¡Ponte a prueba! 21/2022 (Solución)

¡Ponte a prueba! 21/2022 (Solución)

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Comienza una nueva semana mientras el dolor de la guerra se enseñorea de Europa. Nosotros proseguimos, una semana más, la preparación de las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura. Y al ser lunes, es el día en el que publicamos la solución de nuestro ¡Ponte a prueba!, el reto con el que ayudamos a las esforzadas personas que preparan la prueba de comentario de estas oposiciones.

Decíamos el viernes pasado que se trataba un texto cuyo autor ya había aparecido en las oposiciones y, efectivamente, así fue en las de 2018. Era una incógnita si este emotivo texto sería reconocido. Pero, como siempre, nuestros participantes han dado con la solución. Y así Rafael Robledo Simón y José Manuel Serrano Valero aciertan al situar el poema en la primera mitad del siglo XX. Y Verónica Prezioso, Sara Piélagos Martín y Marta Rojas aciertan plenamente al señalar que el texto se debía a la pluma de Manuel Machado.

Y es que, efectivamente, se trata del poema que escribió Manuel Machado (1874-1947) como homenaje a su hermano Antonio (1875-1939), a partir de uno de sus versos que se repite como estribillo tras cada mudanza. Varios motivos nos animaron a elegir este poema en esta semana. La cercanía de la muerte de Antonio (el 22 de febrero) y el hecho de que la guerra, desgraciadamente, haya vuelto a aparecer en suelo europeo. Es conocida la profunda vivencia que hay detrás de este poema. Manuel Machado y Antonio Machado, hermanos del alma, que incluso habían escrito obras juntos, apoyaron bandos opuestos durante nuestra Guerra Civil. Al conocer la muerte de su hermano Antonio, Manuel partió de la zona nacional y viajó hasta Colliure, al sur de Francia. Al llegar, supo también de la muerte de su madre, que falleció dos días después de su hijo Antonio. Queremos que estos dos hermanos, grandísimos poetas, sean el símbolo de reconciliación en nuestra patria y de la paz en Europa.

Chopos del camino blanco, álamos de la ribera!

¿Qué tiene este verso, madre,
que de ternura me llena,
que no lo puedo decir
sin que el corazón me duela?
¡Chopos del camino blanco, álamos de la ribera!

¿Qué tienen, madre, qué tienen
estas palabras que suenan
tan adentro de mi pecho
y tan lejos y tan cerca…?
¡Chopos del camino blanco, álamos de la ribera!

¿Qué dicen sin decir nada…?
Sin contar nada, ¿qué cuentan?
De estas palabras sencillas
¿Qué puso Antonio en las letras?
¡Chopos del camino blanco, álamos de la ribera!

Cuando en mis labios las tomo
y hasta mis oídos llegan…
¿Por qué lloro sin consuelo?
y por qué lloro sin pena?
¡Chopos del camino blanco, álamos de la ribera!