Como cada lunes, iniciamos nuestra semana con la publicación de la solución y la lista de acertantes de nuestro ¡Ponte a prueba!, el sencillo reto con el que acompañamos a las personas que preparan las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura en su siempre difícil faceta de la prueba del comentario de texto.
Y en esta ocasión habíamos elegido un texto navideño, lo que popularmente damos en llamar en España “villancico”, una pieza hecha para ser cantada con motivo de las fiestas populares por el nacimiento de Jesús de Nazaret. Y como otras veces, nuestros participantes han vuelto a demostrar su competencia literaria.
Así, Sara Piélagos Martín acertaba con su autoría (y por ello se presupone el acierto en lo referente a su época y movimiento) y Elena Gónzález, Jess Colina Hill, Rafael Robledo Simón y Adrián Gómez Acosta acertaban en cuanto al género, movimiento, época y autor. ¡Enhorabuena a todos ellos y ojalá que el día D tengan esta misma suerte!
Y es que efectivamente se trataba de un villancico por su temática y, sobre todo, por mantener la forma estrófica propia del villancico (con su estribillo, mudanza, versos de enlace y vuelta). Más en concreto era el precioso villancico de Luis de Góngora y Argote (1561-1627) compuesto en 1582 y titulado Al nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo.
Y nada más por hoy. Como siempre, nuestro recuerdo a las víctimas de la pandemia y a sus familiares. Saludos y ánimo.
Caído se le ha un Clavel
hoy a la Aurora del seno:
¡qué glorioso que está el heno,
porque ha caído sobre él!
Cuando el silencio tenía
todas las cosas del suelo,
y, coronada del yelo,
reinaba la noche fría,
en medio la monarquía
de tiniebla tan cruel,
caído se le ha un Clavel
hoy a la Aurora del seno:
¡qué glorioso que está el heno,
porque ha caído sobre él!
De un solo Clavel ceñida,
la Virgen, Aurora bella,
al mundo se lo dio, y ella
quedó cual antes florida;
a la púrpura caída
sólo fue el heno fiel.
Caído se le ha un Clavel
hoy a la Aurora del seno:
¡qué glorioso que está el heno,
porque ha caído sobre él!
El heno, pues, que fue dino,
a pesar de tantas nieves,
de ver en brazos tan leves
este rosicler divino
para su lecho fue lino,
oro para su dosel.
Caído se le ha un Clavel
hoy a la Aurora del seno:
¡qué glorioso que está el heno,
porque ha caído sobre él!