Oposiciones e interinidad: cómo intentar compatibilizar todo (y 2)

Oposiciones e interinidad: cómo intentar compatibilizar todo (y 2)

Photo by Fabrizio Verrecchia on Unsplash
Photo by Fabrizio Verrecchia on Unsplash

La semana pasada escribimos un artículo sobre la forma de rentabilizar para las oposiciones nuestro trabajo como docentes de secundaria. Indicábamos la ventaja que ello suponía, analizábamos que la mejor forma de caminar hacia el éxito era plantearse la interinidad como una ventaja y no como una tortura y señalábamos algunas pautas generales para conseguir rentabilizar nuestro tiempo en el centro.

Pero según iba escribiendo la entrada, me daba cuenta de que para no alargar más de la cuenta el artículo era necesario dividirlo en dos entradas. Y por ello, hoy rematamos lo planteado la semana anterior con algunas ideas más sobre el particular.

Como sabemos, nuestra oposición es una banqueta que tiene tres patas: temario, ejercicio práctico y programación. Trataremos por tanto de ver cómo podemos compatibilizar la interinidad con estos tres ámbitos.

Preparar el temario mientras damos clase

Cada año nos tocan cursos diferentes en el instituto y si son de 3º, 4º o Bachillerato, tendremos que trabajar la historia de la literatura con esos alumnos. Por norma general, los libros se dividen en unas doce unidades didácticas que se alargan en unas dos o tres semanas cada una. Una buena idea que yo empleaba es hacer coincidir esas unidades con el estudio de los temas que les corresponden en la oposición. Como lo normal es estudiarse un tema cada dos semanas, podemos hacerlo perfectamente. Tendremos la gran ventaja de que sabremos mucho más de lo que explicamos a los alumnos, por lo que la autoridad docente que ganaremos sobre ellos será proporcional a nuestro dominio. Es un elemento que debería guiar también nuestra elección de cursos en el instituto si ello es posible, pues ya sabemos que en muchas ocasiones el interino se encuentra dando los cursos que no quiere dar los definitivos en el centro.

Emplear la programación para ensayar nuestras actividades

Considero que esta es una idea clave. No hay nada más eficaz para nuestra exposición oral que acudir a ella con los trabajos de nuestros propios alumnos corregidos por nosotros mismos. El ensayo de un procedimiento determinado, el conocimiento de la psicología de los diferentes cursos y de sus ritmos de trabajo es lo que va a hacer que nuestra programación sea considerada eficaz y realista por el tribunal. Por tanto, la manera de rentabilizar el tiempo de trabajo en el instituto es realizar con los alumnos las mismas prácticas que incluiremos en la programación de las oposiciones.

Realizar comentarios de textos que pudieran caer en las oposiciones

Entroncando con lo dicho sobre el estudio del temario, podemos hacer lo propio con los comentarios de texto. Seleccionemos nosotros mismos los textos que los alumnos comentarán y hagámoslo buscando aquellos que muestran los rasgos genéricos e identificativos del texto. Realicemos un comentario similar al que haríamos nosotros en las oposiciones, pero a un nivel inferior. Quiero con esto decir que enseñemos al alumnado a identificar, citar y comentar. Será para el alumnado  una bendición de clase porque les enseñaremos a leer, por fin, literatura. Y para nosotros será una oportunidad constante para reflexionar sobre los mecanismos que conforman todo texto literario. 

Conocer el currículo y el funcionamiento del instituto 

Hay otra lección más que podemos extraer de nuestro trabajo. En muchas comunidades autónomas hay o ha habido preguntas de tipo práctico. Y no se trata tan solo de Canarias, cuyo ejercicio solamente trata de esta cuestión, sino de Cataluña, Vasconia o Navarra, que ya incluyen preguntas sobre el particular o incluso de Madrid, que las ha incluido en alguna ocasión. Pues bien, esas preguntas de tipo práctico están precisamente para ayudar al profesorado interino, pues abordan cuestiones sobre las que debe tener ventaja sobre el opositor que no ha trabajado nunca. A condición, lógicamente, de que seamos capaces de aprovechar nuestro tiempo en el instituto para dominar el currículo, la normativa y todo el funcionamiento real de un centro, desde la toma de decisiones a la organización de actividades extraescolares.

¿Y los que no somos interinos?

Pues en este caso, lógicamente, partimos con desventaja. Pero eso no quiere decir nada más que eso. Partir con desventaja no quiere decir estar derrotado. El 25% de las plazas en las últimas oposiciones fueron para opositores libres y muchas plazas quedaron desiertas. Y eso quiere decir que aquel opositor que va bien preparado y tiene la suerte que es preciso tener con el tribunal, alcanza la plaza. Esa esperanza debe guiar como una estrella nuestra tarea. Es posible y nosotros vamos a hacer que sea realidad. ¿Cómo? Actuando igual que si diéramos clase. Diseñando las actividades docentes de un periodo mientras estudiamos los temas (comentarios, ejercicios) y realizándolos nosotros mismos para ver su grado de dificultad. Podemos incluso pedir a algún chaval que conozcamos que nos ayude realizando los ejercicios. De esa realización extraeremos múltiples enseñamzas. 

Sobre la bondad de esta forma de actuar para con los alumnos

Finalmente, quiero dedicar unas breves palabras sobre si esta forma de actuar es buena o no para nuestros alumnos. Y la respuesta es un rotundo sí. Nadie está hablando de trabajar menos ni de dedicar nuestro tiempo al ocio. Estamos hablando de compatibilizar nuestro trabajo con nuestra formación. Estamos hablando de preparar nuestras clases a un nivel que supomga una mejora de la calidad del sistema educativo. Es decir, de hacer lo que debería garantizar la administración para todos sus profesores y a lo que solo obliga a los interinos. Por tanto, todas estas medidas no solo son defendibles moralmente, sino que sería de desear que se aplicaran otras similares en todos los niveles del funcionariado, incluyéndolas en el horario laboral. 

Y  por hoy nada más. Esperamos que a alguien le haya sido de utilidad alguna de las ideas y os emplazamos a nuestro siguiente articulo. 

Saludos y ánimo.