Como ya sabéis, este es el concurso que hacemos desde Opolengua cada fin de semana. El texto que proponemos hoy apareció en las oposiciones allá por 2002. Ya ha llovido desde entonces, pero sigue siendo interesante para los opositores como forma de probar nuestra capacidad de situar un texto dentro de sus coordenadas temporales y genéricas.
Hemos dicho muchas veces que para destacar es más importante señalar los rasgos formales y temáticos del texto que indicar la obra y autor. Obviamente, si conseguimos todo, será miel sobre hojuelas, pero si no es así porque la identificación de texto sea difícil, lo importante es no perder los nervios y apostar por señalar rasgos temáticos y formales de forma razonada.
En fin, ya sabéis que para participar, podéis hacerlo en nuestra página de Facebook y que las soluciones al acertijo serán el lunes. Y ya, sin más dilación aquí va el texto del acertijo del fin de semana.
Ave Maria, gloriosa,
Virgen Santa preçiosa,
¡como eres piadosa,
toda via!
Graçia plena, sin manzilla,
abogada,
por la tu merçed, Señora,
faz aquesta maravilla
señalada:
por la tu bondad agora
guardame toda ora
de muerte vergoñosa,
porque loe a ti, fermosa,
noche e dia.
Dominus tecum, estrella
resplandeçiente,
melezina de coidados,
catadura muy bella,
reluziente,
sin manzilla de pecados,
por tus gozos preciados
te pido, virtuosa,
que me guardes, linpia rosa,
de follia.
Benedicta tu, onrada
sin egüeza,
siendo virgen conçebiste,
de los angeles loada
en alteza:
por el fijo que pariste,
por la gracia que oviste,
¡o bendicha flor e rosa!,
tu me guarda, piadosa,
e me guia.
In mulieribus escogida,
Santa Madre,
de cristianos amparança,
de los santos bien servida;
e tu Padre
es tu fijo sin dubdança:
¡O Virgen, mi fiança!
de gente maliçiosa,
cruel, mala, soberviosa,
me desvia.
Benedictus fructus, folgura
e salvaçion
del linaje umanal,
que tiraste la tristura
e perdiçion,
que por nuestro esquivo mal
el diablo, suzio tal,
con su obra engañosa,
en carcel peligrosa
ya ponia.
Ventris tui, santa flor
non tañida:
por la tu grand santidad,
tu me guarda de error,
que mi vida
siempre siga en bondad,
que meresca egualdad
con los santos, muy graçiosa,
en dulçor maravillosa,
¡o Maria!