¡Ponte a prueba! 2/2022

¡Ponte a prueba! 2/2022

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Volvemos un nuevo fin de semana a plantear nuestro ¡Ponte a prueba en su quinto curso de celebración. Son ya casi doscientos retos los que hemos planteado en estos años con el objetivo de ayudar de forma amena a las personas que se preparan la siempre difícil prueba de comentario de las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura.

Se trata de extraer rasgos del texto que nos permitan adscribirlo a una época, un movimiento literario y un género. En ocasiones, si ello es posible, podremos incluso acertar el autor, la obra y hasta situar el fragmento dentro de la misma. Siempre hay que insistir, en todo caso, en que el resultado de nuestro ejercicio vendrá determinado por nuestra capacidad de análisis, por la dificultad del texto y por las respuestas que den nuestros contendientes. 

Hoy traemos otra texto clásico, de estos que podrían aparecer perfectamente en las oposiciones. Además, lo incluimos transcribiendo su edición facsímil, pues en algunas comunidades se dan comentarios de tipo filológico o que tratan aspectos de las grafías. Puedes participar, como siempre, enviando un comentario a la página de Facebook de opolengua.com hasta el domingo por la noche. El lunes por la tarde daremos la solución con su lista de acertantes.

Y nada más por hoy. Feliz fin de semana. Como siempre, nuestro recuerdo a las víctimas de la pandemia. Saludos y ánimo.

Por aquesta razon de ti escuchado,
aunque me falten otras, ser meresco;
Lo que puedo te doi, y lo que´è dado,
con recebillo tu, yo m’enriquesco.
de cuatro Ninfas que del Tajo amado
salieron juntas, a cantar m’ofresco:
Filódoce, Dinámene y Climene,
Nise, que en hermosura par no tiene

Cerca del Tajo, en soledad amena,
de verdes sauzes ái una espessura,
toda de iedra revestida i llena,
que por el tronco va hasta el altura
y assi la texe arriba yencadena
qu’el sol no halla passo a la verdura;
el agua baña el prado con sonido,
alegrando la vista y el oído.

Con tanta mansedumbre el cristalino
Tajo en aquella parte caminava
que pudieran los ojos el camino
determinar apenas que llevava.
peinando sus cabellos d’oro fino,
una Ninfa del agua do morava
la cabeça sacò, y el prado ameno
vido de flores y de sombra lleno.

Movióla el sitio umbroso, el manso viento,
el suâve olor d’aquel florido suelo;
las aves en el fresco apartamiento
vio descansar del trabajoso buelo;
secava entonces el terreno aliento
el sol, subido en la mitad del cielo;
en el silencio solo s’escuchaba
un susurro d’abejas, que sonaba.

Aviendo contemplado una gran pieça
atentamente aquel lugar sombrío,
somorgujò de nuevo su cabeça
y al fondo se dexó calar del río;
a sus ermanas a contar empieça
del verde sitio el agradable frío,
y que vayan, les ruega, y amonesta,
allí con su labor a estar la siesta.

No perdió en esto mucho tiempo el ruego,
que las tres dellas su labor tomaron,
y en mirando defuera, vieron luego
el prado, hacia el cual endereçaron;
el agua clara con lacivo juego
nadando dividieron y cortaron,
hasta qu’el blanco pie tocó mojado,
(saliendo del arena), el verde prado.