¡Ponte a prueba! 22/2020 Oposiciones de Lengua castellana y literatura

¡Ponte a prueba! 22/2020 Oposiciones de Lengua castellana y literatura

Ponte a prueba. Logo Opolengua

Como cada viernes, volvemos con nuestro acertijo “¡Ponte a prueba!”, con el que pretendemos ayudar a las personas que estudian la oposición de Lengua Castellana y Literatura a preparar la difícil prueba del comentario de texto. Se trata de reconocer el autor y la obra o al menos de señalar el movimiento literario, el género y la época del texto que planteamos cada semana.

En esta ocasión, traemos un texto cuya identificación puede resultar más sencilla que en las últimas semanas. Cuando se da una circunstancia así, la manera de destacar en el tribunal puede ser la de situar el fragmento dentro de la obra, para dar muestra de nuestro profundo conocimiento de la misma.

Como siempre, las respuestas deben contestarse como comentarios en la página de Facebook de opolengua.com antes de que finalice el domingo y nosotros daremos la solución el lunes. Y nada más por hoy. Feliz fin de semana. Saludos y ánimo.

«¿Cómo habrá conseguido que se le enamore? Porque es tan poco entreprenant. Habrá sido ella la que arregló la caza. Pero está colada. Ríase usted de la Sarah Bernhardt. Qué escenita. Te amo, te como, te devoro, te hundo los colmillos en la víscera más tierna. Y yo espectador privilegiado en proscenio especial, representación privatissime. Y ella, ignorante del lujo asiático de la mansión señorial, en absoluto coartada por los valiosos cortinajes, como si todo aquello no fueran sino bambalinas y decorados abstractos, actuando en la cúspide de su maestría. No lo merece ese tonto, ni lo sabe comprender. Gracias a que estaba yo. Si no el espectáculo se pierde en el vacío. Entró como la encarnación de la tragedia. Deus ex machina. Un gesto suyo y el destino quedaba decidido. El amor, la ira, el terror pánico, el vértigo de la angustia, lo patético. Y yo: Le esconderé, no te preocupes. Fascinado por la literatura. Arrastrado por el torbellino. Porque lo que tenía que hacer era entregarse: ir a declarar. ¿A qué viene toda esa tontería de esconderse? Tuvimos que ponernos a su altura. Ella nunca hubiera
comprendido que hubiéramos perdido un taxi y hubiéramos enviado su amor a la prevención. ¿Qué leerá esa chica? Es que lo llevan dentro.»