seguidora destacada San BG y nuestra querida Sara Piélagos Martín reconocen de forma acertada y razonada el género y el movimiento literario. Nuestras seguidoras destacadas Luisa Vera (con una sólida argumentación) y Alazne Martos señalan con acierto a su autor y Cris AlRío, Lidia Parra González (con una elaborada argumentación), Eva López Santuy (con preciso razonamiento), Mari Ángeles Bermejo, María Pilar Carbonero Muñoz y Laura Alacid Aranda (todas también muy descriptivamente) hacen pleno pues aciertan también la obra. ¡Enhorabuena a todas ellas y ojalá que el día D tengan la misma suerte!
Y es que, efectivamente, se trataba de un fragmento del capítulo inicial de La ciudad y los perros (premio Biblioteca Breve 1962) del escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa (1936-2025), nombrado marqués de Vargas Llosa en 2011 y muerto la semana pasada.
Y nada más por hoy. Nuestro recuerdo a las víctimas de Valencia y sus familiares. Saludos y ánimo.
Podría ir y decirle dame veinte soles y ya veo, se le llenarían los ojos de lágrimas y me daría cuarenta o cincuenta, pero sería lo mismo que decirle te perdono lo que hiciste a mi mamá y puedes dedicarte al puterío con tal que me des buenas propinas.» Bajo la bufanda de lana que le regaló su madre hace meses, los labios de Alberto se mueven sin ruido. El sacón y la cristina que lleva hundida hasta las orejas, lo defienden contra el frío. Su cuerpo se ha acostumbrado a la presión del fusil, que ahora casi no siente. » Ir
y decirle qué ganamos con no aceptar un medio, deja que nos mande un cheque cada mes hasta que se arrepienta de sus pecados y vuelva a casa, pero ya veo, se pondrá a llorar y dirá que hay que llevar la cruz con resignación como Nuestro Señor y aunque acepte cuánto tiempo pasará hasta que se pongan de acuerdo y no tendré mañana los veinte soles- Según el reglamento, los imaginarias deben recorrer elpatio del año respectivo y la pista de desfile, pero él ocupa su turno en caminar a la espalda de las
cuadras, junto a la alta baranda descolorida que protege la fachada principal del colegio. Desde allí ve entre los barrotes, como el lomo de una cebra, la carretera asfaltada que serpentea al pie de la baranda y el borde de los acantilados, escucha el rumor del mar y, si la neblina no es espesa, distingue a lo lejos, igual a una lanza iluminada, el malecón del balneario de La Punta penetrando en el mar como un rompeolas y, al otro extremo, cerrando la bahía invisible, el resplandor en abanico de Miraflores, su barrio. El oficial de guardia pasa revista a los imaginarias cada dos horas: a la una, lo hallará en su puesto. Mientras, Alberto planea la salida del sábado. «Podría que unos diez tipos se soñaran con la película ésa, y viendo tantas mujeres en calzones, tantas piernas, tantas barrigas, tantas, me encarguen novelitas, pero acaso pagan adelantado y cuándo las haría si mañana es el examen de Química y tendré que pagarle al Jaguar por las preguntas salvo que Vallano me sople a cambio de cartas pero quién se fía de un negro. Podría que me pidan cartas, pero quién paga al contado a estas alturas de la semana si ya el miércoles todo el mundo ha quemado sus últimos cartuchos en ‘La Perlita’ y en las timbas. Podría gastarme veinte soles si los consignados me encargan cigarrillos y se los pagaría en cartas o novelitas, y la que se armaría, encontrarme veinte soles en una cartera perdida en el comedor o en las aulas o en los excusados, meterme ahora mismo en una cuadra de los perros y abrir roperos hasta encontrar veinte soles o mejor sacar cincuenta centavos a cada uno para que se note menos y sólo tendría que abrir
cuarenta roperos sin despertar a nadie contando que en todos encuentre cincuenta centavos, podría ir donde un suboficial o un teniente, présteme veinte soles que yo también quiero ir donde la Pies Dorados, ya soy un hombre y quién mierda grita ahí…»