Nuevamente es viernes y como siempre, aquí llega una nueva entrega de nuestro ¡Ponte a prueba!, el acertijo con el que cada fin de semana de los últimos cuatro años hemos acompañado a las personas que preparan las oposiciones de Lengua castellana y literatura, ofreciéndoles un motivo y un texto con el que entretenerse y comprobar su dominio de movimientos, obras y autores, pues se tata de reconocer el texto que cada semana ofrecemos.
En esta ocasión, planteamos un breve texto, un soneto que siguiendo la tendencia imitativa de los Siglos de Oro, bebía de otros textos anteriores. Se trata, como siempre de identificar obra y autor, pero si ello no es posible, puede bastar muy bien (para partir con una cierta ventaja en la prueba del comentario de texto), con señalar el movimiento literario y la época de forma razonada.
Como siempre, ya sabéis que podéis participar en el acertijo en nuestra página de Facebook hasta la noche del domingo y que las soluciones y los acertantes se harán públicos el lunes por la tarde en ese mismo sitio.
Y nada más. Os deseamos un feliz fin de semana después de una semana de trabajo y esfuerzo para preparar las oposiciones. Este es el texto a considerar:
Cuando me paro a contemplar mi estado,
y a ver los pasos por donde he venido,
me espanto de que un hombre tan perdido
a conocer su error haya llegado.
Cuando miro los años que he pasado,
la divina razón puesta en olvido,
conozco que piedad del cielo ha sido
no haberme en tanto mal precipitado.
Entré por laberinto tan extraño,
fiando al débil hilo de la vida
el tarde conocido desengaño;
mas de tu luz mi escuridad vencida,
el monstro muerto de mi ciego engaño,
vuelve a la patria, la razón perdida.