Antes de ayer se abrió el plazo de inscripción de las oposiciones de Lengua en Galicia. Y es que el día D de las oposiciones de Lengua de 2024 se acerca inexorablemente. Y nosotros llegamos al viernes, al fin de semana en el que repasamos y descansamos y en ese entretiempo proponemos desde 2015 un ligero pasatiempo, nuestro ¡Ponte a prueba!, un sencillo acertijo, un texto que permita simular a las esforzadas y constantes personas que preparan la temida prueba de comentario de las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura el mismo tipo de ejercicio al que se enfrentarán el día D. Sabemos que nos siguen amantes de nuestra literatura y nuestra lengua (la segunda lengua materna de la humanidad), de ambos hemisferios.
La propuesta de la semana
Seguimos en esta ocasión con el mismo tipo de juego que en las últimas entregas. Un texto cuya obra o autor ya ha aparecido en las oposiciones. Esto quiere decir, lógicamente, que puede volver a aparecer, por lo que debemos conocerlo. Es, por tanto, este sencillo juego, una llamada a la lectura. Como siempre, se trata de identificar su obra y autoría. Y si ello no es posible, será cuestión de adscribirlo a una época, un género y un movimiento literario. Si lo razonamos acertadamente, tendremos el comentario en la mano.
¿Cómo participar?
Para participar, debemos escribir la solución en la página de Facebook de opolengua.com (no en la mía personal) como un comentario hasta el domingo por la noche. La norma básica es obvia: no utilizar internet para extraer la solución, pues el día D no tendremos más apoyo que nuestras lecturas y conocimientos. El lunes daremos la solución y la lista de acertantes.
Y nada más por hoy. Saludos y ánimo.
¡Ay voz secreta del amor oscuro!
¡ay balido sin lanas! ¡ay herida!
¡ay aguja de hiel, camelia hundida!
¡ay corriente sin mar, ciudad sin muro!
¡Ay noche inmensa de perfil seguro,
montaña celestial de angustia erguida!
¡ay perro en corazón, voz perseguida!
¡silencio sin confín, lirio maduro!
Huye de mí, caliente voz de hielo,
no me quieras perder en la maleza
donde sin fruto gimen carne y cielo.
Deja el duro marfil de mi cabeza,
apiádate de mí, ¡rompe mi duelo!
¡que soy amor, que soy naturaleza!