El pasado 21 de febrero anunciábamos con esta entrada una serie sobre la prueba del comentario de texto que se vio interrumpida por la publicación de las diferentes convocatorias de oposiciones. Hoy, hecho este paréntesis, seguimos con la misma.
¿Cómo prepararme psicológicamente para la mejora de la prueba práctica?
Esta es una cuestión clave, porque son muchos los opositores que tiemblan ante esta prueba, ven todo lejanísimo y creen que jamás alcanzarán un dominio sobre el particular. “¿Cómo voy a dominar yo todos estos aspectos, Dios mío?” Y entonces dejan pasar el tiempo por no enfrentarse a sus fantasmas. Nos da miedo volar, nos da miedo navegar y entonces nos quedamos en puerto y solo salimos al mar obligados y el peor día, el día D. Es más, si no sabemos cómo enfrentarnos a este reto, fracasaremos.
Y no hay otra manera de hacerlo que echar mano de la fe, de la paciencia y del sentido común. Vencer este temor inicial es una de las cuestiones fundamentales para obtener el triunfo en las oposiciones. Se trata de un camino muy largo, una travesía muy tortuosa… Y eso da tanto miedo, pone tanta incertidumbre y angustia en quienes se asoman a las oposiciones que muchos no dan el primer paso, paralizados de temor. Es como si decimos que hay que ir a Pekín andando. ¿Es posible? Sí. ¿Cómo? Andando.
Y si es así (que lo es) el primero que se eche al camino tendrá una enorme ventaja. Esa es la lección que hay que tener en cuenta. Para todos los opositores el dominio del comentario es un camino largo, no solo para mí. Y cada hora que le dedico es una hora menos hasta alcanzar la meta. Esa es la verdad. Esta es la forma psicológica de afrontar el reto. Cada hora dedicada es una hora menos que nos acerca al triunfo. Aunque hablemos de años.
La paciencia y la constancia: las claves del opositor.
Lo primero es ser conscientes de que mejorar en esto, si partimos desde cero, son meses. Pongamos solo un caso. Imaginemos que queremos comentar textos novelísticos de la primera mitad del siglo XX. Para poder hacer un comentario digno necesitamos dominar un tema: el 64. Luego, primero hemos de sumar lo que nos cuesta aprendernos bien este tema (esta es la fase 1). Luego hemos de contar el tiempo dedicado a conocer los rudimentos técnicos del comentario lingüístico y literario (la fase 2) y finalmente sumar lo que dedicamos a realizar prácticas. Este es el primer paso.
Eso quiere decir que mejorar en este aspecto es una tarea de años. Quien entra en la oposición debe ser muy consciente de que lo nuestro es una profesión, nunca mejor dicho. Profesamos un amor a nuestra tarea, profesamos un respeto al saber y a la tradición, profesamos una voluntad de mejora constante. Quién no cultive estas virtudes en sí mismo, sucumbirá. Y si obtiene algún día la plaza (cosa que es posible dado el sistema de acceso actual), será un mal profesor (como tantos que hay). Hay que armarse de paciencia y amar nuestra profesión. Y es que comentar es realmente precioso, como desarrollaremos la próxima semana.
Divide y vencerás
Como nos enseña el método científico: “divide y vencerás”. Empieza por tomar los ejercicios de un tema que ya domines, aprende las técnicas del comentario y realiza al menos un comentario de este tipo. Esa es la base de todo. Ese es el primer paso. Cuando hayas dado ese paso, toma un tema nuevo y haz lo mismo. Irás viendo que la técnica poco a poco va mejorando. No tengas miedo, poco a poco lo vas a conseguir. Seguro.