Hoy es lunes y en www.opolengua.com comenzamos nuestra semana con la publicación de la solución y de los acertantes de nuestro ¡Ponte a prueba!, el amable acertijo con el que queremos ayudar desde hace seis años a las nobles y abnegadas personas que se enfrentarán el día D a la prueba de comentario de texto de las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura.
Decíamos el viernes que el texto seleccionado encerraba algunos datos que resultaban interesantes para su adscripción. La mención de la palabra “lira” (que nos indica la posetrioridad a Garcilaso y su influencia), el empleo de una estrofa “alirada” y las alusiones a la victorias imperiales sobre los turcos y sobre los portugueses (batalla de Alcazarquivir, 1578 que dio a Felipe II el reino de Portugal) así como la alusión a Fernando Enríquez de Ribera, bastante difícil para quienes no conozcan la historia de Bornos, pero muy grata para quienes, como yo, hayan dado clase allí.
Y nuestros participantes, sin haber dado clase en Bornos ni conocer su historia, han sido capaces de desentrañar el misterio que el poema encerraba. Así, Álvaro Lag, Mamen Moreno, María Pilar Carbonero Muñoz y Lydia P García señalan acertadamente el género, la época de la composición y en algunos casos muestran acertadas líneas de composición del comentario. Y Juan Manuel Serrano Valero, Virginia Ruiz e Isidro Ruiz de Osma aluden acertadamente a Fernando de Herrera. ¡Enhorabuena a todos ellos y ojalá que el día D tengan la misma suerte!
Y es que, efectivamente, se trataba de la “Canción II” de Fernando de Herrera (1534-1597), una oda dedicada al IV marqués de Tarifa, don Fernando Enríquez de Ribera e integrada en su obra Algunas obras de Fernando de Herrera (1582).
Si alguna vez mi pena
cantaste tiernamente, Lira mía,
y en la desierta arena
deste campo estendido
dende la oscura noche al claro día
rompiste mi gemido;
aora olvida el llanto,
y buelve al alto y desusado canto.
No celebro los hechos
del duro Marte, y sin temor osados
los valerosos pechos,
la siempre insine gloria,
d’ aquellos Españoles no domados;
que para la memoria,
que canto me da aliento
Febo a la voz, y vida al pensamiento.
Escriva otro la guerra,
y en Turca sangre el ancho mar cuajado,
y en l’ abrasada tierra
el conflito terrible,
y el Lusitano orgullo quebrantado
con estrago increíble;
que no menor corona
texe a mi frente el coro d’ Elicona.
A la grandeza vuestra
no ofenda el rudo son de osada lira;
que en lo poco que muestra,
gloriöso Fernando,
aunque desnuda de destreza espira,
el curso refrenando
el sacro Esperio río
mil vezes se detuvo al canto mío.
El linage y grandeza,
y ser de tantos reyes decendiente,
la pura gentileza
y el ingenio dichoso,
qu’ entre todos os hazen ecelente,
y el pecho generoso,
y la virtud florida,
de vos prometen una eroica vida. 40
No basta no el imperio,
ni traer las cervizes umilladas
presas en cativerio
con vencedora mano;
ni que de las vanderas ensalçadas 45
el Cita y Africano
con medroso semblante,
y el indo y persa sin valor s’ espante.
Y nada más hoy. Feliz semana de estudio. Saludos y ánimo.