¡Ponte a prueba! 28/2022 

¡Ponte a prueba! 28/2022 

Ponte a prueba. Logo Opolengua

De nuevo es viernes y comienzan esta semana a conocerse ideas sobre los currículos autonómicos. A este tema dedicaremos la entrada del próximo martes. Pero cada día tiene su afán y hoy es el día de nuestro acertijo, el ¡Ponte a prueba! con el que acompañamos desde 2016 semana a semana a las nobles y valerosas personas que preparar las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura en su siempre temida prueba de comentario. También se pueden sumar al ameno reto las personas que, por millones en ambos hemisferios, son amantes de nuestra lengua y literatura.

Hoy traemos un texto realmente precioso que, esperamos suponga verdadero deleite para quien tenga la fortuna de leerlo y le anime a proseguir la lectura del mismo si es que no la ha realizado aún. Como siempre, se trata de reconocer obra y autor y si ello no es posible, al menos situarlo razonadamente en su época, género y movimiento literario.

Como siempre también, podemos participar escribiendo comentarios en la página de Facebook de opolengua.com (no en la mía personal) hasta el domingo por la noche. Nosotros daremos el lunes la solución del reto y la lista de acertantes.

Y nada más por hoy. Feliz Semana Santa. Saludos y ánimo.

Vozes daua el barbaro Corsicurbo a la estrecha boca de vna profunda mazmorra, antes sepultura que prision de muchos cuerpos viuos que en ella estauan sepultados; y auque su terrible y espãtoso estruendo cerca y lexos se escuchaua, de nadie eran entendidas articuladamente las razones que pronunciaua, sino de la miserable Cloelia, a quien sus desuenturas en aquella profundidad tenían encerrada. Haz, ó Cloelia (dezia el bárbaro) que assi como estã ligadas las manos atrás, salga acà arriba atado a essa cuerda que descuelgo aquel mancebo, que aura dos días que te entregamos: y mira bien, si entre las mugeres de la passada presa ay alguna, que merezca nuestra compañía, y gozar de la luz del claro cielo, q nos cubre, y del ayre saludable, que nos rodea.
Descolgó en esto una gruessa cuerda de cáñamo, y de alli a poco espacio él, y otros quatro bárbaros tirarõ hâzia arriba, en la cual cuerda ligado por debajo de los braços sacaron assido fuertemëte a vn mancebo, al parecer, de hasta diez y nueve, ó veynte años, vestido de lienço basto como marinero, pero hermoso sobre todo encarecimiento.
Lo primero que hizieron los bárbaros fue requerir las esposas y cordeles, con q a las espaldas trahia ligadas las manos: luego le sacudierõ los cabellos que como infinitos anillos de puro oro la cabeça le cubrían, limpiaron el rostro, que cubierto de poluo tenía, y descubrió vna tan marauillosa hermosura, que suspëdió, y enterneció los pechos de aquellos que para ser sus verdugos lo llevauan.