En los últimos meses se ha mostrado en público en todo su esplendor un nuevo gigante mundial, la inteligencia artificial (IA), que, seguramente, va a condicionar nuestras vidas de aquí en adelante y desde luego las oposiciones de Lengua. Tal y como sucedió con el surgimiento de los ordenadores domésticos, internet y, por último, los teléfonos móviles, va a darse un antes y un después en todas las facetas humanas: laborales, académicas, domésticas, sentimentales, etc.
Hoy nos proponemos realizar el primer artículo introductorio de lo que, de seguro, será una larga serie porque la evolución de la IA y nuestra interacción como docentes con la misma, nos dará argumentos para nuevas aproximaciones al tema desde el punto de vista de las oposiciones de Lengua.
¿Qué es la IA?
La Unión Europea la ha definido como el “sistema de software diseñado por humanos que, dado un objetivo complejo, actúa en la dimensión física o digital percibiendo su entorno mediante la captura de datos, interpretando los datos estructurados o no
estructurados recogidos, razonando sobre el conocimiento o procesando la información derivada de estos datos y decidiendo la(s) mejor(es) acción(es) para lograr el objetivo indicado”.
Como ejemplos de esta IA tenemos varios modelos que, desde ya hace años, actúan entre nosotros, como es el caso de Siri o Alexa (2011) y, sobre todo, desde 2022 tenemos el fenómeno del Chat GPT, que ya es una herramienta habitual en los centros (y más debido al uso de los alumnos que al de los profesores).
¿Cómo se está usando ya la IA en los centros de estudio?
Los alumnos ya están usando de forma masiva el Chat GPT y otras formas de IA para realizar sus trabajos o copiar durante los exámenes. Mi hija menor, que está cursando 4º ESO en un centro público, me cuenta que en su clase los alumnos, durante los exámenes, realizan una foto del ejercicio, la envían al Chat GPT y este les da la solución que copia, religiosamente a mano, eso sí, en la hoja del examen.
También la están usando los alumnos para realizar los trabajos, de forma que cuando los profesores de Lengua les pedimos que realicen un comentario de texto, escriban un cuento o hagan un trabajo sobre Miguel de Unamuno, quien realiza la tarea realmente es Chat GPT. Ni que decir tiene que la ortografía también es corregida automáticamente por la IA, con lo que el texto que nos entrega el alumno no muestra verdaderamente ni su expresión ni su ortografía.
¿Qué consecuencias tiene el mal uso de la IA en la programación de las oposiciones de Lengua?
Nuestras programaciones para las oposiciones de Lengua no pueden permanecer al margen de la IA. No podemos ignorar estas circunstancias. Veámoslo de forma sintética en diferentes cuestiones:
El final de los trabajos tradicionales en la programación de las oposiciones de Lengua
En mi opinión, como profesores de Lengua es ya absurdo pedir a los alumnos que redacten fuera de la clase los trabajos docentes tradicionales, pues es obvio que, en gran parte, no los van a redactar. Es decir, la IA supone el final de los trabajos docentes tal y como los hemos concebido hasta ahora. Esto puede ser remarcado en las exposiciones orales durante este mismo proceso de oposiciones de Lengua en 2025.
El control de los móviles es también fundamental en la programación de las oposiciones de Lengua
No vamos a hacer un apartado extraordinariamente largo sobre este particular en nuestra programación, pero cuando hablemos de los recursos, sí es buena idea señalar que el móvil será un recurso a utilizar en la clase, pero siempre en circunstancias absolutamente controladas y permitidas por el profesor y que, por norma general, su uso estará prohibido durante la clase y mucho más durante la realización de pruebas, sancionándose con dureza (siguiendo, lógicamente, la normas de convivencia del centro) a quien incumpla esta restricción.
¿Y qué debemos hacer de forma positiva tras la irrupción de Chat GPT?
Pasemos ahora a lo más interesante del artículo, que es el nuevo mundo que la IA genera en la docencia y las oposiciones de Lengua. Obviamente, según vayamos familiarizándonos con su uso, se nos irán ocurriendo más aplicaciones. Yo, de hecho, leyendo las programaciones que estoy corrigiendo este año, ya he visto verdaderos prodigios de opositores que están siendo capaces de emplear con mucha originalidad esta tecnología para mejorar la docencia con creatividad.
Potenciar la redacción en la propia clase de Lengua
Este es el elemento central que debemos potenciar. Una clase de Lengua, básicamente, debe ser un lugar donde se lee, se habla, se escucha y se escribe. Podemos decirles a los alumnos que pueden traer materiales a la clase (o incluso a los exámenes) extraídos de la IA, pero la redacción debe hacerse a mano y en la propia clase (y grapando las fuentes que hayan traído, si es que se lo hemos permitido) de forma que nosotros podamos enseñarles a escribir y evaluar su verdadero trabajo. No podemos corregir a quien no comete errores.
En este sentido, yo puedo recordar como Marcos Marín, por ejemplo, nos hacía sus exámenes de comentario dándonos el texto con meses de antelación y sin dejarnos usar materiales debíamos escribirlo luego en las dos horas que duraba el ejercicio.
Aquí también podemos partir de otra experiencia personal. Yo hice el ingreso al Master de El País en 1990 y la prueba de redacción consistía en que te daban una carpeta con muchísima información (fotos, entrevistas, noticias, teletipos) y te pedían que en dos horas escribieran un reportaje a partir de ella.
Dar importancia a las pruebas escritas y orales en la programación de las oposiciones de Lengua
Todo lo realizado de forma individual y en la propia clase debe cobrar el máximo valor, a sabiendas de que cualquier trabajo que se traiga de casa es susceptible de haber sido realizado por el propio Chatbox. Paradójicamente, el desarrollo técnico nos hace volver la mirada hacia lo más tradicional, al método que ya se empleaba en Grecia y Roma: el poder de la palabra y su generación práctica en textos por el propio alumno en la propia clase. Esto puede ser reflejado en nuestra programación para las oposiciones de Lengua y explicado al tribunal.
Darle mayor importancia a las exposiciones orales de los trabajos
Esta va a ser una manera excelente de ver hasta qué punto el alumno domina el tema y ha hecho realmente el trabajo que nos va a entregar. Realizar una prueba muy similar a la exposición oral de las oposiciones de Lengua debe ser también otra práctica habitual en nuestras clases.
Alentarles a buscar fuentes fiables
Una cuestión interesante es captar y hacer ver a los alumnos que la IA no es y que comete errores a menudo. Como podemos ver en este simple ejemplo que aparece en la captura de imagen, Chat GPT nos dice que Melibea no se suicidó en la Celestina, cuando sabemos que esto es falso. Podemos imaginar tareas en torno a esta idea. Y hay que incidir en que el contraste de fuentes fiables (y la IA no lo es) es fundamental para llegar a conclusiones correctas. Lo más curioso es que cuando le dices que te ha mentido, ella se disculpa y sigue sin mayor rubor (claro, no es un ser humano). Es decir, no tiene vergüenza (aunque haya muchísimos seres humanos que tampoco). Le decimos una mentira nosotros y nos la acepta (que Alisa ve la muerte de Melibea, cuando solo la ve morir Pleberio).
Hacerles ver el sesgo ideológico de la IA
Es también interesante hacerles ver el sesgo ideológico que tiene la IA. Resulta curioso ver, por ejemplo, que al ser preguntada por Franco, Lenin o Mao diciéndole si los considera “asesinos”, Chat GPT plantea sus figuras con cierta ambigüedad. Sin embargo, esa ambigüedad desaparece con Hitler, que es tildado como asesino y genocida de forma indiscutible. Esta prueba sencilla se puede hacer con los alumnos sobre muchas otras cuestiones.
Es fundamental ganar experiencia con la IA
Interactuar con la IA nos dará muchas ideas acerca de lo que podemos plantear a nuestros alumnos. La creatividad y la originalidad estarán de nuestro lado siempre.
La IA y la preparación de las oposiciones de Lengua
¿Y qué puede hacer la IA por nosotros como opositores? Pues muchas tareas mecánicas, pues esa es su función primordial. Por ejemplo, nos puede redactar los apuntes de un curso de gramática para 1º ESO, nos puede crear ejercicios o nos puede ayudar a buscar textos. Esto puede ser una gran ayuda para realizar nuestras unidades didácticas.
¿Qué no hacer con la IA en relación con las oposiciones de Lengua?
Hay una norma que dice que la IA no va a almacenar la información que le demos, pero en verdad, nosotros no tenemos ninguna garantía de que si le damos un tema o nuestra programación para que la mejore, esa información no vaya a acabar funcionando por la red. Por tanto, todo lo que forme parte de nuestra propia preparación no debe ser compartido con nadie y mucho menos con la IA ya que eso puede significar que se comparta con todo el mundo.
La vuelta a la redacción y a la tradición
Lo mejor de todo, en mi opinión, más como docente que como preparador de Lengua, es que la irrupción de la IA pone el énfasis en nuestra asignatura a lo real y seguro: a la escritura individual en la propia clase y no a la creación de trabajos fuera de la misma que no eran, en muchas ocasiones, nada más que una treta de alumnos (y desgraciadamente de muchos profesores) para trabajar menos. Volvemos a la redacción en vivo. Volvemos a la realidad y eso es muy positivo, porque solo desde la realidad podremos enseñar realmente a los alumnos. Es imposible enseñar a leer y a escribir bien a quien “parece” que escribe bien.
¡A por la plaza!
En todo caso, lo que nos queda ahora mismo es tener en cuenta esta realidad en nuestras programaciones y experimentar con la IA en la confianza de que este es un paso más para obtener nuestra plaza. Es un error no contar con la IA en nuestra programación de Lengua y hablar sobre ella al tribunal. Ya sabes que puedes consultar cualquier duda que tengas. ¡A por la plaza!
