Hoy comienza una semana más de trabajo en Opolengua. Y como siempre, comenzamos con la publicación de nuestro ¡Ponte a prueba!, el reto amable y cordial con el que acompañamos a las nobles y esforzadas personas que preparar la dura prueba de comentario de texto de las oposiciones de Lengua Castellana y Literatura.
Esta semana proponíamos un texto interesante, ya que otro de la misma obra cayó en las oposiciones de Lengua de Andalucía de 2023. Procuramos en esta prueba elegir textos que sean similares a los que ya han aparecido en las oposiciones o textos que pensamos, por diversas circunstancias, que podrían caer en el futuro. En este sentido es interesante que nuestros seguidores hagan un pequeño catálogo de obras a tener en cuenta con la finalidad de conocerlas o refrescarlas con la intención de reconocerlas el día D, porque eso es una ayuda muy importante a la hora de realizar el comentario.
Y como siempre, nuestros seguidores han dado buena cuenta de la propuesta, mostrando su competencia literaria. Y así, Luis Escribano lo adscribe muy acertadamente a la generación del 27. Ya con esto se podría hacer un muy buen comentario de texto. Pero todavía afinan más Laura Cancio Menéndez, que señala la autoría e incluso Sara Piélagos Martín, Eva López Santuy y Lydia P García hacen pleno al señalar la obra concreta a la que el soneto pertenece. ¡Enhorabuena a todos ellos y ojalá que el día D tengan la misma suerte!
Y es que, efectivamente, se trata de uno de los once sonetos que Lorca (1898-1936) denominó en la célebre entrevista del ABC de 1935 como Sonetos y que terminaron siendo publicados como Sonetos del amor oscuro tras las confidencias de Aleixandre y Neruda, que indicaban que Lorca se los presentó con ese nombre. El soneto elegido por nosotros, precisamente, seguía un juego que se produce mucho en las oposiciones y es de ofrecer una pequeña pista que conduzca a la identificación de la obra y así, aparece la expresión «amor oscuro».
Y nada más por hoy. Mañana volveremos con nuestra entrada de análisis.
¡Ay voz secreta del amor oscuro!
¡ay balido sin lanas! ¡ay herida!
¡ay aguja de hiel, camelia hundida!
¡ay corriente sin mar, ciudad sin muro!
¡Ay noche inmensa de perfil seguro,
montaña celestial de angustia erguida!
¡ay perro en corazón, voz perseguida!
¡silencio sin confín, lirio maduro!
Huye de mí, caliente voz de hielo,
no me quieras perder en la maleza
donde sin fruto gimen carne y cielo.
Deja el duro marfil de mi cabeza,
apiádate de mí, ¡rompe mi duelo!
¡que soy amor, que soy naturaleza!