Mi día a día como preparador de Lengua es muy intenso
Mi día a día como preparador de Lengua es muy intenso. Cuando comencé con mi actividad, la simultaneaba con el trabajo en el instituto y formaba a grupos muy reducidos de forma presencial. Hoy es diferente. Mi vida es la oposición. Estoy dedicado a las oposiciones de Lengua en exclusiva y realizo múltiples tareas diariamente: responder dudas, corregir comentarios y programaciones, preparar cursos y materiales para que todo esté actualizado en nuestra aula virtual y demos respuesta a cualquier necesidad que tenga un opositor, dirigir el equipo de trabajo de Opolengua, estar al tanto de la legislación y un largo etcétera.
Lo más bonito para mí como preparador de Lengua es el contacto humano
Pero lo más bonito es el contacto humano que, a pesar de tratarse de una preparación digital, creo que consigo. Cada opositor es diferente porque cada persona es diferente. Hay seres humanos a los que les agrada tener un trato más continuo y otros prefieren trabajar más individualmente. Mi trabajo como preparador de Lengua es intentar anticiparme a sus necesidades y responder a las mismas cuando me las plantean directamente. Por eso prestamos especial atención al elemento motivacional y tenemos bastantes vídeos dedicados a este aspecto.
Convertir la preparación en un viaje de crecimiento personal
Una de las satisfacciones mayores como preparador de Lengua es conectar con el entusiasmo. A mí me gustaría que todos mis vídeos, que todos mis materiales despierten la ilusión por enseñar nuestra materia, la esperanza de hacerlo bien y el sueño de poder alcanzar una plaza en las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura. Mi ilusión como preparador de Lengua es ayudar a los demás para que conviertan la travesía hacia la plaza en un viaje de crecimiento personal. Por eso, el mensaje de Ana Pérez, llegado desde la ciudad de Córdoba (tan querida por mí por tantas razones) me ha encantado como preparador de Lengua y me ha parecido muy interesante de publicar. Muchísimas gracias, Ana, por compartir tus impresiones conmigo y por permitir la publicación de tu texto. Mensajes como los tuyos nos llenan a todos (y a mí especialmente) de energía e ilusión para seguir trabajando con la misma intensidad.
Las dos cualidades fundamentales de un enseñante
Nosotros somos enseñantes, mucho antes que educadores (eso son o deben ser los maestros). Nosotros profesamos, pues somos profesores, una disciplina que amamos y nuestra razón de ser es transmitirla, pasar a las generaciones posteriores el tesoro de nuestra lengua común que se habla en todo el mundo y de nuestra incomparable literatura, que es reconocida y admirada en todo el planeta. Y eso es un reto muy importante y una tarea fascinante.
La pasión por enseñar
La primera cualidad que ha de tener un enseñante, un profesor, amar la enseñanza en sí misma. Y en este mensaje de Ana es palpable su pasión por la enseñanza. La segunda cualidad de un profesor es dominar la materia que imparte (y para eso deben servir las oposiciones de Lengua). A todos los que estamos en Opolengua nos encanta enseñar, transmitir. Y por eso nos esforzamos día a día en saber más, para crecer personalmente y poder enseñar a otros. Si tienes esa llama dentro de tu alma, quizá este sea tu sitio.
El mensaje de entusiasmo de Ana
Hola, Eduardo:
Este mail no es de duda, es un mail que a mí me gustaría recibir si estuviera en tu lugar, así que por eso te lo escribo, perdona el atrevimiento.
Solo quería decirte que cada día me estoy enamorando más de la lengua y la literatura. Me parece una materia preciosa y muy curioso e interesante todo lo que se estudia. Me encanta aprender, caer en la cuenta de cosas que sabía de siempre, ir descubriendo sus razones y raíces y conociendo otras que desconocía por completo. Me emociona ver lo rica que es nuestra lengua y por supuesto lo bonita que es la historia de nuestra literatura. Mi cerebro va uniendo y encontrando, no sé si con ansias de comprensión, todas las similitudes con el lenguaje musical y la historia de la música. Como digo a mis amistades, he cambiado a Bach por Góngora, a los musemas por los morfemas y el análisis de las sonatas por los sonetos, que a fin de cuentas “solo” están separados por un par de fonemas. Me está encantando estudiar todo y me da pena no haber empezado antes, pero bueno, todo pasa por algo… Ojalá tuviéramos toda una vida solo para estudiar…
También estoy emocionada con la programación. Se me ocurren mil cosas que hacer, no para las oposiciones, sino en clase y la verdad es que me hace sentir bien el comprobar una vez más que la docencia es mi pasión, sea cual sea la materia.
El otro día en un momento de bajón, de verme que no iba a ser capaz, al pensar por enésima vez si me habría equivocado, recordé que, en primer lugar, me estoy preparando para un proceso de selección tras pasar unos exámenes; es decir, para saber superar una prueba y lo conseguiré y este proceso selectivo no tiene que ver con lo que en realidad es el día a día en el aula. Recordé que en segundo de Bachillerato venían compañeras de clase a mi casa para que yo les explicara Filosofía, porque no entendían nada y a mí se me daba bien explicar hasta lo que casi no conocía; recordé que he dado clases particulares de Francés; recordé que la profesora de “parvulitos” llamó a mi madre porque cuando se ausentaba de clase y volvía, yo estaba en la pizarra enseñando a los niños y niñas prelectura musical; recordé que jugaba con los peluches de mi cuarto al “cole” y pintaba con tiza en el armario para explicar a ese alumnado tan silencioso diferentes cosas y entonces recordé, una vez más, que el denominador común de eso es la emoción que me hace sentir el enseñar y que a día de hoy, en mi trabajo actual, (enseñando música y piano a niños y niñas y adultos) también me emociona el simple hecho de estar en clase y transmitir y que sientan la misma emoción que siento yo al conocer cualquier cosa que esté explicando. Así que me dije que esto lo voy a conseguir, tarde lo que tarde, pero que es mi salida, mi puerta y por qué no, mi sueño.
¡¡Nada más, solo compartir mi entusiasmo contigo y a seguir !!!
Un saludo!
Ana