Como cada viernes, volvemos con nuestro acertijo “¡Ponte a prueba!” con el que, como sabéis, pretendemos plantear un pequeño reto a los opositores para que puedan comprobar sus competencia literaria a la hora de enfrentarse a la prueba de comentario de las oposiciones de Lengua castellana y literatura.
En esta ocasión traemos un texto muy interesante y divertido, cuya autoría y título pueden resultar muy dificultosos, por lo que sería suficiente indicar el género, la época y el movimiento literario al que podríamos adscribirlo.
Podéis participar enviando las respuestas al acertijo hasta el domingo por la noche en la página de Opolengua en Facebook. Y el lunes por la tarde, como siempre, publicaremos la solución y los nombres de las personas que hayan acertado.
Al principio la Fe movía montañas sólo cuando era absolutamente necesario, con lo que el paisaje permanecía igual a sí mismo durante milenios. Pero cuando la Fe comenzó a propagarse y a la gente le pareció divertida la idea de mover montañas, éstas no hacían sino cambiar de sitio, y cada vez era más difícil encontrarlas en el lugar en que uno las había dejado la noche anterior; cosa que por supuesto creaba más dificultades que las que resolvía.
La buena gente prefirió entonces abandonar la Fe y ahora las montañas permanecen por lo general en su sitio. Cuando en la carretera se produce un derrumbe bajo el cual mueren varios viajeros, es que alguien, muy lejano o inmediato, tuvo un ligerísimo atisbo de fe.
FIN