Este es un fragmento de la carta que hemos mandado hoy a todas las personas que han contratado nuestros cursos.
Lo primero que quiero hacer en estos momentos de gran desdicha es desear que tú y los tuyos estéis bien. Nunca nos habíamos enfrentado a una situación así y con todas las limitaciones que se están dando, creo que la población española lo estamos haciendo bastante bien; sobre todo aquellos que nos cuidan en los hospitales, velan por nuestra seguridad o garantizan los suministros básicos. Ellos están arriesgando sus vidas por salvar y garantizar las nuestras. Y nosotros estamos siendo, en la inmensa mayoría de los casos, un ejemplo de trabajo, disciplina y contención. Nunca olvidaremos estos días lo que hicimos cada uno de nosotros durante esta crisis.
La cancelación de las oposiciones es un jarro de agua fría
Lo habitual, a partir de Semana Santa, es que yo recomiende a los opositores que se pongan en modo de combate; es decir, que busquen horas donde no las hay. Y, sin embargo, hoy tengo que mandarte un mensaje diferente.
Entrando en la materia que nos ocupa, parece que, tras varias semanas de incertidumbre, la situación se ha aclarado mínimamente y en la mayor parte de las comunidades las oposiciones no se van a celebrar este año, trasladándose su convocatoria al año que viene. Más en concreto, solo las comunidades de Galicia, Cataluña, Comunidad Vasca y Madrid mantienen sus convocatorias y a condición de que el estado de alarma no se extienda más allá del 11 de abril. El Mundo publica hoy que, si se prorroga, las oposiciones (excepto las catalanas, que son para septiembre-octubre) se desarrollarán en 2021.
Esto supone un enorme jarro de agua fría para las ilusiones de miles de personas que han organizado su vida y han tomado decisiones muy importantes para estar preparadas en junio de 2020. Esto ya no va a poder ser, porque la pandemia se ha cruzado en nuestra existencia. Para otras personas, puede ser hasta un alivio porque sus circunstancias este año se habían torcido… Y para todos nosotros… ¿Qué hacer ahora? La vida siempre nos ofrece varios caminos.
¿Qué hacer ahora?
El primero, y más fácil, es el de posponer nuestro estudio hasta el curso próximo. Dejar pasar el tiempo y descansar para volver con más fuerza cuando esto haya pasado. Esto no se lo recomendamos a nadie por varias razones. La primera (y más importante) es que unas oposiciones son siempre un ejercicio en el que hay unos aspirantes y unas plazas por las que luchan. Si el resto de los aspirantes no deja de estudiar y nosotros sí lo hacemos, objetivamente estamos perdiendo posiciones en la carrera por obtener la plaza. Las oposiciones no se detienen porque se posponga su realización y eso lo saben todos los aspirantes. En segundo lugar, dejar de estudiar supone perder parte de lo ya obtenido. Ahora mismo tenemos un control sobre los temas, los prácticos y la programación, porque estamos continuamente volviendo sobre ellos y eso hace que estén frescas las enseñanzas y las tareas diseñadas en nuestra memoria. Si dejamos de lado el estudio, todo eso desaparecerá lentamente y al cabo de cuatro, seis u ocho semanas, gran parte de lo trabajado se habrá perdido… Finalmente, ahora mismo nuestro organismo está acostumbrado a una rutina de trabajo y ya sabemos por nuestra experiencia lo difícil que es conseguir que nuestro motor pase de estar parado a llegar a su velocidad de crucero. ¿Cuánto nos costó eso? ¿Un mes, dos meses, tres? Dejar de estudiar es apagar el motor y, conforme pasen las semanas, mayor será la pereza que nos dará volver a enfrentarnos a los temas, a los prácticos y a la programación. Dejar de estudiar supone en la práctica perder los meses que dejemos de estudiar más el tiempo que tardemos en poner nuevamente nuestro motor a tope.
La otra opción extrema (y que tampoco recomendamos) es seguir nuestro estudio como si las oposiciones fueran en junio. Como ya he dicho, este era el momento en que había que empezar (sobre todo tras la Semana Santa) a hacer grandes sacrificios. Este sobreesfuerzo, este verdadero final de carrera agotador (que nos conduciría exhaustos a la meta.) ya carece de sentido y habrá que posponerlo a la fecha en que se convoquen, de nuevo, las oposiciones.
¿Cuál es el camino que proponemos desde Opohispania?
¿Qué es, pues, lo más sensato? Tras el enorme golpe, lo primero que hay que hacer es valorar que las oposiciones se retrasan, (no se cancelan) hasta junio de 2021. Es posible que haya comunidades que convoquen este año; y si es así, debemos aprovechar sin lugar a dudas en la medida de nuestras posibilidades esas convocatorias, modificando la programación en los términos que sea preciso y familiarizándonos con sus prácticos a través de los diferentes modelos que hay en la plataforma.
Pero si no podemos o queremos ir a otra comunidad que sí convoque, lo más acertado es seguir estudiando. No como si quedasen doce semanas para las oposiciones, sino sesentaicuatro. Esta es la única respuesta coherente ante el cambio de escenario que se ha planteado. La guerra no ha terminado, sino que una batalla se ha diferido. La travesía no ha concluido. El puerto de llegada sigue allí, a nuestro alcance. Tenemos que mantener un ritmo de estudio constante salvaguardando todo lo conseguido y planteándonos un plan ambicioso para llegar a 2021 en las mejores condiciones posibles. Sé que lo que te estoy diciendo es muy difícil de llevar a la práctica, porque los sentimientos, ahora mismo, pueden ser de tremenda decepción, de tirarlo todo por la ventana y hasta de abandonar las oposiciones. Y te aseguro que esto es lo que va a hacer mucha gente.
Las oposiciones han sido muchas veces una carrera muy dura.
Las oposiciones han sido muchas veces una carrera muy dura. Y otras veces y para otros, un periplo bastante más sencillo. Por eso yo siempre pregunto a cada persona cuándo y cómo sacó la plaza. No es lo mismo haberla sacado entre 1990 y 1993 (coladero LOGSE, donde los interinos obtenían la plaza con un cuatro al aprobarse la LOGSE) o entre 2008 y 2010 (coladero LOE, cuando no había prácticos y a los interinos les daban la nota máxima de la unidad didáctica solo por entregarla por escrito) que haberlo hecho entre 1994 y 1998, cuando en Madrid, por ejemplo, convocaban solo seis, ocho o doce plazas de Lengua cada dos años. ¡Imaginad quién estudiaba a muerte sabiendo que nos presentábamos más de tres mil personas para seis plazas que era casi todas para interinos! Pues solo estudiábamos los que teníamos más fe y determinación. Y eso hizo que esas personas (yo, entre ellas) en cuanto se abrió el grifo a partir de 2000 entraran en tromba dentro de la Administración. Las oposiciones, cuando se ponen duras, responden a un axioma: “Quién resiste, vence.” Y ahora, cuando mucha gente va a decepcionarse y volver a su rutina previa al estudio, es cuando hay que resistir para ganar sobre ellos una ventaja que nos haga luego más difíciles de alcanzar. Ya tenemos experiencia en que solo se pueden hacer bien los ejercicios prácticos si dominamos muchos temas, por lo que es evidente que la probabilidad de hacerlos bien será mucho mayor si llevamos cincuenta temas bien escogidos a si llevamos veinte. Por tanto, el objetivo en este tiempo extra que se nos ha concedido tiene que ser, lógicamente, ganar cuantos más temas, mejor. Pero también hacer más competitiva la programación y mejorar nuestras destrezas en los ejercicios prácticos.
Es muy importante plantearse siempre la vida como una oportunidad
En la vida hay que plantearse siempre las situaciones de forma positiva, porque esa es la mejor manera de encarar las dificultades. Y por eso hay que plantearse este paréntesis como una oportunidad para hacer mejor las cosas y estar mejor preparados para 2021. Esa es la mejor forma de afrontar esta nueva situación. Los que mejor asuman este momento como una oportunidad para mejorar su preparación serán quienes venzan en este ambiente de incertidumbre.
¿Qué es lo que va a pasar? Ten en cuenta que un porcentaje de personas se van a volver a puerto, otras (entre las que vas a estar tú) van a seguir la travesía de forma esforzada, valiente e inteligente y otras nuevas se van a acercar para iniciar su preparación. El sector público va a ser nuevamente un polo de atracción seguro para miles de personas de edades diversas que van a pensar lo mismo que pensaste tú hace un tiempo: “Hay una plaza para mí en la enseñanza pública”.
Se trata, por tanto, de mantener la calma y seguir estudiando en el convencimiento de que eso es lo mejor que podemos hacer para alcanzar nuestros objetivos.
Seguimos con nuestros cursos de oposiciones
Quedan tan solo ocho sesiones de nuestros cursos y nosotros, por todo lo argumentado anteriormente, vamos a cumplir con ellas. No hay ninguna razón objetiva para abandonar los cursos y sí las hay para cumplir con ellos: prepararse de la mejor forma posible para las próximas oposiciones. Todo lo que avancemos, es terreno ganado. No hay otro camino para sacar la plaza que estudiar y nosotros, obviamente, debemos estar al pie del cañón ayudando al máximo a quienes nos han otorgado su confianza.
Lo ideal, lo mejor que puedes hacer es acabar el curso este año y dedicar el año que viene a mejorar las facetas de la preparación que tú sabes que debes mejorar. Eso incluye tanto el estudio de temas, como la mejora en el ejercicio práctico, así como la mejora de la programación y sus unidades. Ese es nuestro deber como preparadores y eso es lo que vamos a hacer: acompañarte hasta conseguir la plaza.
Pero también comprendemos que la situación generada ahora mismo, con las novedades que supone el teletrabajo, las tareas derivadas del cuidado de hijos o la tensión generada por la enfermedad en nuestros mayores y en nosotros mismos nos puede afectar y es posible que haya personas que tengan que bajar el ritmo de estudio durante unas semanas.
La decisión de Opohispania ante sus opositores
Por todas estas razones, hemos decidido realizar unos cambios en nuestros cursos.
Opohispania SL está compuesta por preparadores, la secretaría, el personal informático y yo mismo. Somos un equipo pequeño, pero muy unido y no tomamos ninguna decisión importante sin consultarla y valorarla conjuntamente. Y tras valorar esta situación, hemos decidido lo siguiente:
1. Prorrogar de forma GRATUITA el acceso a los materiales y videos de los cursos contratados hasta el 25 de julio de 2021.
2. Prorrogar de forma GRATUITA hasta el 30 de junio de 2021 la resolución de dudas.
3. Prorrogar de forma GRATUITA la corrección de materiales de los cursos contratados hasta el 23 de octubre de 2020.
4. En septiembre realizaremos un nuevo plan de formación para afrontar con garantías las oposiciones de 2021 según las informaciones de las que dispongamos en ese momento y las necesidades que tú nos manifiestes.
Es momento de resistir y no de desistir. Quienes así lo hagan tendrán una ventaja cierta en el momento de que las oposiciones se convoquen. Estoy seguro de que tú vas a estar entre estas personas. No vas a dejar que las inclemencias rompan tu sueño de obtener la plaza. Hoy hay muchas personas que nos están mirando (nuestros hijos, nuestras familias) y viendo cómo actuamos ante esta situación. No les vamos a defraudar y el día de mañana, “al volver la vista atrás”, como diría Machado, podremos estar orgullosos de lo hecho. Vamos a vencer. Más temprano o más tarde, pero no hay otra respuesta a nuestro reto. Nuestra ilusión es seguir ayudándote en este camino hasta llegar al puerto final. Lo vamos a conseguir juntos.
Recibe un fuerte abrazo y mucho ánimo. Cuídate mucho y cuida de los tuyos, porque eso es cuidar de todos.
Saludos y ánimo.