¿Video-tutoriales o clases online?

Estos dos métodos de formación online son posibles. Yo probé ambos ya en 2012 y, a pesar de que hacer un video-tutorial es mucho más trabajoso que grabar una clase, aposté por hacer video-tutoriales, porque creo que son mejores para las personas que preparo. ¿Por qué?

Evitar pérdidas de tiempo

El tiempo es una dimensión vital en las oposiciones. Los video-tutoriales son rápidos y directos: van al grano de las explicaciones, sin sufrir interrupciones ni desviaciones debido a las dudas de otras personas que, frecuentemente, no te interesan, pues cada persona tiene sus propias dudas. Con que solo haya cinco personas que pregunten dudas que a ti no te interesen y a cada una se le dé una contestación de entre tres y cinco minutos, habrás perdido entre quince y veinticinco minutos. Nosotros contestamos esas dudas de forma individualizada y con rapidez. Y no hay límite de consultas. Como dice mi maestro de karate, una duda es siempre una china en el zapato, que impide caminar. Como bien saben todas las personas que preparamos, yo contesto las dudas todos los días, por la mañana y por la tarde.

Individualización

La personalización de la preparación es algo que me ha preocupado desde 1999. Por eso siempre tuve grupos de un máximo de doce opositores. Por esa misma razón no explicaba tampoco los temas en el grupo, porque cada persona, lógicamente, llevaba su propio ritmo de estudio y a muchas personas esas explicaciones no les servían. Además, como todo el mundo sabe, es rarísimo el opositor que se estudia bien un tema en una sola semana. Con las dudas ocurre igual, cada persona tiene sus propias dudas y lo que para una persona está claro, para otra puede no estarlo. Lo importante no es que se resuelvan dudas en grupo, sino que a ti te resuelvan tus dudas de forma rápida y personalizada. Y eso lo conseguimos contestando todos los días dudas, mañana y tarde.

Calidad de imagen y sonido

¿En qué aspecto es superior para transmitir ideas una clase online? En ninguno. Si fuese así, los documentales no existirían. La calidad que tiene un video-tutorial bien hecho es siempre superior a la de una clase online, pues la pantalla no se ocupa simplemente con textos y caras. Los video-tutoriales de Opolengua contienen imágenes, esquemas, diagramas y efectos. Además, el programa con el que hacemos los videos produce un sonido también de gran calidad. Y los vídeos privados están colgados en Vimeo, con lo que no hay pausas por anuncios.

Aquí puedes ver el inicio de uno de nuestros vídeos colgado en nuestro canal abierto, en Youtube.

Comodidad y sentido práctico

Como puedes ver más arriba, en nuestros videos tutoriales, si quieres tomar notas de una explicación o un diagrama, puedes hacerlo con facilidad, pues como puedes comprobar, las letras son grandes y puedes verlas hasta en un teléfono. Además, si quieres volver a ver el vídeo (lo que es muy común), puedes llevarlo con gran facilidad al momento de la explicación que desees.

Opositor estudiando las oposiciones de Lengua en un barco.
Photo de Damir Spanic on Unsplash

¿Por qué deseché las clases online?

Yo comencé a preparar por internet en 2012-13. Ese curso varias opositoras de mi grupo presencial entraron a trabajar como interinas. Andalucía es muy grande y no podían venir a clase. La primera idea fue que asistieran a las clases en remoto. Era lo más cómodo para mí, pues no me multiplicaba el trabajo. Podía dar la clase habitual y atender a todo el grupo. Pero pronto vi sus limitaciones (fallos en las conexiones, pérdidas de tiempo, claustros, reuniones…). Se me ocurrió entonces otra idea que me iba a dar más trabajo, pero que me pareció una respuesta de mayor cualidad: hacer video-tutoriales. En ellos podía ofrecer imágenes, diagramas, efectos y textos, con gran calidad de imagen y sonido y mis opositoras podían ver su clase sin pausas, interrupciones, ni dudas de otras personas. Y por eso deje en octubre de 2012 de dar clases online. Si hubiera seguido haciendo eso, ahora tendría miles y miles de horas de clase, tantas que un opositor se podría perder en ellas. ¿Ese método es malo? No; de hecho yo lo he utilizado muchas veces en el instituto por mayor comodidad, pero no es el mejor. En mi blog de La Hispaniola puedes ver muchos de estos ejemplos. Aquí te pongo uno, sobre una clase sobre El árbol de la Ciencia.