El pasado martes 29 de marzo se aprobó en Consejo de Ministros el nuevo RD 217/2022 por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria. El borrador del currículo ya había circulado en los últimos meses, pero es ahora cuando ya es ley firme, por lo que vamos a proceder a su análisis somero señalando los elementos que más nos pueden afectar en las oposiciones. Este real decreto desarrolla la nueva ley, la LOMLOE, por lo que muchos de sus apartados prácticamente se han copiado y pegado en él y, desde luego, está presente su espíritu pedagógico e ideológico. Hemos preparado este vídeo por si, antes de leer este artículo, quieres saber cuáles son los elementos más importantes de esta ley y cómo afectarán a las oposiciones.
El calendario de implantación de la LOMLOE y las oposiciones
La primera cuestión es si este currículo estará plenamente en vigor en las oposiciones de 2023 y la respuesta es no. Entrará en vigor en el curso 2022/2023 para los cursos de 1º y 3º de ESO y 1º de Bachillerato y en el curso 2023/2024 para los cursos pares. Por tanto, en junio de 2023 solo estará en vigor para los cursos impares. Lo habitual hasta ahora ha sido que en las convocatorias se señale que las programaciones deben hacerse según el currículo en vigor, por lo que nuestra recomendación es que para el año que viene preparemos los materiales de programación siguiendo este nuevo currículo, pues como ya indicábamos semanas atrás, hacerlo partiendo de la derogada LOMCE seguramente tendrá menos interés para el tribunal.
Cambios de estructura y en la terminología a utilizar
Hay sencillos cambios de estructura, pues desaparecen los estándares de evaluación y sin embargo, aparecen los “descriptores” asociados a las “competencias clave” para conformar el “perfil de salida”. ¿Otra vez cambios en la jerga? Pues sí, amigos, como nos ha pasado tantas veces desde 1990 en que se instauró la LOGSE, nos vamos a encontrar con una nueva terminología pedagógica que vamos a tener que aprender y usar en nuestra tarea. Algunos de estos términos nuevos son “perfil de salida”, “saberes básicos” o “competencias específicas”. También nuestros amigos los pedagogos aprovechan para modificar los nombres de algunas “competencias clave”, dándose el caso de que no se cambia el nombre, sino las siglas. Es el caso de la competencia matemática que, no sabemos por qué, quizá por papanatismo, ahora tiene las siglas en ingles (sic) STEM. Sin embargo, no hay que asustarse por todo esto, ya que los conceptos vienen a ser los mismos que antes usábamos. Por ejemplo, a lo que antes se llamaba “objetivos de área” ahora se le llama “competencias específicas” y a los “contenidos” ahora se les llama “saberes básicos”. En verdad, no entendemos por qué esta obsesión constante de los pedagogos por modificar los nombres, pero es una realidad constatable desde hace más de treinta años.
Cambios importantes en la evaluación
Los cambios más importantes se dan en la pérdida de algunas asignaturas (la Ética que daban los profesores de Filosofía) y sobre todo en la evaluación, pues ahora al evaluar habrá de tomarse como referente último no las competencias específicas (antiguos objetivos de área), sino los objetivos de la etapa y las competencias. Se declara en el decreto que la repetición de curso será “excepcional” y las decisiones de promoción y titulación se darán por decisión colegiada. Esto quiere decir que se votará en las juntas de evaluación y se tomarán las decisiones por mayoría. Por ejemplo, un alumno puede suspender cuatro asignaturas, pero en la votación se produce un resultado de siete votos a favor de que promocione (por ejemplo todos los que le han aprobado su asignatura) y el alumno pasará de curso. Puede haber profesores que no estén de acuerdo con estos cambios.
Un alumno puede acabar la ESO sin saber quiénes fueron don Quijote o Cervantes.
Quizá por ello, para facilitar los aprobados, el nuevo currículo simplifica los elementos más dificultosos del área de Lengua como serían la sintaxis, pues desaparecen formalmente la oración compuesta de sus “saberes básicos”, así como la teoría de los géneros, las figuras retóricas o la historia de la literatura. El currículo tiene una formulación bastante imprecisa y general para facilitar que el profesorado pueda adaptarse al alumno que le toque y así por ejemplo dice “Relación entre los elementos constitutivos del género literario y la construcción del sentido de la obra. Efectos de sus recursos expresivos en la recepción” o “Estrategias para interpretar obras y fragmentos literarios a partir de la integración de los diferentes aspectos analizados y atendiendo a los valores culturales, éticos y estéticos presentes en los textos. Lectura con perspectiva de género.” El profesor, desde luego, gracias a la autonomía de los centros que reconoce la ley, puede dar lo que crea que cabe ahí, pero no es obligatorio. Será la primera vez desde que existe el sistema educativo en España (casi doscientos años) que un alumno de dieciséis años podrá titular sin haber oído quién es Cervantes; pero eso sí, sabrá que es la “lectura con perspectiva de género”.
Elementos ideológicos en el currículo
Entramos así quizá en uno de los elementos más significativos de este currículo y de esta ley que es la carga ideológica que comporta, ya que el “perfil de salida”, el perfil ideal de un alumno que obtiene el graduado es el de una persona sensibilizada con la Agenda 2030, el cambio climático, la “maduración afectivo sexual”, la “identidad de género”, la “justicia fiscal” y otra serie de elementos con los que está de acuerdo, desde luego, una gran parte de la población española (los votantes de los partidos en el poder), pero con los que hay otras muchas personas que no están de acuerdo y así se han manifestado en contra en estos meses, como podemos ver en estos enlaces, los partidos de oposición (PP, Vox), algunos sindicatos de profesores (ANPE, CSIF), el Consejo de Estado y la Academia de la Historia y algunas personalidades como Vargas Llosa .
¿Por qué se han producido estos cambios?
La propia LOMLOE explica en su preámbulo que la razón de ser de esta ley es la adaptación de la LOE de 2006, bajo el Gobierno del PSOE de Zapatero (que consideran una ley magnífica) a los “retos del siglo XXI” y a la “Agenda 2030”. Es decir, se trata de una ley continuista con la que ya aprobara el PSOE en 2006 y que fue inmediatamente derogada por el Gobierno del PP de Rajoy nada más tomar el poder. De hecho, el equipo coordinador de estos cambios sigue siendo el mismo que realizó el currículo de la LOGSE hace ya cuarenta años. Ahí siguen en el puente de mando la psicóloga Elena Martín o el pedagogo Alejandro Tiana, que en esta ocasión se han rodeado de decenas de ayudantes parar realizar este trabajo. Puedes verla aquí dando una conferencia sobre educación que puede ilustrarte sobre sus postulados pedagógicos.
Mucha atención a los decretos autonómicos
La ley prevé que las autonomías podrán complementar el currículo con un 50% por lo que es prácticamente seguro, dada la tormenta política generada, que las autonomías del PP (empezando por Madrid) complementarán y mucho la norma nacional, por lo que no podremos empezar a trabajar a tope, y esto es importante, en nuestros materiales hasta que los decretos autonómicos estén aprobados.
¿Qué efectos tendrá todo esto en las próximas oposiciones?
Pues esta es una cuestión peliaguda, pues es muy probable que el curso que viene, al aplicarse la nueva norma haya profesores que se convenzan de que la educación ha mejorado, pero también es posible que haya otros que crean que ha empeorado y estén en contra de la ley. Si en nuestra exposición nos mostramos entusiastas de la nueva ley, podemos generar animadversión en el tribunal, pero también si nos manifestamos en contra. Por un lado estará la ley, la inspección y los presidentes de los tribunales que velarán porque todo se ajuste al currículo ; por el otro la sensibilidad del tribunal que habremos de conquistar y en él habrá probablemente personas a favor y en contra. El equilibrio ha de ser la clave que guíe nuestra tarea. Esto es lo que vamos a conseguir con nuestra preparación. El contacto con los centros y los profesores nos darán una idea bastante ajustada de cuál es la recepción que el nuevo currículo ha tenido y eso será uno de los elementos a tener en cuenta. Por ello, en Opohispania contaremos con la visión de decenas de personas que aprobaron con nosotros y entre las que sondearemos el ambiente general en cada autonomía. En todo caso, no te preocupes, con una buena preparación, tendrás unos materiales competitivos y podrás alcanzar tu plaza.