Finalizamos otra semana más de preparación. Nuevamente es viernes y eso quiere decir que es el día en que publicamos una nueva entrega de nuestro ¡Ponte a prueba!, el reto con el que desde 2015 intentamos ayudar a las sacrificadas y valientes personas que preparan las oposiciones de Lengua en su prueba más difícil, la de comentario de texto.
La propuesta de la semana: un texto ya aparecido en las oposiciones
Hoy traemos una obra que ya apareció hace años en las oposiciones. Durante esta semana hemos hecho un recuento de todos los textos con los que contamos en la base de datos de Opolengua y son centenares, comenzando en 1994 (primer año en que yo me enfrenté al comentario en las oposiciones de Lengua con textos, entre otros que no recuerdo, de García Márquez y de José Luis Sampedro) y 2025.
Como siempre, se trata de identificar el texto y situarlo, si se trata de un fragmento, dentro de su obra. Lógicamente, si somos capaces de identificar el texto, podremos señalar su autoría, pero es posible que seamos capaces de identificar al autor (por ejemplo, por su estilo), pero no la obra.
En todo caso, como siempre decimos, lo fundamental en el comentario más que reconocer el texto es poder explicar su forma y contenido. Y en lo que se refiere a este reto, se trata de adscribirlo a un género, una época y un movimiento literario de forma razonada.
¿Por qué y cómo participar en el Ponte a prueba?
Nuestro reto es seguido por muchas personas semanalmente para comprobar y mejorar su competencia literaria. Una parte de ellas no están preparando las oposiciones e incluso algunas son de allende los mares y es que pueden participar españoles de ambos hemisferios, como se decía en el Siglo de Oro. Lo mejor es seguir el reto a través de la página de Facebook de opolengua.com, pues ahí podemos leer comentarios de los participantes y participar nosotros mismos con el salto de nivel que eso supone, pues nos pone en una situación más parece a lo que viviremos el día D, cuando nuestro juicio sea decisivo. Las normas de participación son mu sencillas. Podemos participar hasta el domingo por la noche en la página de Facebook de opolengua.com usando solamente nuestro acervo y competencia literaria, sin emplear internet ni ver los comentarios de los otros participantes. Nosotros publicaremos el lunes la solución del acertijo y la lista de acertantes.
Y nada más por hoy.
Saludos y ánimo.
(NOCHE ESTRELLADA: FRAGANCIA SERENA DE UN HUERTO DE NARANJOS CON EL CLARO DE LUNA SOBRE LA TAPIA: ABRE LOS BRAZOS EL PELELE EN LA COPA DE LA HIGUERA. Cantan los grillos y se apagan las luces de algunas ventanas. El barbero, encaramado a un árbol, apunta el tajamar de la nariz acechando una reja vecina, en las frondas de otro huerto. Doña Loreta, con peinador lleno de lazos, sale a la reja, y el galán saca la figura sobre la copa del árbol, negro y torcido como un espantapájaros.)
DOÑA LORETA.- ¡Pachequín!
PACHEQUÍN.- ¡Prenda adorada!
DOÑA LORETA.- ¡Qué compromiso!
PACHEQUÍN.- ¿Te llegó mi mensaje?
DOÑA LORETA.- ¡Estoy volada! A mí poco me importa morir, pero me sobrecoge pensar que peligra la vida de un sujeto de las circunstancias de usted, Pachequín.
PACHEQUÍN.- ¡Así habla el amor! Por lo demás, un hombre es como otro, y servidorcito no le teme al Teniente.
DOÑA LORETA.- ¡Es un sanguinario!
PACHEQUÍN.- ¡Yo soy alicantino!
DOÑA LORETA.- ¡Ay, Pachequín, qué negra estrella! Si tomó una resolución de matarnos, la cumplirá, es muy temoso.
PACHEQUÍN.- Yo, donde le vea venir frente a mí, le madrugo.
DOÑA LORETA.- Y se pierde usted, Pachequín.
PACHEQUÍN.- Nada me importa, si salvo la vida de una esposa mártir.
DOÑA LORETA.- ¡Mi destino es morir degollada!
PACHEQUÍN.- ¡O de un tiro traidor…!
DOÑA LORETA.- Lleva una faca.
PACHEQUÍN.- Pues el sujeto que me avisó de andar con cautela le ha visto aceitar un pistolón.
DOÑA LORETA.- Morir, no me importa.
PACHEQUÍN.- Ahora digo yo lo que me dijeron en cierta ocasión. La vida es muy rica.
DOÑA LORETA.- Cuando hay felicidad, Pachequín.
PACHEQUÍN.- Tu felicidad es ser mi compañera.
DOÑA LORETA.- No puedo abandonar mi obligación de esposa y madre.
PACHEQUÍN.- ¿Eso quiere decir que al considerarme correspondido me equivocaba?
DOÑA LORETA.- Usted necesita una mujer sin compromisos.
PACHEQUÍN.- ¡Loretita, todo nos une!
DOÑA LORETA.- ¡Mi honra nos separa!
PACHEQUÍN.- ¿Y la vida?
DOÑA LORETA.- ¡Prefiero la honra a todo!
PACHEQUÍN.- ¡Mujer extraordinaria!
DOÑA LORETA.- Como debo de ser.
PACHEQUÍN.- Mi corazón enamorado no puede consentir que una esposa modelo sufra pena que no merece. Si ese hombre demente se satisface con beberse mi sangre, me avistaré con él. ¡Se la ofreceré en holocausto, a cambio de salvarte!
DOÑA LORETA.- ¡Yo soy quien debe morir!
PACHEQUÍN.- Morir o matar, a mí me sale por nada.
DOÑA LORETA.- ¿Y no vernos más? ¡Ay, Pachequín, esas no son palabras de un hombre que ama!
PACHEQUÍN.- Lo son de un hombre desesperado.
DOÑA LORETA.- ¡No me sobresaltes! ¿Qué pretendes?
PACHEQUÍN.- Que mires de salvar tu vida.
DOÑA LORETA.- ¡Dame tú el remedio!
PACHEQUÍN.- ¿Acaso no está manifiesto? ¡Pídele alas al amor! ¡Deja ese calabozo, deja esas tinieblas!
DOÑA LORETA.- Calla. ¿Qué hombre eres tú? ¡Si me amas, calla! ¡No me ofusques! ¡Soy una débil mujer enamorada!
PACHEQUÍN.- ¡Muéstralo!
DOÑA LORETA.- ¿Y tú sabes a lo que te obligas? ¿Por ventura lo sabes? ¡Una mujer es una carga muy grande!
PACHEQUÍN.- Una mujer, si media amor, es un peso muy dulce!