Como todos los lunes desde hace cinco años, iniciamos la semana con la solución de nuestro acertijo del fin de semana, nuestro ¡Ponte a prueba!, ese texto que hay que reconocer o adscribir de la misma forma en que se ha de hacer en la prueba de comentario de texto de las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura.
Ya decíamos que el texto propuesto era un poema amoroso de gran intensidad y belleza, hasta el punto de que a mí me parece uno de los mejores escritos en lengua española.
Como siempre, nuestros participantes han dado con la clave planteada, lo que demuestra su acervo y fino instinto literario. Y así vemos como José Manuel Serrano Valero ha acertado en lo referente al texto y ha adquirido una lección importante para el día D. Los experimentos se hacen con gaseosa y esto es justamente eso, un experimento, así que no hay que preocuparse por no acertar. Lo importante es extraer conclusiones semanalmente para acertar el día D. Y eso parece que ha ocurrido. David González Garrido, Mercedes Mateos y Sara Piélagos Martín han hecho pleno, pues han acertado obra y autor. ¡Enhorabuena a todos ellos y ojalá que el día D tengan la misma fortuna!
Y es que, efectivamente, se trataba del famosísimo y precioso madrigal “A unos ojos” de Gutierre de Cetina (1520-¿1557?) poeta y soldado que tras servir al Imperio español en sucesivas campañas militares en Europa, marchó a México, donde encontró el amor y la muerte en misteriosas circunstancias, al parecer asesinado por un rival mientras cortejaba a la dama doña Leonor de Osma en Puebla de los Ángeles bajo su ventana. De hecho, tal y como señala Sara Piélagos Martín, hay quienes afirman que la composición está dedicada a esta dama. Su obra, inscrita en la escuela de Garcilaso, fue breve, pero muy intensa.
![](https://opolengua.com/wp-content/uploads/2021/10/Francisco_pacheco-gutierre_de_cetina-699x1024.jpg)
Ojos claros, serenos,
si de un dulce mirar sois alabados,
¿por qué, si me miráis, miráis airados?
Si cuanto más piadosos,
más bellos parecéis a aquel que os mira,
no me miréis con ira,
porque no parezcáis menos hermosos.
¡Ay tormentos rabiosos!
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos.
Y nada más por hoy. Volveremos el viernes con un nuevo texto. Fructífera semana de estudio. Saludos y ánimo.