lengua castellana, te ayudamos con las oposiciones
Opolengua contacto de instagram

El entusiasmo es genial en una opositora de Lengua: Ana

Entusiasmo oposiciones de Lengua
Foto de Catalin Pop en Unsplash

Mi día a día como preparador de Lengua es muy intenso

Mi día a día como preparador de Lengua es muy intenso. Cuando comencé con mi actividad, la simultaneaba con el trabajo en el instituto y formaba a grupos muy reducidos de forma presencial. Hoy es diferente. Mi vida es la oposición. Estoy dedicado a las oposiciones de Lengua en exclusiva y realizo múltiples tareas diariamente: responder dudas, corregir comentarios y programaciones, preparar cursos y materiales para que todo esté actualizado en nuestra aula virtual y demos respuesta a cualquier necesidad que tenga un opositor, dirigir el equipo de trabajo de Opolengua, estar al tanto de la legislación y un largo etcétera.

Lo más bonito para mí como preparador de Lengua es el contacto humano

Pero lo más bonito es el contacto humano que, a pesar de tratarse de una preparación digital, creo que consigo. Cada opositor es diferente porque cada persona es diferente. Hay seres humanos a los que les agrada tener un trato más continuo y otros prefieren trabajar más individualmente. Mi trabajo como preparador de Lengua es intentar anticiparme a sus necesidades y responder a las mismas cuando me las plantean directamente. Por eso prestamos especial atención al elemento motivacional y tenemos bastantes vídeos dedicados a este aspecto.

Convertir la preparación en un viaje de crecimiento personal

Una de las satisfacciones mayores como preparador de Lengua es conectar con el entusiasmo. A mí me gustaría que todos mis vídeos, que todos mis materiales despierten la ilusión por enseñar nuestra materia, la esperanza de hacerlo bien y el sueño de poder alcanzar una plaza en las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura. Mi ilusión como preparador de Lengua es ayudar a los demás para que conviertan la travesía hacia la plaza en un viaje de crecimiento personal. Por eso, el mensaje de Ana Pérez, llegado desde la ciudad de Córdoba (tan querida por mí por tantas razones) me ha encantado como preparador de Lengua y me ha parecido muy interesante de publicar. Muchísimas gracias, Ana, por compartir tus impresiones conmigo y por permitir la publicación de tu texto. Mensajes como los tuyos nos llenan a todos (y a mí especialmente) de energía e ilusión para seguir trabajando con la misma intensidad.

Las dos cualidades fundamentales de un enseñante

Nosotros somos enseñantes, mucho antes que educadores (eso son o deben ser los maestros). Nosotros profesamos, pues somos profesores, una disciplina que amamos y nuestra razón de ser es transmitirla, pasar a las generaciones posteriores el tesoro de nuestra lengua común que se habla en todo el mundo y de nuestra incomparable literatura, que es reconocida y admirada en todo el planeta. Y eso es un reto muy importante y una tarea fascinante.

La pasión por enseñar

La primera cualidad que ha de tener un enseñante, un profesor, amar la enseñanza en sí misma. Y en este mensaje de Ana es palpable su pasión por la enseñanza. La segunda cualidad de un profesor es dominar la materia que imparte (y para eso deben servir las oposiciones de Lengua). A todos los que estamos en Opolengua nos encanta enseñar, transmitir. Y por eso nos esforzamos día a día en saber más, para crecer personalmente y poder enseñar a otros. Si tienes esa llama dentro de tu alma, quizá este sea tu sitio.