Ya ha comenzado febrero. Otra semana más de esfuerzo y determinación. Además, hay noticias: conocemos los resultados de las oposiciones vascas (y algunas de las personas que hemos preparado pueden obtener la plaza que, ojalá, se concrete en las próximas semanas) y se anuncia el calendario de las oposiciones andaluzas. Pero hoy es viernes y eso quiere decir que es el día de nuestro Ponte a prueba, el reto divertido y amable con el que desde 2015 acompañamos a las personas esforzadas y valientes que preparan la prueba de comentario de texto, la más difícil de las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura. Como siempre, puede participar en el acertijo toda personas de ambos hemisferios que ame nuestra lengua milenaria y su literatura.
La propuesta de la semana
Nuevamente proponemos un texto de un autor que ya ha aparecido en las oposiciones de Lengua como una forma de orientar a los aspirantes sobre el tipo de comentario al que se pueden enfrentar el temido día D para que ese día no se tema tanto. Se trata de reconocer la obra y su autoría situando el fragmento, si es posible, en la propia obra. En todo caso, sin reconocer la obra, podemos realizar un sólido comentario de oposiciones si somos capaces de adscribirlo razonadamente a una época, un género y un movimiento literario.
¿Cómo participar?
Como siempre, para participar debemos escribir nuestra apuesta en la página de Facebook de opolengua.com (no en la mía personal) como un comentario hasta el domingo por la noche. Solo hay una norma básica: no debemos emplear internet para conseguir la solución, pues el día D no contaremos más que con nuestra competencia literaria. Como siempre, el lunes publicaremos la solución y la lista de acertantes.
Y nada más por hoy. Saludos y ánimo.
Besa la arena, i de la rota nave
Aquella parte poca
Que le expuso en la playa dio a la roca;
Que aun se dejan las peñas
Lisongear de agradecidas señas.
Desnudo el joven, quanto ya el vestido
Oceano ha bevido
Restituir le hace a las arenas;
i al sol le extiende luego,
Que lamiéndolo apenas
Su dulce lengua de templado fuego,
Lento lo embiste i con suave estilo
La menor onda chupa al menor hilo.
No bien pues de su luz los Orizontes
Que hacían desigual confusamente
Montes de agua i piélagos de montes-
Desdorados los siente
Quando entregado el mísero estrangero
En lo que ya del mar redimió fiero
Entre espinas crepusculos pisando,
Riscos, que aun igualara mal bolando,
Veloz, intrépida ala
Menos cansado que confuso escala.
Vencida al fin la cumbre
Del mar siempre sonante,
De la muda campaña
Arbitro igual e inexpugnable muro
Con pie ya más seguro
Declina al vacilante
Breve esplendor de mal distinta lumbre:
Farol de una cabaña
Que sobre el ferro está, en aquel incierto
Golfo de sombras, anunciando el puerto.
Rayos les dice ya que no de Leda
Trémulos hijos, sed de mi fortuna
Término luminoso i recelando
De inbidiosa barbara arboleda
Interposición, quando
De vientos no conjuración alguna
Qual haciendo el villano
La fragosa montaña fácil llano,
Atento sigue aquella
Aun a pesar de las tinieblas bella,
Aun a pesar de las estrellas clara
Piedra, indigna tiara
(Si tradición apócrifa no miente)
De animal tenebroso, cuya frente
Carro es brillante de nocturno día
Tal diligente el paso
El joven apresura,
Midiendo la espesura
Con igual pie que el raso,
Fijo a despecho de la niebla fría
En el carbunclo, Norte de su aguja,
O el Austro brame o la arboleda cruja.
El can ya, vigilante,