Durante estas semanas estamos oyendo diferentes voces. O mejor dicho: dos voces: las de quienes dicen que no puede haber oposiciones si no se aprueban los Presupuestos generales del Estado y las de quienes dicen que sí. Quienes dicen que sí son el Ministerio de Economía y las autonomías que han decidido no convocar. Quienes dicen que no son las autonomías que sí quieren convocar y singularmente Andalucía. Más específicamente, ayer mismo Susana Díaz indicaba que en Andalucía sí habrá oposiciones de maestro este año, “diga lo que diga el ministro”. Vamos a aprovechar esta circunstancia para explicar algunas cuestiones que les pueden venir bien a los opositores de cualquier especialidad.
Para que haya oposiciones, tiene que haber unos Presupuestos generales del Estado que destinen una cantidad de dinero para realizar la Oferta de empleo público (OEP). La ley de Presupuestos, la más importante del año, marca también si hay tasa de reposición de funcionarios y cuál es su porcentaje. La tasa de reposición es el porcentaje de funcionarios que se pueden sustituir de los que se hayan jubilado. Eso quiere decir que si la tasa es del 100%, se puede ofertar una plaza por cada jubilación. Si se quita la tasa de reposición, cada autonomía puede convocar las plazas que quiera (dentro de los límites presupuestarios). Por otro lado, el calendario normal es que los Presupuestos estén aprobados en octubre de cada año, con lo que la OEP se aprueba más o menos en diciembre-enero. A partir de aquí ya se van conociendo las plazas por especialidad.
El convulso mapa político y su influencia en las oposiciones
Como sabemos, el “patrón” de los funcionarios es el Estado, por lo que para nosotros es fundamental quien gobierne o, mejor dicho, de qué forma lo haga. Debido a la repetición de las elecciones y a la debilidad del Gobierno resultante, nos encontramos con que el Ejecutivo solo puede aprobar los Presupuestos (mal y tarde) si obtiene el voto de otros partidos. Y estos partidos, singularmente el PSOE, no se lo quieren dar sin obtener concesiones. En este tira y afloja estamos. El Gobierno dice que no habrá oposiciones sin Presupuestos para forzar el voto positivo del PSOE (ya que en Andalucía sí quieren oposiciones y la Junta está regida por el PSOE). Y el PSOE quiere demostrar su fuerza echando este pulso al Gobierno.
También en estos días se ha sabido que varias comunidades se descolgaban de la convocatoria de 2017. La última, Navarra. Como siempre los políticos se echan las culpas los unos a los otros para que la frustración y la angustia de los opositores se dirijan contra los adversarios. Y es cierto: hay frustración.
Lo lamentable es que los opositores sean siempre la moneda de cambio
Lo lamentable es que los opositores sean siempre la moneda de cambio. Esto ya ha ocurrido muchas veces (quizá el caso más sangrante fue el de Andalucía 2012 cuando en otro pulso similar, las oposiciones no se realizaron una vez convocadas); pero cada vez que ocurre nos produce los mismos sentimientos de rabia e impotencia. No podemos hacer nada. Votamos cada cuatro años y luego hemos de ver cuáles son las decisiones que adoptan nuestros representantes para después renovarles la confianza o retirársela. Esa es la ley. Y es evidente que para todos los partidos, hay cosas más importantes que los opositores: singularmente la lucha por el poder. Son muchas horas invertidas de esfuerzo. Y no es justo que se juegue con el futuro de las personas. Pero esa frustración debe dar paso a la fuerza y al coraje. No pueden acabar con nuestro espíritu.
Siempre hay que mirar hacia delante
La lucha de las oposiciones siempre es dura y tiene constantes altibajos. Si nuestro logotipo es una rosa de los vientos y nuestra imaginería es de navegación y de escalada es porque nos parecen alegorías completas de lo que tratamos en el mundo de las oposiciones. Singladura, escalada, esfuerzo, condiciones adversas… Eso es la oposición. Todos sabemos que esto es una pelea individual contra muchos elementos y que quienes resisten, vencen.
El objetivo es: Oposiciones de Lengua 2018
La situación actual es que habrá oposiciones de Lengua en 2017 tan solo en Galicia y, puede que en Baleares. Para ello, tendrán que ponerse de acuerdo los políticos. La mayor parte de las comunidades centran su convocatoria en 2018. Todavía queda tiempo suficiente para prepararse a conciencia. Y de eso es de lo que se trata. De aprovechar la oportunidad. La oposición es una dura travesía y quienes salen antes parten con ventaja. Luego vendrán las tormentas, los inconvenientes, las dudas, la angustia. Todo eso es más fácil si nos preparamos con más tiempo. No es lo mismo realizar un curso de comentario o un plan de lectura a 10 meses vista que a 16 meses vista. Es casi el doble de tiempo. Y esto quiere decir, la mitad de angustia. Como hemos dicho en entradas anteriores, en la oposición hay que mantener un espíritu positivo siempre y ahora tenemos la oportunidad de prepararnos a dos años vista. Convirtamos las contingencias negativas en factores positivos y encaremos el futuro con fuerza y optimismo. Y en ese camino estaremos juntos.
Saludos y ánimo.